Capitulo 2

301 14 8
                                    

Parecía un sueño lo que me acababa de pasar. Mi ídolo resultaba ser mi profesor de música, lo podré ver todos los días en el recreo camuflado con ese espantoso disfraz.

Llegué a mi casa muy emocionada, casi llorando de la felicidad. No había nadie en mi casa así que podía poner la radio a todo volumen. Subí a mi cuarto, me encerré en él, puse la radio con el disco de Pablo Alborán, me quité los zapatos y me tumbé en mi cama. No paraba de darle vueltas al asunto. Era un hecho imposible lo de Pablo, pero era cierto. Pasaron las horas y me quedé frita pensando en él.

Me despierto con la dichosa alarma del móvil. Tengo demasiado sueño pero hoy si que tengo mil ganas de ir al instituto. Me vestido con una falda y un top blanco, unas bailarinas negras y el pelo liso. Quizá me he preparado mucho, pero es que quiero que me vea guapa. Salgo de mi casa pitando y llego al instituto en menos de diez minutos. Voy directa al aula de música, aunque no me toque música necesito verlo.

- ¿Se puede?- pregunté con voz tímida.

- Por supuesto Zoella- me dijo Pablo con una sonrisa de oreja a oreja- he estado pensando en ti.

- ¿En mi?- pregunté yo con cara de sorprendida.

- Desde que pasaste por esa puerta supe que sentía algo hacía ti, en plan amistad ¿eh? jajaja- bromeó Pablo.

- Esto me parece un sueño, ¿alguien más sabe lo tuyo?-pregunté yo.

- Nadie... solo tu- y se acercó mas a mi y me cogió la mano- oye, te voy a dar mi número de teléfono por si quedamos algún día para que te cante.

- Jajaja- contesté yo.

- Toma- y me dio un pape doblado con su teléfono- llámame cuando puedas.

Mi vida enteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora