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NARRA JUSTIN.

La veo correr dentro de casa y pienso en correr tras ella pero Maejor sale frenandome por completo.
-¿Todo bien?- pregunta al ver mi mirada perdida.
-No- respondo- nada esta bien.
Bajo las escaleras viendo como el repartidor entra en su moto y antes de que me vea entro al coche, Maejor también lo hace y me mira esperando respuestas.
-¡Oye! ¡Bieber!- escucho la voz de alguien gritar desde fuera.
Bajo la ventana del auto y veo a Jordan caminar hasta mi coche.
No ahora, Ken.
-Sólo quiero que sepas algo- dice delante de mi ventana- Hailey no está sola- suelta haciéndome reír.
-Claro que no- respondo- me tiene a mi- le digo junto a un guiño, retrocedo con el auto dejando al estúpido niño de pie mirándome incrédulo.
Salgo de casa y me adentro en las calles de la ciudad, es viernes y los niños ricos de Calabasas comienzan a salir a los clubs, tengo ganas de unirme a ellos pero debo de ir al estudio a terminar algunas cosas, en tres días sale mi primer sencillo.
-Hailey no quiere nada- susurro desahogandome con Maejor- dice que seremos los mejores amigos del mundo pero que nada más.
Maejor sonríe y me mira.
-¿Qué?- pregunto irritado.
-¿Y tu te lo has creído? Mira que eres incrédulo.
-Ve al grano conmigo, bro- le pido ofendido.
-Lo está haciendo para que dejes de intentarlo, por que ella quiere dejar de sentir cosas por ti pero aún no lo a conseguido, solamente te está alejando de forma sentimental para que tu también lo hagas, ella te conoce y lo que espera que hagas ahora es alejarte de verdad pero como tu eres más inteligente y obviamente me tienes a mi- dice con una sonrisa victoriosa- vas a ganar.
-¿Que tienes en mente?- pregunto con una sonrisa, agradecido de tenerlo a mi lado.
-Vas a comenzar a preocuparte más por ella, a hacer cosas por ella y todas esas mierdas que aman las chicas.
¿Maejor esta en lo cierto? Porque si no es así voy a quedar como un idiota.
-Pero esta ese idiota- reclamo recordando a Jordan.
-Eso no es nada, puede ser modelo y estar malditamente caliente- responde de forma extraña.
-Basta- respondo asustado.
-Pero tu tienes algo a tu favor- continúa ignorando lo que acaba de decir- la música.
¡Exacto! La canción, tengo que acabar la canción y mostrarsela, sólo de esa forma entendera lo que de verdad siento.
Y con esa idea en mente conduzco con más ganas al estudio, con muchas cosas por hacer.

NARRA HAILEY.

Son las ocho de la mañana y llevo despierta desde las cuatro, acosada en pesadillas por sus labios, sus ojos miel y su bonita voz.
Tienes que ser fuerte, Hailey.
Me repito esa mantra una y otra vez.
Kendall duerme plácidamente a mi lado, se quedó conmigo toda la noche hasta que yo dejé de lamentarme.
Mi teléfono vibra debajo de mi almohada, me muevo para dar con el y cuando veo su nombre en el mensaje dejo de respirar.

Biebs:
¡Buenos días! Espero no haberte despertado pero paso por ti en una hora para ir a desayunar.

¿Qué? ¿No tengo oportunidad de negarme?
Ya nada, de todas formas lo quiero cerca, puedo negar mis sentimientos pero no la necesidad de estar a su lado.
Me levanto de la cama intentando no despertar a Kendall pero fracaso.
-Buenos días- susurro cuando veo sus ojos.
-Hola- responde con una sonrisa- ¿dónde vas?
-Justin vendrá en una hora- respondo y ella niega.
-¿Irás?- pregunta.
-Si, es mi amigo-respondo y antes de que diga nada agrego algo más- Jordan ira a recogerme.
Kendall sonríe contenta pero se que no lo hace de mala forma, ella quiere mucho a Justin pero ya me a dicho que no tengo que ser estúpida en este tema.
-Yo...- susurra- seguire invadiendo tu cama- dice tapándose con las sabanas.
Sonrió viendo a la persona que a estado a mi lado desde que la conocí y que nunca me a fallado aparte de Robert y con esa bonita imagen entro al baño.

♡

Espero nerviosa sentada en el sofá del salón, mis pies no dejan de moverse al ritmo de mi corazón.
¿Qué diablos me pasa?
La bocina del coche de Justin suena fuera, me levanto y me miro en el espejo por última vez antes de salir.
Se a bajado del coche y me espera apoyado en el con la apariencia de un modelo, lleva puesta una gran chaqueta gris y un gorrito del mismo color, tiene el look de un niño pero cuando miras su rostro y su mirada profunda te das cuenta de que ya es todo un hombre.
-Hola- susurra con una voz más grave de la habitual.
Lo hace a propósito.
Disimulo las ganas de tenerlo entre mis brazos y bajo las escaleras.
-Hola- respondo cuando se acerca a besar mi mejilla con mucho cariño.
Se lo que estas haciendo, Bieber.
Subo al auto antes de que nos de tiempo a un contacto físico más y veo su hermosa sonrisa plasmada en su rostro cuando él también sube.
-¿Dónde vamos?- pregunto.
-Ya deberías saberlo- murmura mirando hacia atrás para salir de retro.
-Pues no lo se- respondo mirando su perfecto perfil.
¿Como alguien puede ser tan malditamente precioso?
-Sólo piensa en tu lugar favorito para desayunar y tendrás la respuesta- responde y el corazón amenaza con salirse del pecho.
¡¿Me está reconquistando!?