Trichster

¿Suicidio?

Nunca he abierto una caja de pastillas y me he tomado tabletas enteras.
Nunca he buscado una cuerda con la intención de hacerle un nudo y colgarla.
Nunca me he parado al borde de una ventana en el último piso.
Pero sí sé lo que es desear hacerlo, aunque sea sólo un minuto donde pierdo la cordura y quiero tirarlo todo a la mierda.

Siempre que me paro a pensar en ello, siempre que me digo "voy a escribir una carta de despedida", me detengo a la primera palabra.
Y pienso a continuación a quién nombraré en la carta.
Naturalmente, a las personas que me quieren.
Y ahí es cuando arrugo el papel y le pongo la tapa al lápiz.
Porque me quieren mis papás, mis hermanos, mis amigas, mis tíos y tías y mis abuelos, mi familia en general, mis perros, que nunca entenderán porqué ya no voy a hacerles cariño.
¿Qué palabras huecas escribiré en un pedazo de papel, que supuestamente justificarán que me haya matado?
La respuesta es ninguna. Nada lo va a justificar.
Mientras haya al menos una persona que sienta aunque sea una gota de afecto por mí, o que me necesite aunque sólo sea para algo pasajero, yo me mantendré aquí.

Y aunque sienta que todos me odian, yo me quiero. Yo tengo un futuro al que quiero llegar, metas que tengo que romper, cosas que quedan por terminar. Aunque mis metas sean cosas como enseñarle a mi perro a caminar en dos patas, o terminar de ver una serie, son mis metas y siempre están cambiando. Me ocuparé de que siempre tenga algo que cumplir. Y tú debes hacer lo mismo.
Tu vida es literalmente una sola, y tu eres todo lo que importa al final. No las personas que te hayan dicho que estás gorda, tus notas, o los ex que hayan roto contigo. Sólo importas tú, y las personas que hacen de tu vida algo digno de vivir.
Así que hazme un favor, a mí, a las personas que te quieren y a ti misma; cambia tus planes de suicidio por planes para el futuro, cambia tu celular lleno de fotos tristes por uno que te llene de inspiración cada día, cambia la forma en la que vives, aunque sólo sea tomando leche en vez de café cargado al desayuno. Eso es un cambio, y se empieza de a poco.
Sonaré terriblemente cliché, pero suicidarse no es y nunca va a ser la solución.