Media hora después las tres estaban bebiendo algo que no sabía bien, pero intentaban aparentar que estaban a acostumbradas a tomar alcohol.

Ahí fue cuando el y sus amigos se acercaron, ella lo volteo a ver y vio que sus ojos estaban posados en ella, sólo en ella.






Cada roce de sus dedos sobre su piel se sentía como miles de caricias sobre su piel caliente y sensible, pero el no iba más haya de acariciarla. Frustrada por que el no avanzara le gruño.

Aaron la miro serio y se apartó de ella, para después ir a la sala dejándola en la cama caliente y necesitada.

Se levanto, el roce de la tela sobre su piel era una tortura, no se abrocho la blusa, lo provocaría para ver si el reaccionaba y la reclamaba.

Fue un error, el se enfureció y la golpeo. Llorando se agarro la mejilla golpeada y dejo que Aaron la sentara con fuerza sobre el sillón.

— deja de portarte como una puta, o ¿eso te gusta? —habían tanta ira en sus palabras que ella agacho la cabeza sobre su regazo– habla malditas sea!

— no –susurro—

— no lo sientes —gruño Aaron— te daré una lección para que aprendas a que mi mujer no se ofrece gratis.

La agarro del cabello y la aventó contra la pared, se golpeo contra el librero en la cabeza, gimiendo por la caída y el golpe, el la pateo tres veces, la sangre comenzó a fluir, lloro en silencio.

Cuando el se detuvo ella ya estaba bien a dolorida, no tenía fuerzas para levantarse.

— cuando yo quiera pedirte que muestres piel lo aras —Aaron la agarro de la mandíbula— ¿me oyes? Y deja de usar ropa tan...

Lo vio salir y azotar la puerta, con dificultad se levanto y fue al cuarto de baños a limpiarse. Salió de la casa y fue a la suya.

Sus padres no estaban en casa por lo que no sería descubierta, se encerró en su cuarto y fue directo a la cama, se durmió muy fácilmente.

Al día siguiente se puso una blusa manga larga azul y se maquillo los golpes de la cara, el le había mandado un mensaje para que se vieran en la plaza del pueblo.
Eligió ponerse unos jeans azules ajustados y se amarró el cabello en una hola de cabello.

Procuro caminar bien para que nadie se diera cuenta y no mirara a nadie para que no vieran las leves sombras de los golpes.

Cuando llego el estaba ahí esperándola y el corazón le latió con fuerza, cada parte de su ser llamaba por Aaron.






Todos la veían raro, sus padres le preguntaban por que se vestía como una monja o tan recatadamente ella le decía que se sentía a gusto, Aaron no le gustaba que ella se vistiera como las chicas de su edad, y hoy era su aniversario de ser novios. Cumplían cinco años estando juntos.

Se topó con Saharat y está la dedicó una sonrisa forzada.

— hola Guen...

— hola —sonrió—

— Guen... Debes dejarlo, mándalo a la mierda a el y a sus golpes....

— el no me golpea —replico ella—

— vamos Guen, todos se dan cuenta de que Aaron te golpea —replico Saharat— ya no eres la misma y mira como te vistes!!

— vasta Saharat, yo lo amao y el me demuestra su amor....

— el amor no se demuestra con golpes! —le grito su amiga—

— yo lo hago enojar...pero el me quiere...

2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar) Where stories live. Discover now