¿Jefe? 1&2

CAPITULO 2

Ya es por la mañana, hoy tengo la reunión con Michael, al final Lorel habló con él y me consiguió la entrevista. Me levanto de la cama y me dirijo al baño me meto en la ducha y cuando salgo voy a mi armario y cojo una falda negra de tubo que me llega un poco más arriba de las rodillas y una blusa blanca, me pongo unos tacones negros y voy al espejo del cuarto de baño me pongo un poco de rímel y brillo de labios, no me gusta pintarme mucho prefiero ir sencilla y natural. Me recojo el pelo en una cola alta, cojo mi bolso y salgo al salón. Lorel está sentada en una de las sillas de la isla comiendo sus cereales.

-Buenos días dormilona-me dice con una sonrisa de oreja a oreja. La verdad no sé cómo puede estar tan feliz a las 7:30 de la mañana, yo parezco un zombi.

-Buenos días- respondo y me dirijo al frigorífico y saco el zumo de naranja, me hecho en un vaso y me lo bebo en un momento, le pregunto a Lorel si esta lista, ella me responde que sí y cogemos nuestros bolsos y salimos del apartamento. Ya en el coche de Lorel ponemos la radio y nos pasamos el trayecto cantando las canciones a todo pulmón.

-Ya llegamos- me avisa y yo salgo del coche y dirijo mí vista al edificio que hay enfrente, aunque la verdad esto es un rascacielos, es increíblemente alto y es todo cristal. Soy consciente de que la boca me tiene que llegar al suelo, arriba del todo hay un cartel que pone 'Queen. Inc.'. Lorel me llama y la sigo hacia el interior del edificio cuando entro hay mucha gente que va de un lado a otro, Lorel me coge del brazo y me jala hacia uno de los ascensores que hay a la derecha. Esperamos a que llegue y cuando entramos Lorel me lleva a uno de los ascensores y pulsa el botón del piso 90.

Esperen ¿¡90!?Dios, eso está muy alto. Me van a matar. Arg mujer tranquilízate.

-Emily, ya llegamos- vaya estaba tan metida en mis pensamientos que ni me di cuenta. Salimos del ascensor y lo primero que veo es una fila de escritorios en la izquierda con personas trabajando en sus ordenadores. Lorel me lleva del brazo al final del pasillo donde hay una puerta entre abierta. Mi amiga abre la puerta y me indica que pase, entro con paso lento y veo una oficina con paredes blancas y al fondo una mesa grande y blanca, pero lo primero que me llama la atención es las vistas que hay. Son impresionantes.

-¿Señorita Brown?-

-Sí, soy yo. Supongo que usted será el señor Miller, ¿verdad?-

-Sí, un placer conocerla, me han hablado muy bien de usted, pase y siéntese-dice señalándome una de las sillas que hay enfrente de su escritorio. Michael es un hombre muy atractivo, es rubio con los ojos azules, va vestido con un traje de chaqueta de color azul marino y una corbata del mismo color. 

Se ve que en esta empresa todos son muy serios y vienen muy bien vestidos. Espero tener dinero para comprarme ropa como esta o creo que tendré un problema. 

Otro más para la larga lista, interminable, lo sé.

-Gracias por darme esta entrevista Sr. Miller.-Me mira con una sonrisa un poco divertida-No hay de qué, pero por favor no me llames señor, me haces parecer un viejo, llámame Michael. Así que, quieres ser mi secretaria ¿no?-lo miro y asiento un poco nerviosa-Bien, pues según lo que me ha contado de ti Lorel por mí no hay ningún problema en que trabajes para mí, pero por favor si quiero que te quede claro que no me gusta que mis empleados se pasen de la raya, usted me entiende ¿no?-supongo que se referirá a su antigua secretaria- Sí, claro.

-Bueno pues entonces te veo aquí mañana-se levanta de su asiento da la vuelta al escritorio y se queda enfrente mío.-Le doy una semana de prueba, si no me defrauda seguirá trabajando para mí.-vaya esto ha sido más fácil de lo que creía

-Claro señor, perdón, Michael, no le defraudare de verdad, muchas gracias- me levanto de la silla y le tiendo la mano, el acepta y le da un leve apretón-No quiero molestarlo más, nos vemos mañana-Él me da una pequeña sonrisa y vuelve a su escritorio.

Me doy la vuelta y cuando estoy a punto de salir, escucho:

-Dile a Lorel que te enseñe tu mesa de trabajo, y por favor, no llegue tarde-asiento y cierro la puerta con una gran sonrisa.

Nada más salir me encuentro a Lorel mirándome con una gran sonrisa, no entiendo por qué está tan feliz si ella seguramente ya sabía que me iba a contratar.

-Ey, ¿qué tal te ha ido?-estoy empezando a pensar que de verdad las rubias son tontas-No sé para qué preguntas si ya lo sabes Lorel-me sigue mirando con una sonrisa y esto empieza a ponerme nerviosa ¿Qué le pasa a esta chica?- 

¿Me puedes decir por qué cojones me estas mirando con esa cara? –vale sé que soy "un poco" grosera pero de verdad me enfada mucho que las personas se me queden mirando y no digan nada y más si ponen la cara que tiene Lorel ahora mismo, parece como si estuviera intentando resolver una ecuación.

-No has dicho nada de Michael-me dice con cara de póker y la verdad no sé a dónde quiere llegar- ¿Y que se supone que tengo que decir? Es mi jefe.

-Si ya sé que es tu jefe, el mío también, pero ¿no lo ves nada atractivo?-me dice levantando las cejas y sonriéndome.

-Lorel, no quiero a ningún hombre, se acabó, enséñame donde voy a trabajar.-Después de enseñarme la mesa donde voy a trabajar y de explicarme las horas de comer y los descansos volvemos al apartamento.

-Oye Lorel, ¿Quiénes son los otros dueños de la empresa?-pregunto entrando en el salón y dejado las llaves en la mesa.

-Pues la verdad yo solo sé que son dos dueños, Michael y un tal Oliver Queen, pero de ese tal Oliver nadie sabe nada y yo nunca lo he visto, pero ¿sabes? Dicen que está muy, MUY bueno.-dice moviendo las cejas de arriba abajo- 

¿Pero si no saben nada de él como es que dicen que es guapo?-yo también he escuchado ese nombre, en fin, ¿Quién no? Es el mayor accionista y dueño de la empresa pero, es un poco raro que nadie sepa nada de él y nadie lo vea por la empresa.

¿Por qué no quieren que nadie sepa quién es?

Aquí va otro capitulo, espero que les este gustando, no olviden votar y comentar.