Espero ser tuyo hasta que la muerte nos separe,

Draco Lucius Malfoy."

Me quedé alucinando. El gran Draco Malfoy enamorado y ¡pidiéndome matrimonio! Tengo que hablar esto con Ginny, pero pensándolo bien ya tenemos la mayoría de edad y podemos casarnos. Mejor hablo de esto con Gin. Cojo la carta y me voy a su habitación.

- Ginny.- susurro para no despertar a sus compañeras- Necesito que vengas a mi cuarto.

- Vale, ya voy dame un momento.- me responde la miniWeasley, susurrando.

Las dos nos vamos a mi habitación y empezamos a hablar.

- ¿Por qué me despiertas a esta hora? La gente normal suele dormir.- Gin se quejaba con un falso tono de enfado.

No respondí, solo le entregué la carta a modo de respuesta.

Terminó de leer y su cara era un poema. Supongo que estaba impresionada por la declaración de Blaise y la propuesta de matrimonio.

- No sé qué decirle. Todavía estoy confusa.

- Herms, ya viste cómo se comportó en San Mungo. Está más claro que el agua de que él te ama.

- Entonces, ¿acepto?

- ¡Sí! Además ya tenéis la mayoría de edad. No hay nada que lo impida.

- Hay cosas que pueden impedirlo. Cosas que reptan y se visten de verde y plateado. ¿No te acuerdas de la pequeña sorpresa de las Greengrass, las Carrow, la Parkinson y la Bulstrode?

- Bueno, supongo que nos ha citado en la torre de Astronomía para hacerlo oficial. Lo que me preocupa es el idiota de mi hermano.- se queja Ginny.

- Podemos pedirle a Slughorn una muestra de la poción para dormir y se la echamos en el jugo de calabaza.

- Ya deberíamos vestirnos, es la hora de ir a desayunar.

- Vale, pero ¿tú que harás con Blaise?

- Le daré una oportunidad, por probar no se pierde nada.

Narrador P.V.O

Las dos chicas bajaron hablando animadamente sobre los Slytherin. Cuando llegaron a su mesa detuvieron la conversación. Se habían encontrado con algo un tanto impresionante y asqueroso.

Ron Weasley morreándose con Romilda Vane.

- Seguro que solo lo hace para darte celos.- comentó Ginny.

- Es un poco patético. El pobre, no sabe que dentro de poco me voy a casar.- susurra Hermione. La castaña dirige la mirada a Harry- Oye, Harry, ¿podemos hablar un momento a solas?

- Si, claro.- respondió el aludido.

Se alejaron de la mesa de Gryffindor. Cuando se dirigían para salir del Gran Comedor la mirada de Hermione y de Draco se cruzaron, y éste último sonrió.

- Dime, Herms, ¿qué pasa?

- Dracomeenvióunalechuzadondemepedíamatrimonioylevoyadecirquesí.- la chica lo dijo tan rápido que Harry no lo entendió.

- No te he entendido, ¿a qué le vas a decir que sí?

- Draco me envió una lechuza donde me pedía matrimonio y le voy a decir que sí.- Harry al escuchar eso se quedó como si le hubiesen lanzado un "Petrificus Totallus"- Supongo que lo hará oficial hoy a medianoche. Nos ha citado a Luna, Ginny a ti y a mí en la torre de Astronomía.

- ¿Qué lugar tan ideal?- dijo Harry sarcásticamente- Bueno, si quieres casarte con él, es tú decisión.

- Supongo que irán Theo y Blaise también, porque son sus dos mejores amigos. Ron no debe saber nada de esto.

- Hablando de Ron, ¿sabías que se estaba besando con Romilda para darte celos?

- Me lo imaginaba, pero seguro que no sabe que eso me da igual: estoy a punto de casarme.

Hermione le explicó lo mismo a Luna.

Las clases del día se habían acabado y, para alegrarlo más aún, era un viernes. Ginny, Hermione y Luna pasaron toda la tarde juntas, hablando de vestidos de novia. Habían pensado salir mañana a Hogsmeade para comprar vestidos.

- Entonces, ¿quedamos en eso?- preguntó la chica Weasley.

- Sí, tú y Luna sois las damas de honor, Theo me acompaña hasta el altar y Blaise nos entrega los anillos.

La Sala Común se iba vaciando por momentos, a nadie le importaba que una Ravenclaw estuviera allí. La medianoche llegó y las chicas se hicieron un encantamiento desilusionador, mientras Harry se ponía la Capa de Invisibilidad. Llegaron a la torre y Hermione estaba hecha un manojo de nervios.

ENAMORADOS DE LOS SLYTHERINWhere stories live. Discover now