Tengamos Una Vida Juntos [Ross Lynch & Tú]

Capítulo #3

-Está bien. -me rendí.

Pagó la cuenta y regresó.

-Vámonos. -dijo él, tomando en brazos a Romeo.

Salimos de ahí y volvimos a subir al auto rumbo al hotel.
Comencé a conducir, Romeo se durmió en uno de tantos momentos.

-Oigan. -nos llamo Rydel.- ¿Y qué les diremos? -todos nos miramos.

-No sé. -respondí.- Ross, ¿Qué les diremos?

-Digamos así como lo hice contigo, primero entramos Rydel y yo, y decimos que trajimos otra sorpresa. ¿Si? -asentimos.

Llegamos al hotel y entramos por detrás, subimos y nos dirigimos nuevamente a la habitacion de Riker.

-Ya sabes. -Ross me pasó a Romeo el cual se despertó mientras veníamos subiendo. Ellos entraron.

-Amor, ¿Estás listo? -asintió emocionado.

-Entren. -habló Ross.

Caminé con Romeo en brazos y todas las miradas se posaron en nosotros.

-Familia, quería presentarles a nuestro otro miembro de la familia Lynch. -todos estaban con los ojos abiertos.- Él es Romeo, Romeo Lynch, nuestro hijo.

Rydel y Ross sonreían, yo miraba a todos y luego a Romeo, quien estaba viendo con exactitud a todos.

-¿Su hijo? -preguntaron todos. Nosotros asentimos.

Todos se miraban unos a otros y luego posaban su mirada en nosotros.

-¡¡Soy tío!! -gritó de la nada Riker con una sonrisa de oreja a oreja.

Corrió a abrazarme junto con Romeo.

-¡¡Yo igual!! -gritó y corrió hacía nosotros Rocky.

-¡¡Y yo!! -dijo Ryland para después correr hacía nosotros.

-¡¡Y yo también!! Claro por parte de Rydel. -dijo Ratliff, los chicos y yo reímos. Nos abrazó también.

Todos se separaron de mi y Romeo.

-Mark, ¿Sabes qué quiere decir eso? -preguntó Stormie.

-Si.

-¡¡Que somos abuelos!! -dijeron al unísono, corrieron y nos abrazaron.
Me quitaron amablemente y cargaron a Romeo, todos estaban felices con Romeo y él parecía contento con ello.

Me recargué en una de las paredes y me quedé viendo como estaban todos contentos con Romeo.
Suspiré y segundos después sentí como ponían dos manos en mi cintura y recargaban una barbilla en mi hombro.

-¿Y ese suspiro, linda? -preguntó esa persona que tanto extrañé y que conocía perfectamente, Ross

-No nada, es que... me da tanta ternura ver como todos tomaron perfectamente lo de Romeo. -dije abrazandolo.

-A mi también, linda. ¿Irás a trabajar mañana? -me di la vuelta para quedar frente a él y mirar esos hermosos ojos marrones.

-Si.

-¿Y quién lleva a Romeo a la escuela? -preguntó.

-Mi madre pasa por él antes de que yo me vaya y lo lleva, ella va a buscarlo y cuando salgo yo del trabajo voy a su casa a buscarlo.

-¿Puedo ir yo a buscarlo mañana? -me pidió.

-No sé, ¿No se iban mañana temprano? -pregunté.

-No, bueno si, pero nos quedaremos hasta el miércoles y el jueves temprano partimos.

-No quiero que te vayas. -bajé la mirada.