All Over Again |RAURA||Fanfic||SIN EDITAR|

Capitulo 20

-Eres un jodido idiota Devon, en serio me asustaste.

-¿Puedes dejar de golpearme ahora?- se quejo pero ella negó dando un par de golpes mas en su pecho y uno último en su estómago que lo dejo sin aire.

-Voy a matarte si vuelves a hacer algo como eso.

-Me mataría si le dijera algo como eso además no seria capaz, creo que la amo demasiado- la castaña sonrió.

-¿Dime que hablaste con ella realmente? Quiero saber- pidió casi en una suplica.

-Debería ser un jodido actor- dijo mientras se incorporaba- eso pareció demasiado real.

-Devon- sentencio la castaña.

-Hablamos de ti y de sus celos hacia ti, le explique que solo somos amigos, mas pareces una hermana para mi que algo mas y bueno, ella prometió darse una oportunidad contigo además de que dijo que iba a disculparse porque realmente te lo debe que todo habían sido solo celos de chica.

-¡Ahh!- chillo la castaña- en realidad no entiendo porque tendría celos de mi, ella es realmente hermosa.

-Le pregunte, su respuesta fue que eres muy ardiente y obvio no lo negué pero le afirme que era a ella a quien quería conmigo y supongo que lo acepto- la castaña sintió sus mejillas arder al escuchar la palabra ardiente y recordar lo que había pasado la última noche en casa del rubio, eso si había sido algo realmente ardiente.

-Voy a traer tu refresco Devon, acomódate como te guste- pronuncio algo distraída y con una estúpida sonrisa en su rostro- no tardó- término y se encaminó a la cocina, sintió su celular vibrar en su bolsillo al entrar en esta y sin reparó de ver quien era contesto.

-Hola.

'"Hola pequeña"'- respondieron y una sonrisa estúpida se posiciono en sus labios mientras baria el refrigerador.

-Eres tu- en ese momento pagaría por ver la cara del rubio.

'"Acaso esperabas una llamada de alguien más'"

-No sería nada importante- él rió.

'"¿Tienes planes para esta noche, pensé que podríamos hacer algo?'"

-Aun no tengo nada pero tenia planeado ir con...- antes de poder terminar sintió como unas manos se aferraban a su cintura y dejaba se tocar el suelo. Maldijo.

-Vamos pequeña, estas tardando demasiado- la castaña a como pudo dejo su teléfono a un lado para sujetarse y no caer.

-Bájame Devon- pidió- tengo que responder algo- sus pies volvieron a tocar el suelo y su teléfono no tardó en volver a tocar sus manos, para cuando llevo el aparato a su oreja la llamada había sido cortada. Suspiro bajito y volvió a mirar a Devon.

-¿Que quieres que hagamos hoy?- intento cambiar de tema y así lo hizo.

**

Estaba molesto, mas de lo que le gustaría admitir. Tal vez pensaba todo mal, tal vez no debió haber cortado y esperar una respuesta pero el solo hecho de imaginarse a la castaña con otro chico en su casa le molestaba mas de lo que prefería. Quizá se estaba imaginando todo, pero no tenia nada mas que pensar y se odiaba por eso.

**

Se miro una última vez en el espejo y termino de arreglar su cabello, necesitaba despejar sus pensamientos y sacarse a Laura por un momento de la cabeza, estaba molesto consigo mismo por haberla pensado todo el día y no haberla llamado, se golpeaba mentalmente y por alguna extraña razón deseaba que alguien lo hiciera en físico; realmente estaba exagerando. Arranco su auto decidido a pasársela bien en la fiesta a la que Riker le había invitado, a esa en la que quería ir con la castaña, pero ella parecía tener mejores planes con alguien mas, golpeo el volante y condujo mas deprisa.

Estaciono justo al lado de otros coches y su hermano no tardo en acercarse a él para saludarlo, intercambiaron algunas palabras y la charla termino en el momento en que la mención de la castaña se hizo presente.

-Ella tiene mejores planes- dijo con molestia y se adentro en la casa hasta llegar a la barra; pidió un vodka y asi de rápido como llego se termino. Unos tragos mas y una sonrisa amarga decorando su rostro era lo único que lo acompañaba.

"Solo somos mejores amigos" repitió en su cabeza.

'Mejores amigos que se besaron y estuvieron a punto de...'

Movió la cabeza intentando apartar esos pensamientos aunque realmente lo hacían sonreír los recuerdos de la noche anterior y se maldijo por no poder estar mas molesto, agarro su teléfono pero después de un par de llamadas se rindió al no recibir respuesta, entonces la sonrisa amarga se hizo nuevamente presente y solo quería beber hasta perder la conciencia.

**

Abrió los ojos, lo único que tenia como medio de iluminación era una pequeña lampara que había sobre un nochero; aun podía escuchar un poco la música, pero sus ojos realmente se abrieron al sentir eso, y deseo equivocarse, desvío la vista y se maldijo.

-Vaya forma de distraerte- se recrimino en voz baja mientras dejaba la cama intentando no despertar a la chica que había a su lado, busco su ropa pero antes de poder vestirse su celular sino y sin mirar antes quien era contesto.

-Hola- respondió de manera seca.

"'Ross yo solo, soy Laura'"una manera para sentirse peor.

-¿Por qué llamas a esta hora? ¿Estas bien?

"'Lo siento si te desperté'"

-No lo hiciste- interrumpió él.

"'Es solo es que.. me llamaste y no pude responder en ese momento porque estaba algo ocupada y quería saber si todo estaba bien'"

-Ocupada con un chico imagino- sino mas ofendido de lo que pretendía pero no pudo evitarlo.

"'Si, pero él es solo un.."' le corto.

-No tienes que darme explicaciones Laura, puedes salir con los chicos que quieras, tu y yo solo somos amigos- soltó con frialdad y pudo sentir esa punzada, ¡Maldición!

-Ross cariño vuelve a la cama- pronunció la chica que estaba en la cama, doble maldición; Susan. Frunció en entrecejo al verla y escucho un suspiro del otro lado de la línea, deseo golpearse en ese momento mientras se sentía la peor persona en el mundo.

-Y tu puedes salir con las chicas que quieras- dijo con notable incomodidad- lamento haberte incomodado, creo que estas demasiado ocupado- y el sonido que revelaba que la llamada había sido cortada.

Ella había hecho lo mismo que él le había hecho en la tarde al escuchar la voz del chico, Joder eran tan iguales y odiaba pero de la misma forma amaba eso, tenia que arreglar las cosas porque al menos ella había tenido el coraje de hablar y luego cortar, pero el había sido cobarde, no lo negaría.