Suavemente|z.h.

01;Desesperación

—Niall, necesito que te tranquilices, si hablas rápido tus palabras se enredan y no comprendo nada—pide Zayn oyendo a su amigo perder la cabeza al otro lado de la línea, escucha sollozos y hipidos y quiere transportarse allí en este instante.

—E-Es so-solo... ¡No sé que sucede conmigo, Zee! ¿Es-Estoy mal? ¿Qué tengo de malo? M-Me siento demasiado confundido—Zayn masajea sus sienes, en realidad no entiende nada de lo que su amigo dice.

—¿Confundido? ¿Acerca de qué?—Pregunta y, oh, no, ha provocado una tempestad, al otro lado Niall llora con más fuerza e intensidad, eso sólo desespera más a Zayn quien para éstas alturas está dando vueltas en círculos en su habitación.

—Es justo eso... n-no sé... no sé que soy, cre-creo que soy gay—suelta y Zayn se detiene. Su realidad repentinamente se fisura, una grieta que crece hasta el núcleo, rompiéndolo en dos y haciendo que colisione en el suelo.

    ¿Acaso escucho mal? 

—¿Q-Qué? Justo ahora, ¿qué has dicho?—Niall parece sonarse la nariz al otro lado, con la respiración agitada.

—N-No lo sé, ¡no sé que estoy diciendo ahora mismo! ¿Suena extraño? ¡Suena extraño, ¿verdad?!—Y peor que una mujer en sus días comienza inseguro a hacerse preguntas a sí mismo y auto cuestionarse. Zayn se tira de sus cabellos nervioso, nunca presenció ésta faceta de su amigo, en todos éstos años como camaradas, hermanos de otra madre creyó conocer todo de él, pero se había equivocado.

    Se sentía como si no lo conociera en absoluto.

—Niall, calma, iré ahora mismo para allá—informa mientras prepara sus cosas y mantiene el celular en su oreja con ayuda de su hombro, el grito que pega su amigo hace que se sobresalte y quede algo sordo por instantes.

—¡No, ni lo pienses! No, no, no, no... ¡No puedes venir y verme en este estado tan deplorable! Estoy bien, en verdad, me gustan los pechos así que eso me convierte en... ¿bisexual? Uh, no quiero ser bisexual, no, ¡soy cien por ciento hetero, Zayn!—Ruge enojado, bien, ahora esta enojado. El moreno rueda los ojos mientras se pone una remera y sale de su cuarto en silencio, y es que son casi las once de la noche.

—Niall, eres lo que quieres ser, puedes ser lo que tu quieras—Zayn trata de tranquilizarlo mientras camina a hurtadillas por el pasillo, hasta que la puerta de su hermana menor es abierta. 

    Mierda, qué mal momento.

—Claro que no, no puedo ser el dueño de Nando's—su amigo comienza a llorar al otro lado.

—¿Zayn? ¿Dónde vas?—Pregunta Safaa curiosa mientras se frota su ojo izquierdo, viste su característico camisón blanco y atrae a su oso marrón hacia su pecho, apretándolo.

—Yo, amm... ¿salía a lo de Niall?—Él cual por cierto no ha parado de sollozar al otro lado de la línea.

—Es tarde, ¿le preguntaste a mamá?—Zayn muerde su labio inferior, su hermana frunce su ceño, es astuta para su edad—. No lo hiciste, no puedes salir entonces—él aludido resopla mientras se agacha a la altura de su hermana.

—Lo sé, pero Niall se siente mal, no quieres que esté sólo mientras se siente así, ¿verdad?—Su hermana niega con un puchero en los labios—. Si me dejas ir te daré todas las barras de chocolate que pidas—la niña parece pensarlo.

—Y un pony—pide, Zayn suspira, que regateadora ha resultado ser.

—Que sea de peluche—su hermana asiente.

—Hecho—sentencia mientras estrechan manos, Zayn se yergue rápidamente y se escabulle escaleras abajo—. Zayn...—llama su hermana antes de que desaparezca, este se gira—, si pasa algo yo te cubro—sonríe y su hermano regresa y le da un beso en la frente.