Sentimientos. ||Rubelangel

Dolor.

No puedo aguantar todas las veces que Mangel me habla de ella. Todas las veces que prepara planes, detalles o sorpresas para regalarle. Todas esas veces que me nombra lo bella que es. Cuando explica lo perfecta que es, lo mucho que ella le quiere, lo mucho que se quieren y lo felices que son juntos. Cuando le compra cosas caras aunque no las necesite, y ella se enfada con él. Cuando ella le roba los besos delante de mí, mientras me aguanto las ganas de llorar. Las cenas en las cuales van todos con pareja menos yo, y me dicen que porque no busco a alguien que me haga feliz. Las salidas al cine, donde ellos dos se abrazaban mientras ven la película y en cambio yo me siento la persona más desgraciada del mundo. Cuando ella me trata como un rey por ser el mejor amigo de su novio. Todas esas veces que tengo que decir que es su novio, no el mío. Todas y cada una de ellas son puñaladas para mi. 

Las noches que he pasado llorando por temor a perderle. Todas las veces que quería estar con él a solas pero no lo conseguía. Los planes que le proponía, no los hacíamos porque no la incluían. Todas aquellas veces que me dejaba plantado por ella. Esos viajes cancelados por ella. Ahora viajaba a solas a los eventos, él no quería venir porque a ella no la invitaban. Todos los cortes que me hacía y me hago por él, donde cada uno de ellos explica la misma historia una y otra vez, en las cuales sufro en silencio. Todas las lágrimas derramadas. Sentir que no sirvo para nada. Sentir que ya no es lo mismo. Duele, duele saber que tu mejor amigo pasa de ti por su novia. Su perfecta novia. Ella no le quiere por fama o por interés. Se nota. Lo sé y eso me hace más daño. Saber que aquel temor de perderlo se esté haciendo realidad. Lo pierdo. Se está yendo, y con él se está llevando mis ganas de vivir. Sé que sonara estúpido, pero irse a dormir sin sus buenas noches, no es lo mismo. Todos las tardes que jugábamos hasta el amanecer a videojuegos, donde me hacia la persona más feliz del planeta. Todas las sonrisas. Todas las miradas cómplices. O esas veces en las que se colaba en mi casa, preparaba el desayuno, y me despertaba entre besos y caricias, diciéndome todo lo que me quería. Todo ha desaparecido. Aquellos abrazos, besos y caricias han desaparecido. Yo no puedo aceptarlo, no puedo aceptar que le estoy perdiendo, que puede vivir sin mí, mientras que yo siento que me ahogo cuando él no está, saber no he superado lo poco que tuvimos. Siento un peso en el pecho que no me deja dormir. Siento que me ha tirado como si fuera una chaqueta que ha usado demasiado. Siento que es feliz sin mí. Lo he perdido.

Sé que llegara un momento en el que no podre más, no podré aguantar más este sufrimiento. En verdad todo esto lo tengo merecido.

¿Quién se enamora de su mejor amigo?

Solo un estúpido como yo.