Reprensión

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Después de la llegada de Goku y el aviso de los androides de parte de ese muchacho misterioso, Vegeta se quedó a vivir con Bulma en la Corporación Cápsula como ya todos sabemos.

Vegeta siempre entrenaba en su amada cápsula de gravedad no importa si es de noche, si hace frío o calor , y el unico momento de descanso es solo para comer o cenar sin hacer ningún tipo de descanso con sólo un objetivo: vencer a su eterno rival Goku o Kakarotto nombre real de su oponente.

—¡Vamos Vegeta! Sal de ahí ahora! — grito la mujer de caballo azul afuera de la cápsula de gravedad.

—Con un demonio, terrícola ingrata, ¿Que carajo quieres?

—Te he estado llamando desde hace diez minutos para ir a comer. Joder, no siempre estaré aquí gritándote.

—Dios me ampare.

El Sayan camino hacia la casa con la toalla enredada en su cuello, mientras tomaba agua de la botella.
La chica iba a su lado mirándole.

—¿Que tanto me ves, torpe?

La chica solo gruño y camino aun mas rápido, el moreno soltó una carcajada y siguió su camino.

Llegaron a la cocina y el hombre se sentó en la barra americana, mientras observaba como la chica cocinaba.

—Crei que no tendrías talento para cocinar humana, pero supongo que tenia razón.

Le dijo cuando vio quemarse algo desde la estufa.

—Calla bastardo y contesta el teléfono, ¿no escuchas?

Apeló la chica mientras trataba de controlar el humo.
Vegeta refunfuñó y contestó.

—¿Si?.

—¿Vegeta?— esa era la voz de Yamcha, inmediatamente el hombre grito.

—¡Humana¡ la escoria viviente te esta llamando.

Bulma solo corrió y rápidamente tomo el celular.

—¿Yamcha?

—Oh Bulmita, hermosa, ¿como estas?

—De maravilla cariño— respondió un tanto incómoda.

—Genial, bueno hablaba para decirte que cenaremos en un bonito restaurante.

—¿en serio? Creí que estabas ocupado entrenando. —dijo mientras se colocaba el celular entre su cabeza y su hombro.

—No no, también debo tener tiempo para mi chica— por alguna razón Bulma se incómodo.

—Bien, pasa por mi a las siete, estoy un tanto ocupada — dijo atendiendo al moreno con platos de comida.

—es ese estúpido mano que no te deja descansar, ¿Verdad?

—si, y no lo llames de esa manera. Adiós, nos vemos.— colgó y siguió dándole de comer.

Ella tomo asiento y miro como Vegeta comía con tanta clase, digno de su clase social en su planeta.

—¿Tengo algo en el rostro? Por que tu si.— preguntó el mayor.

—¿Donde?— cuestionó tocándose el rostro.

—Aqui, idiota— tomo su pulgar y limpió algo de salsa de soja de su mejilla.

—gracias— susurro avergonzada por tanto contacto.

Durante los seis meses que había estado viviendo Vegeta con ella, se había dado cuenta de una cosa.

Que podría ser el hombre mas detestable del mundo, pero que solía demostrar sus sentimientos solo con ella y de forma inconciliable.

Ella solo reprimia sus sentimientos nuevos hacia el hombre. Por que sabia que nada de lo que ella soñaba se podría hacer realidad. Por eso, no terminaba con Yamcha.

Ella solo se estancaba pensando que si el podría sentir algo como ella, pero sabia que no, su vida era la guerra.

Solo le quedaba la opción de vivir atada a un hombre que jamas la amaría.


¿Como Pagarte? V&BWhere stories live. Discover now