Capítulos 9.- Nuevos chicos.

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—Adam —le sonrió mirándolo.

—¿Cómo has estado? —me pregunta.

—Bien ¿y tú? —le sonrió, porque ya estaba haciendo un amigo.

—Bien —me dice y nos quedamos en silencio.

Era tímido.

—¿Y cómo te ha ido con tus clases? —le pregunto guardando algunos libros y sacando otros.

—Bastante bien —se le forman hoyuelos, pero bonitos—. ¿A ti nueva?

—Al principio complicado, pero después tomo el ritmo —le digo sonriendo, empecé a ver más allá de Adam y un chico de ese grupo se acercaba.

Apoyo su brazo en el casillero entre nosotros dos, Adam lo miro con las cejas alzadas mientras yo lo miraba, era castaño y tenía ojos cafés.

—Adamsito —le dice al chico burlándose de él—. ¿Estas tu coqueteando con una chica?

Hago una mueca mirándolo sorprendida.

—No sabias que ahora tenías dones con las chicas —se burla de él—. ¿Te puedes con una ahora?

En eso me mira a mi descaradamente de arriba hacia abajo, tenía los ojos medios rojos.

—Así que una puta nueva —me dice.

Fruncí mi ceño iba responder, pero alguien me interrumpió.

—¿A quién le dices puta Sean? —gire para ver al chico.

Era él.

El chico que me coqueteo el otro día.

—Tenías que estar tu Jared obviamente de los primero, como siempre —sonríe el idiota que me llamo puta—. Así que vas por esta puta ahora.

—Eso se llama envidia Sean —le sonríe de una manera egocéntrica pero victoriosa.

El chico guapo deja de apoyarse en el casillero y mira al chico llamado Jared, mientras miraba a Adam que estaba mirándolos fijamente silenciosos. Me di cuenta que me estaban mirando varias personas, claro estaba que yo estaba entre tres chicos muy lindos. Desconcertada cerré de golpe el casillero llamando la atención de los tres, me sentía algo confusa y molesta.

—Tu idiota me vuelves a llamar puta y te corto las bolas —Apunte al chico de ojos rojos y de seguido al chico de las cervezas—. Y tú idiota desaparece que para ti soy lesbiana.

Miro a Adam.

—Un gusto de verte Adam —le sonrió.

En eso me doy media vuelta desapareciendo de su vista, sentí las miradas de ellos encima de mí. Lo menos que necesitaba ahora eran problema por chicos estúpidos que ni siquiera llegaban a hacer hombres. Pensé en contarle a Justin pero descarte al instante no quería que se preocupara por cosas sin sentidos, además me sabía defender sola.

Al terminar la primera clase me había sentado en el pasto a comer mientras me llegaba una llamada de Santiago.

—____ hermosa —me dice esa voz y me rio.

—Santiago —le digo y él se ríe como payaso asesino—. deja de hacer eso.

Sentía su risa en mi cabeza.

—Estoy listo para hacer un video donde aparezca en estacionamiento con esa risa —me dice y se ríe.

—Eso sería terrorífico —le digo—. Te está afectando todo esto del rompiendo.

—¡Siiiiiii! —chilla imitando un llanto, alejo de mí el teléfono.

—¡Mierda Santiago! —le grito—. ¡¿Podrías dejar de gritar al teléfono?!

—Tú lo estás haciendo ahora —me dice seriamente, rodeo los ojos, aunque no me vea.

—¿Cómo lo estás pasando a todo esto?

—¿Qué no has oído a Jason? Estoy como un idiota desconcertado en la vida —me dice.

—Han pasado tres semanas Jason —le digo.

—No es fin del mundo, estamos aquí para apoyarte.

—Pues no parece, Jason cada día más quiere que vaya —me expresa.

—Pues por algo será, te comportas como un idiota paranoico —le digo—. Santiago estamos para apoyarte pero pon de tu parte.

—Eso me dolió —me dice.

—Te apuesto que el apoyo entre tú y Jason son cervezas y fiestas —le digo.

—Si, o sea no me quejo, es bueno igual —gruño molesta—. Oye sé que te enojas, pero tú eres esa parte maternal que tengo más cerca.

—Awwww eso fue tierno.

—Te extraño rarita —me dice cariño.

—Yo también tumor —le digo.

—Oyeee —se queja y me rio.

Miro a todos lados fijando que nadie me vea.

—Santiago hoy me paso algo muy raro —le cuento.

—¿Qué cosa? —me pregunta.

—Cuando iba entrando, obviamente Justin ya estaba en su facultad, me topé con un chico amable, el cual te conté el otro día...

—¿Y?

—Bueno apareció de repente otro chico, uno demasiado guapo y medio drogado la cosa es que lo empezó a tratar súper mal a este chico, cual su nombre es Adam.

—Ya, me voy sintonizando —me dice.

—Nos trató súper mal y de pronto me mira a mi descaradamente y me dice puta.. —me interrumpe.

—¡¿Cómo que te dijo puta?! ¡Dime su nombre ___! —me grita por el teléfono.

—Si te cuento es por algo, me sé defender no lo olvides Santiago —le dije recordando episodios del instituto, cuando él y yo éramos enemigos.

—Ya, ok, sigue...

—La cosa que apareció otro chico.. —me interrumpe de nuevo.

—Vaya nena que estas solicitadas —me dice y rodeo los ojos sin que me viera.

—Olvídate de eso y escúchame.

—Ya...

—La cosa es que me defendió, pero al final me enoje y los espante, tú sabes a lo que me refiero —Santiago se ríe.

—Me gusta esa parte nueva de ti, si Justin la habrá sacado le regalo un óscar —se ríe y yo aprieto mis labios.

—Si te cuento a ti es porque aún no hago amigas decentemente —le digo.

—¿Y las novias de tus primos?

—Algunas con ellos y otras separadas de ellos —le aviso.

—¿Cómo eso? —me pregunta—. ¿Qué no estaban todos juntos?

—No todos, es una larga historia —le digo levantándome del pasto—. Tengo que dejarte Santiago, comenzar otra clase.

—Ok rarita, hablamos después —me dice.

—Okey —le cortó la llamada para guarda el celular.

En mi clase no hubo nada fuera de lo normal, solo que al salir hacia más frio y me fui directamente al departamento, antes de llegar me compre un café para calentar mi cuerpo, ya se iba el verano y entraba la primavera, pero creo que era invierno.

Cuando había llegado al hogar no estaba Justin, me sentí preocupada pero después se me olvido conforme empezaba hacer trabajaos de la universidad, ni siquiera me di cuenta cuando había llegado con un paquete de comida.

Él me miro y yo le sonreí.

Seduciendo a una nerd © [2da Temporada]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن