Ojos púrpura

mi raro yo

Síndrome de Alejandria.Se dice que hace siglos atrás en la antigua Grecia se esuchaba hablar de unas raras personas con ojos fuera de lo normal, se cuenta que una luz violeta alumbro todo el cielo una noche solo por unos minutos y que solo los que la vieron tuvieron ese cambió de pigmentacion en en los ojos y cuerpo formando una especie de mutantes que llegaban a vivir mas de 300 años y con habilidades fuera de lo normal.

Pues este es mi caso, lamentablemente esos solo son cuentos, suelo ser una chica normal talves mi única habilidad es reprobar materias, talves mis ojos no soy muy perculiares simplemente me siento normal a los demas.
Mis mejores amigos son Arnol, Sebastián y mi maestra May de artes ,puede que suene algo extraño pero así es.

-timbre de la escuela-
- por suerte acabó pensé que jamas lo aría, vamos chicos mi madre ara postes de chocolate hoy.

-Esperen -grita la maestra May dirigiéndose a nosotros-
-Chicos me permiten un momento a Ale.
-Claro maestra -dicen los chicos entonados-
-Mirá, queria darte esta caja desde hace tiempo, yo se que tu puedes lograr grandes cosas, bien ahora ve, alcanza a tus amigos

Sonreí y corrí a alcanzar a los chicos.
-Esperen -griste-
- Y ¿Para que te queria May?
- No seas inrrespetuoso Sebastián, me queria entregar esto, esperen hay que sentarnos y ven que tiene.

Era una pequeña caja de cartón detro de ella tenia otra caja era de cristal.

-Ya ábrela-exclamo Arnol-

-espera un momento cabeza hueca esta muy difil de abrir.

Despues de unos minutos pude abrir la caja, tenia dentro una especie de bola de cristal de el mismo color de mis ojos

-Tanto para una canica gigante -dijo Arnol molesto-

Yo observaba con detenimiento ese objeto sabía que no era algo común o almenos yo podía ver pequeñas partículas flotando alrededor de ella.

-¡Hey! Arnol, Ale vamos quiero mistrarles yn lugar muy alto que encontre ayer.
cuarde la caja en una de las bolsas inferiores de mi mochila y corrimos detras de Sebastián.
Despues de tanto correr a la orilla de la cuidad trepamos unas rocas, tatdamos mas en trepar que en haber corrido hasta acá.

-Por fin llegamos, miren en tiene una especie de cueva fantasma -lo dijo riendo-
Nos metimos a aquel lugar, pir accidente pisé mal y la caja de cristal salio volando de mi mochila, se estrelló en un pedazo de roca y se rompio junto con la bola de cristal.
Cuando callo el suelo se empezó a tornar púrpura,yo y mis amigos retrocedimos a la impresión de ver eso, entonses......