Dime Quien Soy

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08.00h de mañana. Suena mi despertador, anunciando otro dia de curro.
Dispuesta a darme un ducha rápida, entra mi abuela y me pilla por sorpresa desnuda.
-abuela, pero que haces entrando sin llamar, podias avisar-.
-buenos dias mi niña, ¿Te preparo el desayuno?.
-No,no. Como algo rápido y me voy, que hoy tengo faena en el archivo-.
Con el abrigo puesto y el pelo medio mojado me despido de mi abuela que me aguarda con un sándwich.
-gracias abuela, eres la mejor-. Y le planto un gran beso que resuena.
Tras mi rutinario viaje en metro, llego pasada la media hora, hasta  mi
destino -
Por cierto se me ha olvidado presentarme. Me llamo Paula, tengo 27 años y no cuento con un buen historial u hoja de vida. Trabajo de archivera en el orfanato que me vio crecer durante años, hasta que mi pobre abuela me encontró y me llevó a vivir con ella.
Ayudo a la señora Manuela a tener todos los expedientes del archivo ordenados y catalogados. No es que sea un trabajo bien remunerado pero lo suficiente como para poder vivir y desempeñar lo que me gusta.
Estudié historia y luego me especialize en archivistica.  Me costee los estudios con becas y matriculas de honor, ya que no queria que mi pobre abuela pagase toda mi formación. Algo muy lógico, teniendo en cuenta que vivimos con su pensión.
Cuando por fin estoy en la puerta del orfanato, saludo como todos los dias a Vicente.
-buenos dias Vicente. ¿Que tal se presenta el día hoy?.
-Pues como siempre Paulita,aunque bueno, hoy ya tenemos la primera visita-.
- Bueno Vicente, voy a ver quien es y si necesitan de mis servicios, que pases muy buen dia-.
-gracias hija, igualmente.
Entro por el gran pórtico y me dirijo al deposito de archivos cuando de repente me topo con un apuesto joven ataviado de traje y corbata, que esta de espaldas a mí, hecho un manojo de nervios.
Los dos nos chocamos, debido a que el no paraba de moverse y se pone en mi camino. Se da la vuelta y se me queda mirando.
En esa fracción de segundos noto como nuestras miradas se atraviesan, y empiezo a notar una fuerte ola de calor que se apodera de mi cara. Veo en sus ojoos azules algo que no sabria decir que es.

-Disculpame pero no te he visto,  estoy esperando a la señora Manuela-. Dice el misterio hombre.

-No te preocupes no pasa nada. Voy a avisarla de que tiene visita-.
El asiente con la cabeza y yo entro torpemente al despacho,dejando a ese hombre hecho un manojo de nervios y con la estraña sensación de que nos conocemos de algo.
-Buenos días Manuela-.
-Buenos días Paula-.
Mientras me pongo mi atuendo de  trabajo,  enciendo mi pc, escucho hablar a Manuela, que me esta diciendo que necesita que le traiga un expediente del archivo del año 1980.
De repente caigo en la cuenta de que el hombre sigue nervioso a la espera de que le llame Manuela.
-Perdona Manuela, afuera hay un hombre que espera que le atiendas-.
-Si, si hija hazle pasar y por favor traeme ese expediente que te he pedido-.
-Vale en breve se lo traigo-. Salgo y de nuevo me topo con ese hombre que se para en seco y no deja de mirarme fijamente. Me quedo perpleja al comprobar  lo guapo que es, y creo que el se da cuenta.  Hasta que empiezo a articular palabra.
-Señor disculpe puede pasar a la oficina,  la señorita Manuela le está eserando,yo enseguida vuelvo-.
Y con paso firme doy media vuelta, y me adentro en el deposito del archivo en busca del expediente de 1982. A lo lejos puedo notar esos ojos azules que se clavan en mi espalda.