Niall.

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Los ojos me ardían con tanta intensidad que si los mantenía abiertos me quemaban los párpados y si los cerraba sentía aún peor.

La había dejado marcharse. La había perdido. Y esta vez era para siempre.

No volvería a molestarla. Solo le he causado daño y lo mejor de todo es irme sin ella. Sin verla. Sin nada.

Estaba en el auto esperando a que mi madre subiera e irnos de aquí. Dejaría los recuerdos atrás, dejaría el dolor y amor aquí. No lo necesitaba, ya no.

La extrañaría con toda mi vida pero no volvería a acercarme, no, solo la lastimaría y eso es algo que no me voy a perdonar otra vez.

Ya no volvería a ver sus alegres ojos café. Su linda sonrisa. Sus mejillas rosadas después de besarla. Nada. Ya todo había terminado y estaba decidido a no involucrarme más. No la molestaría de nuevo.

Lo único que tengo para ella es una simple carta con mi corazón puesto en ella, pedazos de mi corazón.

Niall... —susurró mi madre en cuanto entró al auto.

Su rostro de preocupación me hizo despertar y noté que de nuevo estaba llorando. Limpié mis lágrimas y sorbí mi nariz.

Encendí el auto si decir una palabra y me dirigí al departamento de Casandra. Mi madre quería darle un último adiós y yo no iba a negarlo.

Me fui por el camino más largo a propósito.

Imágenes de su sonrisa al verme llegar, sus ojos mirando los míos...sus suaves labios besándome...me atacaron. Maldita sea estaba siendo un idiota otra vez pero así me iba a quedar.

Veinte minutos tardé y me estacioné frente a su departamento. Una loca sensación de bajar y correr a buscarla me inundó. Besarla por última vez...tocarla, sentirla...

Ya vuelvo, cariño habló mi madre y asentí sin mirarla.

Sentí mis nervios de punta. Debía ir. Debía decirle lo mucho que la amaba. Debía hacer algo arreglar todo.

Sin embargo solo me limité a abrir mi puño y observar el anillo que me había de vuelto esa noche. Mi corazón se estrujó y casi pude sentir como se partía en miles de pedazos.

Escuché murmullos y supe que ellas estaban hablado. La miré pero ella no a mí. Guardaría su imagen justo ahora.

Cerré mi mano en un puño y traté de ser fuerte. De apartar un segundo todo el maldito dolor acumulado en mi pecho.

No funcionó.

La puerta se abrió y mi madre entró.

Niall...deberías despedirte de ell... —negué antes de que ella terminara de hablar.

No.

Puse el auto en marcha y le dije adiós desde lo más profundo de mi corazón.

Adiós princesa.






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Holaaa.❤

Este es un punto de vista de Niall antes de haberse ido a Irlanda. Antes de que esto terminara.

Espero que les guste y repito, el viernes hay nuevo cap.❤

No olviden votar y comentar.

XOXO.❤

Del final al principio. «N.H.» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora