Poderosas

7-Energia interior

***

-Que no, que eso no es así- le repetía Matt a Chloe. 

-Claro que sí. ¡Quita la mano!- le respondió la rubia apartándosela de un manotazo al tiempo que manipulaba los tubos de ensayo.

Los dos eran compañeros de laboratorio. 

Al comienzo de la clase, Sarah se había ido corriendo con un chico de la clase de al lado llamado Tyler, un jugador de rugby y los había dejado. Por lo que Kelsey aprovechando que James era listísimo se había puesto con él, dejando a los dos como pareja restante.

-Te he dicho que no era así- dijo Matt después de ver su experimento fallido. La mezcla había comenzado a sobrarse y Chloe limpiaba afanosamente sin que el profesor se diese cuenta del desastre. 

-¿Pero que haces parado?- le siseó -¡acaba con la mezcla!- le ordenó. 

El pelinegro se puso manos a la obra después de soltar un bufido de frustración y acabó de crear la fórmula. Chloe solo se había equivocado en la cantidad de nitrógeno líquido. 

-¡Listo!- exclamaron los dos a la vez. 

-Justo a tiempo- les dijo Kelsey que ya había acabado hace tiempo. James había creado la mezcla y en la espera de que llegase el profesor le estaba sonsacando información al rubio. 

-Tenéis 10- dijo el profesor refiriéndose a James y Kelsey- vosotros...- dijo ahora girándose a Chloe y Matt- también 10-. 

-¡Sí!- chillaron a la vez. Chloe empezó a hacer un baile ridículo en el mismo asiento mientras Matt hacía que tocaba la batería en la mesa.

-¿No crees que esos dos se parecen demasiado?- le preguntó James a la castaña en un susurro observando a sus dos amigos que seguían festejando el  

-Y tanto, ahora tenemos que aguantar a dos como Parker- contestó mirándoles. La pareja ya se había ido de clase dejando al resto recogiendo.

***

-Hola Sarah- dijo Chloe por teléfono-¿qué pasa?- 

Estaba cada una en sus respectivas casas después de comer y Chloe se encontraba sola. Su hermano había quedado y su madre estaba trabajando hasta tarde por lo que tendría toda la casa para ella sola hasta la noche. 

-¿Quedamos para las prácticas?- preguntó la pelirroja refiriéndose al control de los poderes. 

-Por supuesto. Avisa a las demás- respondió la rubia- venir a mi casa a las 6 que yo antes voy a ir a la piscina- le avisó.

***

-¡Traigo bizcocho!- gritó Kelsey desde el recibidor del piso de Chloe. 

Enseguida el resto de las integrantes del grupo aparecieron allí y se lanzaron a por la comida que había traído su amiga. 

-Ya es hora de practicar- dijo Chloe al rato. Venga, vamos a mi cuarto.

La habitación de la rubia era de tamaño normal, su cama estaba pegada a la pared enfrente de un armario con puertas de espejo y al lado de la cama tenía la mesa de estudio que se encontraba debajo de un amplio ventanal que le permitía ver la ciudad. 

Todas cogieron posturas cómodas. 

-Mirad- dijo Anny. La chica cerró los ojos y se concentró en el calor de su pecho, poco a poco su don fue saliendo de su cuerpo hasta que consiguió crear una corriente que tiró los cojines de la cama donde estaba sentada.

Después de ver como lo hacía Anny y sus explicaciones todas probaron. Cada uno cerró los ojos y se concentró en el calor de su pecho.

Sarah sintió como ese mismo calor aunque mas fuerte le cosquilleaba en las manos.  

Pero perdió su concentración cuando escuchó el grito de Chloe. 

-¡Pero no quemes mis cosas!- chilló lanzandose hacia el escritorio, donde estaba sentada la chica. Su horario de entrenamientos de animadora quedó totalmente chamuscado. 

-Al menos funciona- dijo la pelirroja encogiéndose de hombros y con una sonrisa de disculpa pintada en los labios. Abría y cerraba la mano viendo el fuego que salía de este con cuidado de no volver a quemar nada. 

-En fin...- suspiró la rubia desistiendo de su intento de rescatar el papel.

Ese día Sarah y Anny fueron las únicas en conseguir llamar a su poder interior.

-A mi no me salió al principio con concentración- les confesó la pelinegra. 

-¿Entonces?- preguntó Kelsey esperando la solución. 

-Estaba hablando con James por la webcam cuando me dijo que le gustaba mi sujetador que estaba tirado en la cama ¡que vergüenza, por Dios! Y en ese momento solo pensé en apartarlo de su vista por lo que salió solo- les confesó. 

-¡Así que esa es la historia del sujetador!-chilló Chloe descubriendo así la verdadera historia. 

Aunque Kelsey no se quedó solamente con esa parte -¿y todo el rollo de sentir la energía interior?- le preguntó. 

-Pues es que luego me concentré en lo que había sentido y lo reproduje- explicó. 

-Y yo también sentí ese calor, que luego pasó a las manos. Cuando abrí los ojos estaba chamuscando el horario de Chloe- explicó Sarah -en mi caso no ha habido elemento desencadenante.