Mi vida en casa

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Generalmente las chicas de catorce años como yo, suelen salir bajo el sol, correr, jugar, hacer deporte y demás.

Lo admito...me gusta hacer ese tipo de cosas siempre y cuando el día este gris.
Es un extraño gusto ¿verdad? No lo puedo evitar.

Me va muy mal cuando mamá me descubre, siempre me da remedios para prevenir el resfriado.
Un día salí sin que se percatara; demoré mas de una hora y no me resfrié.

No sé que tengo ¿Algún tipo de enfermedad?
Por eso creo que vivimos fuera de la ciudad, rodeada de árboles y arbustos. Sé que es por mi.


«Recuerda que en un par de días es tu cumpleaños», comentó mamá.
  —Lo sé, madre—respondí preparándome para danzar.

Todas las tardes me gustaba que mi madre colocara en el tocadiscos melodías clásicas.
Siempre invitaba a Loreine a bailar conmigo.

Nos tomábamos de las manos y dejábamos que la sinfonía nos sacara de nuestra realidad.

Tenia suerte de que estuviera danzando conmigo, ella era la única mujer del servicio.
Eso implicaba ayudar a mamá en la cocina y en los quehaceres de la casa.

Pasamos a bailar jazz; disfrutábamos de la melodía "sleep away"
No tardó demasiado nuestro momento, mi madre la nombró y pidió su ayuda.
«Si, señora Helena», respondió Loreine recogiéndose la mitad del vestido.

Apagué el tocadiscos y me senté encogida de hombros.

Saqué mi pequeño diario y mientras, pensaba en que podría ser esta vez para mi cumpleaños; todos los años mis padres salían con algo nuevo. Solo esperaba una reunión cero ostentosa.

Siempre asistían muchas personas del pueblo cercano, amigos de mis padres.
Por lo general siempre parecía una fiesta para adultos, a penas y veía a dos chicos de mi edad, además no eran amigos.

Tan solo esperaba que todo fuese diferente.


Clime#Wattys2016 (sin corregir y terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora