diferentes || cristiano ronaldo

uno

Mis ojos querían cerrarse de nuevo el timbre volvió a sonar y me debatía si levantarme finalmente o quedarme, sentada en el borde de la cama para después volver tirarme en ella.

El timbre volvió a sonar, mataría al quién fuera que esté del otro lado de la puerta. Bostezo por última vez y finalmente me paró de la cama para caminar a la puerta.

-¡Hasta por fin abres! ¿Que demonios hacías?

Ramos entró como si nada, quería golpearlo. Cerré la puerta para darme vuelta y verlo de mala manera.

-¿Que crees que estoy haciendo? ¡Estaba durmiendo! ¿Que hacés aquí tan temprano? -chillé.

-¿Tan temprano? Roma, son casi las diez -rió.

-Bueno lo siento señor madrugador pero para mi es temprano. ¿Que quieres de todos modos Ramos? -bufé.

-¿Que crees? -cambió su postura mala a una sonriente-. Tengo tiempo y podemos desayunar juntos.

-Yo no quiero. -arquee una ceja.

El me miro desafiante unos segundos.

-Ya vete a cambiar. Cris me dijo que también vendría.

-¿Cris? -cuestione mirándole-. ¿Que, también invitaste a Zidane?

-Qué chistosa -hizo una mueca y se fue a mi cocina.

-¡Debes dejar de tomar mi departamento como si fuera tu casa ramos! -grité para después caminar a mi habitación en busca de ropa para ponerme después de darme una ducha mañanera.

Una hora después; pongamos, en mi cocina tenía a los dos jugadores del real madrid hablando entré sí y bromeando de algo que no sabía por que no le estaba prestando atención.

-Roma -miré a cristiano-. ¿Te pasa algo? -su cara se fruncio por un momento, se veía adorable cuando hacía ese gesto.

Negó rápidamente, sabía que Sergio estaba atento a mi respuesta.

-Solo tengo sueño. -me encogí de hombros.

-¿Sueño? -se metió a la conversación ramos-. No hiciste nada anoche -río negando con la cabeza y dejo la taza de café en la mesa.

Después de terminar de masticar su galleta se decidió a hablar manteniéndome callada.

-Cristiano -habló mirándole y me señalo a mi-. Debes darle lo que tomas para estar de diez por la mañana.

No le hice caso por una razón: no entendía de lo que hablaba. casi siempre no le daba artículos a ramos cuando no entendía lo que decía en serio, a veces creo que lo hacía al propósito.

-Él ha salido anoche y esta mejor que tú qué no saliste -se burló mi amigo.

Miré de reojo a cristiano que solo se limitó a sonreír.

-¿Ah, si? -lo observé a los dos y fue ahí donde ramos se encogió de hombros.

-Todas esas chicas no le dejaron en paz. fue mucho para tú noche -río el idiota de ramos mirando al chico que tenía alado mío-. Cris si podía quejarse de que tiene sueño pero no lo hace.

En ése momento el celular de alguien empezó a sonar, era de sergio, le saqué la lengua de mala forma, el atendió para después levantarse e ir hablar en el living quedándonos cristiano y yo sólos.

-Roma... no creiste... o ¿si? -habló por lo bajó.

Tomé un poco del café para luego terminar de alejarlo.

-Roma -volvió a pronunciar mi nombre.

-¿Que te pasa cristiano?

-Lo que dijo ramos... eso no fue así.

Reí y nege con la cabeza.

-No importa -le sonreí-. No te dije nada.

-Como no dijiste nada, me asusté. -soltó y reí nuevamente.

-Solo tengo sueño, estoy cansada, no dormí en toda la noche. -expliqué.

-Eso tiene que ver... ¿con...?

-Con nada. -lo miré y el me mantuvo la mirada, hasta que sonrió a medias, y yo también lo hice.

Su sonrisa era hermosa, imposible no sonreirle también, entonces se junto más a mi silla y se término acercándose para besar mi mejilla.

-Te extrañé. -murmuro.

-Yo también.

-¿Si?

-Claro que sí. Lo hice. -dije mirándolo.

El sonrío de lado y besó rápidamente mis labios por que de lejos pudimos escuchar los pasos de ramos acercándose.

-¿De que hablábamos? -preguntó.

Miré a cristiano y nos encogimos de hombros los dos.