BLIND | Ross Lynch

Capítulo 01

"Nueva ciudad, nuevos amigos, nueva vida"

-Te digo algo muñeca, mi nombre es Alex Morgan, todas las chicas al inicio se resisten ante mis seducciones, pero luego caen, es una rutina diaria, y ¿Sabes? Eres tan bonita, y tan inocente que iré planeando lo que te haré en la cama desde ahora.

Intento empujarlo, pero él me estampa contra las taquillas de la Universidad.

Llamando la atención de varios estudiantes, no tardo en escuchar pequeños susurros diciendo; "Alex esta intentando follarse a la nueva", "¿Se dejará? Seguro se abre de piernas para cualquiera".

-Suéltame- Le digo, cerrando mis ojos con fuerza.

Siento sus labios rozar mi cuello, deja un pequeño beso en mi mentón, cerca de mis labios, y se aleja, abro mis ojos, intentando no dejarlo ir tan fácilmente, no sin haberle dejado claro que no soy una cualquiera.

Pero no puedo hacerlo.

Su mirada atrapa la mía, y me hipnotiza por unos segundos que parecen minutos.

No había llegado a verlo debido a que cuando me vio, sólo se acerco a mí y comenzó a lanzarme piropos, demasiado groseros para mi gusto.

Sus ojos son celestes.

Tiene el cabello castaño.

Unos dientes que parecen perlas blancas, perfectamente alineados.

Su sonrisa llega a ponerme más nerviosa de la cuenta.

Siento mis mejillas arder, y unas pequeñas ganas de llorar entran a mí, pero no dejo que se note.

-¿Sabes? Eres hermosa, pero, si estás nerviosa como ahora, no lo eres.

Me susurra sonriéndome.

Y por alguna razón, se me escapa una ligera sonrisa.

Él me guiña un ojo, y se aleja de mí sin voltear, hasta perderlo con la mirada.

Aprieto mis labios, siento consciente de la vergüenza que siento en estos momentos.

Aún escucho susurros acerca de mí. No puedo lograr escuchar todos, pero definitivamente no eran nada "buena onda". 

Decido alejarme lo más que puedo de mi taquilla a la misma vez que intento olvidarme de lo que acaba de suceder, camino por los pasillos de la Universidad para poder conocerla un poco antes de que iniciará la primera clase del año.

Hace 01 semana, había llegado a Los Ángeles, gracias al jefe de papá, quien lo transfirió a otra ciudad, no me quejo de ello, ya que ahora, vivimos en una casa más grande, le aumentaron el sueldo... pero, dejé a mis amigos allí, dejé la Universidad en la que supuestamente iba a estudiar, dejé todo lo que realmente llego importarme desde que era una niña.

Seguía estando deprimida por aquel hecho, pero, me adaptaría poco a poco, y me acostumbraría a vivir en Los Ángeles. Sólo... es cuestión de tiempo para que eso suceda.

El timbre, indicando que la primera hora de clases ha iniciado, suena.

Mis ojos se entreabren, al ver a varios estudiantes yéndose a sus respectivas clases. 

Camino más rápido para evitar llegar tarde a la primera clase de todo el año, pero me detengo al ver a un chico en el suelo, rodeado por varios chicos y chicas que ríen mientras lo observan.

Frunzo el ceño al notar que uno de los chicos es Alex.

Intento observar al chico que esta en el suelo, pero no puedo, me acerco más, intentando que nadie me viera.