The Dead Of July 》español ✔

5.1

Ellos han pasado por mucho hasta ese punto, y han llegado tan lejos, y Harry siente la repentina urgencia que se apoderó de Louis también e ignora las manos de Louis aun trabajando en la bragueta, tirando de Louis incluso más cerca y atrapándolas entre sus cuerpos. Harry estrella sus bocas juntas, haciendo sus dientes rechinar y es una presión casi bruta para un puñado de golpes, tirones y mordidas frenéticas hasta que sus cabezas están en el ángulo correcto y sus labios empiezan a deslizarse en lugar de rozarse. Piensa que escucha a Louis murmurar un "por fin" antes de que pelee por sacar sus manos fuera de dónde están apretujadas entre ellos, bajando a los costados de Harry y de vuelta a su bragueta, trabajando en el botón, luego el cierre.

Un gemido retumba en el pecho de Harry, pero está demasiado abrumado de tener a Louis otra vez que no consigue salir de su garganta. No ha tenido muchas oportunidades para comerse a Louis con los ojos y observarlo como siempre ha hecho, y las capas del uniforme y el intenso invierno lo han hecho difícil también, pero está encantado de encontrar que a pesar de que bajo de peso cuando estuvo en cautiverio, el trasero de Louis es todavía tan firme y redondo como recuerda cuando sus manos caen para apretarlo. Louis le muerde el labio inferior en venganza y ellos se separan, respirando el mismo aire, y sin perder un momento más, pone su mano dentro de los pantalones de Harry, agarrándolo con firmeza.

"Louis." Él jadea y quiere besarlo otra vez, pero Louis sobresale su barbilla, labios entreabiertos, brillantes y rojos, las comisuras de sus labios retorciéndose mientras comienza a mover su mano. Mira hacia abajo y luego de vuelta a Harry, pupilas dilatadas. Escalofríos se curvan a través del cuerpo de Harry y este sigue siendo un cuerpo nuevo y todavía desconocido por él, y de alguna manera, todas las sensaciones de pronto se amplifican. Pero podría ser sólo Louis, más embriagador de lo que recuerda. La mente de Harry nunca logró hacerle justicia.

"¿Qué piensas, Rizos?" Louis le pregunta con un brillo travieso en sus ojos. "¿Una pulgada o dos? No es que tu fueras pequeño, para empezar."

"Yo -" Harry gime y piensa que está a punto de tragarse su lengua. "Yo no -"

"¿No le has dado una mirada apropiada todavía?" Louis le pregunta. "¿Lo mantuviste en tus pantalones todo este tiempo, sin siquiera frotarlo una vez, así yo sería el primero en tocarlo?"

Harry tira de Louis hacia él de nuevo, estrellando un beso descuidado en sus labios mientras empiezan a tambalearse lejos de la puerta, pisando las botas del otro y Louis deja su mano deslizarse fuera de los pantalones de Harry para comenzar a desabrochar su propia camisa. Harry se sacude fuera de la suya, deja la pesada tela caer al suelo polvoriento, los tablones de madera crujiendo bajo su peso, las placas frías haciendo cosquillas en la piel sensible de sus pectorales. Louis se detiene en seco, lame sus labios y mira el pecho expuesto de Harry, haciéndolo sonrojar y calentarse incluso más, cosquilleos desde los dedos de los pies hasta la punta de las orejas. Suavemente, casi con reverencia, posa sus manos sobre el pecho de Harry, los dedos acariciando sus pezones y haciendo a Harry tomar una respiración profunda, él los desliza arriba y abajo lentamente porque, Harry se da cuenta, esto es nuevo para Louis también.

Si está siendo honesto, Harry aún está un poco temeroso acerca de esto, porque ellos se conocen el uno al otro de adentro hacia fuera y se han amado por ya tanto tiempo, cada parte, y, repentinamente, él es diferente, y Harry está inseguro sobre si las cosas podrían cambiar o no. Louis siempre había amado protegerlo, acurrucarlo cerca y acorralar a Harry y siempre le ha dicho a Harry lo mucho que amaba sus rollitos [1] y rodillas huesudas. Ahora, Harry es alto, grande y sólido como una roca, esculpida de una manera que parece totalmente irreal, incluso para él cuando se mira al espejo.

Pero Louis está mirando hacia él otra vez y su sonrisa de superioridad se ha suavizado a una delicada mientras su pulgar corre por las marcas de las placas de Harry, presionando el metal contra su piel.