Rechazada.

CAPITULO 2

Después de discutir con el imbécil de Evan, me dirigí a mi clase de ciencias, iba con los cascos escuchando musica con mi móvil, escuchando Amnesia de 5sos, iba tarareando, cuando de repente choco con algo duro, miro para arriba y veo a un chico rubio de ojos azules celestes, mandíbula perfilada, pelo negro ligeramente despeinado, y unos músculos que madre mía, me quito los cascos, y me sonrojo ligeramente.
-Lo siento, no miraba por donde iba, estaba escuchando musica y me despiste.
Cuando alargo la mano hacia mi, me aparte por instinto, al creer que me iba a pegar.
Cogió un casco y se lo puso, al ver la canción que escuchaba ahora Imagine Dragons - Demons, sonrió.
- A mi también me gusta Imagine Dragons, soy nuevo y ahora mismo no es que me apetezca ir a clases.
Dijo con un puchero con el que se veía adorable, pensé un momento y me acorde del árbol, le Sonreí y le dije un simple "sigueme".
Me miro y me sonrió.
- Aquí es donde vengo cuando.. quiero despejarme - dije con la mirada perdida.
- Hey pequeña, que te pasa. - me dijo con voz dulce.
- Mira si quieres ser popular te aconsejo que te separes de mi, no quiero que tu primer día sea una mierda solo por que te vean conmigo, no me lo perdonaría - dije mirándole a esos ojos azules.
- Nena, a mi me importa muy poco la popularidad, además si ya te tengo a ti para que quiero a los demás? - dijo en tono divertido, me sonroje instantáneamente. Nos sentamos debajo del árbol, y me contó sobre el, yo le conté lo mio y lo que me pasaba, se lo conté porque había algo en el, que me decía que confiara, cuando le conté lo que me hacían y demás, apretaba los puños y la mandíbula que creí que en cualquier momento se rompería. Me quede dormida en su hombro lentamente.

Estaba en un lugar oscuro, no había nadie, este lugar me producía escalofríos, a lo lejos divise a una mujer vestida de blanco, tenia el pelo rubio como el sol, cara perfilada, ojos azules clarísimos que te transmitían tranquilidad, unas curvas pronunciadas y sonrisa llena de amor.
- Niña, hoy es tu gran día, ves ese muchacho de ahí? - en medio de la noche salio una foto de el muchacho rubio acariciandome el pelo mientras dormía - es tu guía, el te guiara y seguirá donde quiera que vallas, te protegerá con su vida, ve con el a las 12 al bosque, cuando la luna este llena en su punto mas alto, fiate de el, es bueno, tienes un gran poder querida niña y el, te va a ayudar a controlar, te va a hacer fuerte, mañana, tenéis que ir los dos a la manada MoonLight, preguntar por Aiden, y dile como te llamas, el sabrá que hacer contigo no digas a nadie como es tu loba, no lo puede saber nadie, ni tu familia, sólo tu y Liam, al menos de momento, Aiden también la vera.
Espera... MoonLight? Esa es la manada mas fuerte que existe, porque tendría que ir allí?. La vi alejarse y la oscuridad me iba inundando.

Me desperté sobresaltada y vi a mi acompañante mirarme con preocupación.
- Hey estas bien? Que ha pasado? - me dijo examinandome. - por cierto me llamo Liam, antes no nos presentamos - me dijo con una tierna sonrisa.
- Yo me llamo Aixa, y si estoy bien, te puedo hacer una pregunta?- el solo asintió - ven conmigo a las 12 al bosque, creo que alguien quiere que vallas conmigo a mi transformación.
El asintió y sonrió, íbamos a mi casa para ir a descansar cuando nos topamos con Luck Smith, Liam, debió de percibir mi miedo porque me atrajo hacia si de la cintura.
- Pero mira quien tenemos aquí, la cachorrita a conseguido alguien que la defienda - dijo secándose una lágrima invisible.
- Mira te lo voy a decir solo una vez, al....- no lo deje terminar.
- Liam, no vale la pena, vámonos por favor - dije tirando de Liam. El me miro por un momento, suspiro, se relajo y nos fuimos, no sin antes mirar a Luck.

Ya en casa, Evan no estaba en casa, subimos a mi habitación. Me despertó el sonido de la alarma, note un brazo alrededor de mi cintura, me gire y vi a Liam, le desperté y le dije que se callara en voz baja, ya que no podía enterarse Evan.

Ya en el claro, vi que la luna estaba llena y en su punto mas alto, era la hora. Sentí mis huesos crujir, gritaba de dolor. Cuando el dolor ceso mire hacia abajo y vi mis patas.

-NENA POR FIN SOY LIBRE, ME LLAMO MEL Y SOY TU LOBA, MIRATE AL LAGO, ESTOY IMPACIENTE POR QUE ME VEAS- Dijo eufórica mi loba, fui al río y me vi, me quede impresionada, era blanca y muy grande, los ojos los tenia... blancos... me gire a ver a Liam, este solo me miro y me guiño un ojo.

Al día siguiente me impresione por como había cambiado, mi pelo negro tenia mechones blancos, mis curvas mas pronunciadas, mas busto y culo, mis ojos eran un verde oscuro y muy profundos, mi cara mas delicada como porcelana, al ir al instituto todos se me quedaron mirando, allí vi a Liam que me miraba con una sonrisa.
- Estas preciosa nena - me dijo, y como respuesta le di un beso en la mejilla, de repente un olor a mora, bosque y menta inundo mis fosas nasales.
-MAAATEEE BUSCALO YA!- Me dijo Mel, cuando encontré el dueño del tan dulce olor, me quede petrificada, no podía ser, Liam vino hacia mi y me agarro de la cintura y miro hacia donde miraba.
- Es tu mate? - me susurro al oído, yo lo único que podía hacer era asentir, Luck Smith me miro con odio y asco, ahi supe que me iba a rechazar.