¡Cumpleaños Feliz!

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***

Desde los acontecimientos en New York el grupo pareció entender que inevitablemente tendrán que convivir juntos. Acostumbrados ya están a las fiestas excéntricas y las bromas de Stark, y que esté hablando tooodo el tiempo de leyes y teorías físicas con Banner, a que Natasha haga de médium entre las discusiones de Tony con Steve por llamarlo experimento y que el castaño no se tome en serio las preocupaciones de Steve sobre las bromas que le realiza a Bruce, Clint, en cambio, elije no ser  parte de la locura que se forma cada vez que está el grupo en pleno, observa desde su nido e intenta no ponerle una flecha en el cráneo al dueño de la torre. A Thor se le ve en raras ocasiones, la última vez casi le hace dar un infarto a Barton pues consiguió en el Padre de Todo no encerrara de por vida a Loki convirtiéndose en su custodio.

Hoy es el primer cumpleaños de Steve después de haber despertado y unirse a la iniciativa Vengadores, el grupo le organizó una gran fiesta. Tony no necesita tener una excusa para festejar pero hoy decidió hacerlo por Steve, aunque todos saben que el estilo del soldado no es muy similar al de Stark, no importa, las fiestas de Anthony siempre son geniales.

Natasha se encargó de mantenerlo alejado, fue simple, fueron a entrenar un rato, después ella lo retó para ver quien es mejor con la motocicleta. El código obsoleto de Steve, que aunque no duda de las capacidades de la espía, le impide medirse con ella, solo un hecho de simple cortesía que a Natasha le importa un comino.

La reunión sería cerca de las 8 de la noche, Nat dejó al soldado un par de horas antes y este se fue a su departamento. Siendo las  7:40 pm mientras se encontraba en un pantalón de chantal y una remera común recibió la llamada de Tony, que se había peleado con todos para ser él quién hablara con el capitán.

—Señor Stark, dígame— respondió su teléfono.

Tony no pensó muy bien qué diría para hacerlo venir a la torre por estar en la discusión —Mmm.... si hola, Steve, sé qué estás descansando, bueno, eso supongo. Cómo sea,  parece que el mundo necesita hoy al gran Capitán América— dijo el castaño en tono solemne, mientras los demás la hacían señas de que no alarmara a Rogers.

—¿Que está pasando?— preguntó inquieto Steve, inocente de lo que sucedía al otro lado de la línea.

—En la torre lo esperamos para darle toda la información.

—Salgo hacia allá— dijo y cortó antes de que el otro lograra decir algo más.

Corrió por todo el apartamento y a los diez minutos estaba sobre su moto en camino hacia el centro de New York, condujo cómo si no hubiera un  mañana mientras por su mente corrían las más terribles o incluso absurdas situaciones.

Cuando subía por el ascensor empezó a divagar entre por qué había sido Stark quien lo había llamado y no Furry. Imposible, él no sería capaz de jugar con una situa...

—¡Sorpresa!—  escuchó el gritó del grupo al abrirse el ascensor.

Es un hijo... Lenguaje se regañó a sí mismo.

—Así que está es la emergencia— dijo apretando los dientes.

—Creo que acabas de batir tu propio récord, ¡22 minutos! La última vez que te necesitamos en la torre tardaste 29—  ese fue el saludo de Tony mientras revisaba su reloj.

Natasha corrió a saludar a Steve que venía medio en pijama, los pantalones y las botas de su traje, la remera que tenía puesta y su infaltable escudo, el cabello revuelto y algo sonrojado por la carrera.

Intentó hacer a un lado el malestar generado por la broma y disfrutar de la fiesta, pero todos estuvieron de acuerdo que alarmar al militar no fue lo mejor que pudo haber hecho Stark.  Los Vengadores en pleno estaban reunidos, además habían algunos famosos, políticos, militares y agentes de SHIELD, y Loki, aunque a este era difícil reconocerlo, para evitar problemas Thor le exigió que se mezclara un poco, su magia se lo hizo fácil.

Pasada la media noche los invitados se fueron, dejando solos a Los Vengadores, más o menos, Loki y Thor ya se habían perdido en algún lugar de la torre, Bruce, Clint y Stark intentan ganarle en una discusión a Natasha, más bien Stark, los otros dos solo observan y se ríen, ni siquiera el mismo Tony es capaz de superar la elocuencia de la espía, ella, literalmente,  había engañado al dios deo engaño, ¡Qué sería de ese simple mortal! Mientras tanto  el capitán sostiene una soda en su mano y  piensa en todo sin realmente pensar en algo, es consciente de su alrededor pero es como si estuviera desconectado.

—Con eso no lograras disfrutar nada— Tony se acercó hasta él, —Venga— le quitó la soda y le dio un vaso con licor,  —¡Así está mejor!— al capitán no le gustó lo que hizo su compañero pero qué más da, dió un sorbo,  igual no había bebido mucho en todo a la noche.

—Deberías ser menos rígido alguna vez—

Steve bufo —Claro...

De la nada Tony se sentó muy cerca riendo, poniendo nervioso al soldado, —¡Eres el Capitán América, mereces un descanso!— dijo levantando su copa, ya empezaba a notarse cuantos tragos se tomó. —¿Sabes cuantos crecimos escuchando de ti?

—Muchos supongo— dijo cabizbajo no estaba de humor, de cualquiera de los otros días este parece de cerca el peor para Steve.

—Todo niño sabe de ti... ¡Yo! Y estas aquí...— puso sus manos sobre los hombros de Steve.

—Estas ebrio Tony— sentenció el capitán.

—Esto merece celebración— dijo ignorandolo. El magnate se levantó a buscar otro trago.

Tony tegresó con una botella en la mano, sirvió para su compañero y para él, Steve estuvo a punto de escupirlo en la cara de Stark, el licor quemaba su garganta, —¡¿De dónde sacaste esto?!

—Uhg— se encogió de hombros, —Estaba entre la cortina de Thor, no sé cómo hace para esconderla ahí.

Steve se río, el licor empezó a hacer efecto. Pasaron un rato hablando de lo primero que se les ocurriera hasta que recordó no haber visto a la flamante novia de Anthony en la fiesta, —¿Y Pepper?— preguntó como quien no quiere la cosa.

—Hump... Se fue— la embotada mente de Stark recordó que habían tenido una discusión, su inmadurez fue uno de los temas a tratar, —Se cansó de tenerlo todo en un solo hombre— dijo con aires de grandeza que ni él mismo era capaz de creer.

—Claro.. Quien no querría estar con Anthony Edward Stark—  suspiro.

—¡Hey!— recibió un golpe del castaño, —No vuelvas a llamarme así.

Rogers claramente no sabía de qué estaba hablando.

—Edward, así fue como mi padre mancho mi existencia—  dijo con todo el dolor que pudo simular.

Ambos se rieron por un rato, —Es hermoso...— dijo el capitán.

—¿Qué cosa?— preguntó Anthony que ya le había perdido el hilo a la conversación, si es que llevaba uno.

—La ciudad, la New York de los 40' era tan distinta— dijo con añoranza, el magnate dejó de respirar por un momento para concentrarse en la grandiosa imagen que tenía enfrente, Steve y su habitual ceño fruncido y seriedad absoluta, la cordura, que es poca en Tony, se va a la luna cada vez que se detiene a pensar en el soldado.

—¿Te digo que es mucho más bello?— Se detuvo a pensar dos segundos —Verla desde el aire, es todo un espectáculo.

—A los científicos se les olvidó ponerme alas.

Tras unos minutos de silencio el otro habló, —Hecho—

Tony dejó por un momento solo al capitán, al regresar tenía con su traje puesto y Natasha detrás diciéndole que no hiciera estupideces, como si él le fuera hacer caso.

—Tony...— advirtió Steve al ver el alboroto.

—Considéralo tu regalo de cumpleaños— dijo Iron Man antes de tomar al capitán y salir volando de la plataforma con él en brazos.

Cumpleaños Feliz |Stony|Where stories live. Discover now