Capítulo 1 desear

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Inglaterra podía ser extremadamente aburrida, cuando me acerqué a mi ventana para ver el sol de un nuevo día estaba demasiado nublado ni siquiera una forma de que saliera el sol, fruncí los labios mientras me dirigía a mi cama con cuidado y me disponía a regresar a dormir, justo cuando me acosté la Hermana Agatha entró con pasos firmes y ruidosos

--¡A despertar jovencitas! ¡ya es hora de despertar! las quiero listas en 10 minutos para el desayuno--corrió las cortinas con firmeza y se fue mientras las demás se levantaban con la poca  luz del sol que podía notarse , me levanté de mala gana y me puse mi ropa consistía en una falda  de cuadros rojos y un suéter azul, unos guantes sin dedos y unas medias hasta las piernas y unas botas militares 

--¿a donde vas a ir con esa ropa? --preguntó mi mejor amiga Ariane con una sonrisa--  ¿tu abuelita te obliga a usar esa ropa?

Ariane sonrió ella era una hermosa chica de cabello rubio platino lacio y ojos azules además de tener unos perfectos ojos tenia un cuerpo de una bailarina de tango y por eso cuando ambas íbamos al colegio ella era la que recibía más atención, yo por otra parte era una chica bajita de cabello castaño y con unos rizos muy esponjados cuando no me hacia los tratamientos adecuados, no era gorda pero no tenia el cuerpo de Ariane además lo que más llamaba la atención de mí eran mis ojos dorados a decir verdad eran bonitos pero para mí no llegaban a ser hermosos , para mí eran... extraños y muy grandes lo que me hacia parecer un un pequeño lemur aunque Ariane dijera que son hermosos, <<son de un hermoso color ámbar y oro derretido>> ella era  muy bromista conmigo y como no serlo cuando yo la conocía desde que tenia 5 años  y ahora ambas teníamos 16  entonces le sonreí Ariane

--pues cómprame ropa, sabes que lo necesito -- dije acomodándome la media derecha 

ella amplió su sonrisa 

--desearía comprarte ropa pero como sabes, mis tíos solo me dan para mi grandioso sustento pero no me sacan de este vejestorio

Hice una mueca mientras ella se vestía o a decir verdad escogía la ropa para ponerse   

--apúrate Ariane sabes que debemos estar en la merienda a las 9:00--dije sentada en la cama mientras ella mientras 

--¡ya voy!¡me estoy maquillando!

--ARIANE, SAL DE ESE MALDITO BAÑO LA HERMANA AGATHA VA A FUSILARNOS

--shhhhh, con tus gritos en serio va a fusilarnos-- salió haciéndose una trenza -- vàmonos     


  Apenas llegamos a la  hora de la merienda con una mirada acusadora de la hermana Dolores nos dieron nuestra bandeja y  me dediqué a comer dejando que mis pensamientos volaran después Ariane me dio un codazo y vi que unos hombres y una mujer vestidos con trajes negros me miraban mientras hablaban con la hermana Agatha me sentía un pez fuera del agua o como diría Ariane <<me sentía acosada por 3 tipos con buen trasero >> entonces me susurró al oído

--mira Bell eso 4 tipos con buen trasero te señalaron-- tomó su tenedor y comenzó a comer

--¿crees que me adopten?-- pregunté horrorizada ¿ quién adoptaría a una adolescente de 16 años? asì es, nadie a menos que quisieran a una prostituta 

-no,--dijo ella—bueno si pero ves sus ropas y creo que son gays

--¡Ariane!-- la reprendí dándole un codazo 

--no creo que 4 hombres tengan la idea de adoptar sin ser gays y tú lo sabes y son guapos ningún chico guapo con buen trasero es heterosexual

--¿Qué obsesión tienes con los malditos traseros?

Me miró seductora y dijo –ja, los traseros son mi fuerte querida, todos los traseros son mi fuerte y tú lo sabes, sin un trasero en mi vida no es mi vida, y que vida no es excitante sin hombre con un buen trasero

--ah Ariane ¿qué hare contigo?-- suspiré mientras comía el pollo empanizado de mi tenedor  

--bueno, solo esperar a que un chico guapo me robe la virginidad

--¡¿Qué te viole?!—la hermana Agatha volteó y Ariane se rió tan fuerte que la hermana Agatha la miró y la taladró con la mirada y se volteó con los hombres sonrojada y sonriente

--¡no!— gritó Ariane riendo aún—no me refería a eso

--bueno era pervertido el tema, así que debía ser algo pervertido ¿no?

--Isabella Ravenwood –dijo la hermana Agatha interrumpiéndome a mi y a Ariane 

Me limpié las boronas de la falda y camine hacia la hermana Agatha

--me hablaba hermana Agatha-- dije intentando guardar la compostura

--bueno pues estos amables caballeros y dama han querido adoptarte el papeleo está listo te llevaran hoy en la tarde mientras arreglas tus cosas, Señorita Ivanov ella es Isabella Ravenwood 

Mirè a la señorita Ivanov mientras que una mujer de cabellos  rojos y ojos cafés escondidos entre una gafas y complexión delgada y muy alta me miraba como inspeccionándome 

--sì, ella es la que quería, es un gusto conocerte Isabella -- me sonrió y yo la mirè con timidez , la hermana Agatha me dio un empujoncito para irme a alistar mis cosas

¿Sin preguntas?, ¿sin su mirada acusadora? ¿sin nada? ¿y si eran violadores? ¿asesinos? ¿Secuestradores? Nada por cada paso que daba más desnuda me sentía hasta el momento en el que sentía que ya no traía ni una prenda de ropa  y me fui a alistar mis cosas

--¿te irás?—preguntó Ariane después de un rato, por primera vez tenia una expresión preocupada en el rostro

--tengo que—dije con voz débil y cerrando mi última maleta – sabes las reglas... no me gusta despedirme pero es lo único que nos queda ahora – me sequé las lágrimas con el dorso de la mano y le sonreí—te mandaré cartas cuando pueda o mejor dicho todos los días mi dirección estará anotada en el sobre por si quieres mandarme una carta

--¿Por qué tan formal Bell? A la mierda con las cartas vivimos en el 2009 te mandaré un mensaje de texto ¿vale? Más sencillo pero por favor no te olvides de mí

--te lo prometo Ariane, no lo haré

La abracé y las dos lloramos como si nunca nos fuéramos ver y tal vez así fuera. La hermana Agatha me esperaba afuera mientras yo con mis únicas 2 maletas esperaba  con ella cuando una limusina llegó y la señorita Ivanov bajó supe que era hora de irme

--suerte Isabella-- me dijo la Hermana Agatha enfundándome en un abrazo cálido y entonces comencé a llorar -- no llores querida, estarás mejor que aquí, te deseo lo mejor y sè que Ariane también

asentí con tristeza y entonces un hombre se llevó mi maleta a la cajuela mientras la señorita Ivanov se despedía de la hermana Agatha estas cerraba la puerta del orfanato llevándose mi última esperanza de quedarme 



La espada del CapitareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora