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CUENTOS Y RELATOS FANTASTICOS PARA ADULTOS ISIDORA MARTINEZ BAUTISTA
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Registro de la Propiedad intelectual de Andalucía. Nº de expediente:GR-213-10 Nºde registro:20109990027340
PROLOGO
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Aquí he elaborado unos cuentos producto de mi imaginación, pero también producto de mis vivencias, Es como si uno fuera una cebolla y poco a poco se va quitando los ropajes hasta llegar al desnudo. Eso es quizás lo que yo hago aquí descubrirme un poco ante la sociedad y ante el mundo y también irlos desudando a ellos,,, Con dolor, con ira, con rabia a veces, otras con amor, con miedo, con regocijo, con llanto y risa, Iba escribiendo cuentos y se los leía a mis amigos, sus comentarios eran diversos; *Se reían. *Se ponían serios. *Se asombraban. Lo importante es que provocaba reacciones en ellos, surgían sentimientos… Entonces poco a poco los cuentos fueron tomando forma más real, y para mi tienen algo hermoso. Son de máquinas comparados con humanos y de crítica social Necesitaba liberar mis sentimientos turbulentos respecto a mí y el mundo en que vivo, Hay también mucho amor y afán de superación, si no hubiera sido por eso nunca me hubiera atrevido a escribir. Lo siento si os ofenden a algunos, si os parecen dislocados o poco creíbles, faltos de sensibilidad o demasiado atrevidos. He tratado de trasmitir parte de lo que yo he vivido en mi caso. En mi alma o espíritu. He intentado plasmarlos con mi inteligencia, de la que yo a veces me río, de la manera que mejor he podido. Vosotros me podréis juzgar y no importa tanto, no porque os desprecie sino porque ya me han juzgado duramente y yo también dejándome llevar por la corriente. El Supremo, algo que para mi es el Dios verdadero de todas las religiones, la fuerza positiva y negativa de la naturaleza ya me ha juzgado. Y se que a pesar
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de todo y de todos los que se han interpuesto en mi camino, se me ha dado otra oportunidad y creedlo, la voy a aprovechar. No se si comprenderéis todo, pero no os preocupéis, yo a veces tampoco comprendo bien todo lo vivido. Con mi más sincero cariño y amor. Isidora
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LA LAVADORA Y EL FRIGORIFICO
Una lavadora y un frigorífico se casaron, fueron muy felices y tuvieron muchos hijos: *Una cafetera; destartalada y con el asa negra que amenazaba con agredirle a los humanos. *Un recogedor; que lo quería todo para el y se sentía sucio *Un cepillo; que barría todo lo que se le ponía por delante y echaba a la gente. *Un microondas; que daba vueltas y cortaba cabezas. *un tocadiscos; que quería bailar y bailar con una marcha infernal. Con el correr del tiempo y el paso de los años, la lavadora de tanto lavar y lavar se quedó sin cabeza. Ya no pensaba en la colada porque se quedó colada. Sin interesarse, por otras cosas de su mundo o de su entorno: como la basura que daba vueltas y se metía en la habitación de al lado. El jabón medio cocido que hervía en un caldero sin fuego. El saco de ropa sucia de donde procedían los posibles gusanos; La pila de al lado donde se apilaban muchas cosas: -Calcetines -Jabones -Trapos -Hisopos -fregonas -leche -etc El frigorífico se quedó con la cabeza arriba en el congelador. Al principio solo quería ingerir y tragar. Le tenían que echar mucha comida que engullía alegremente. Aunque quería robarle la energía a los humanos porque tenía mucho frío. Al final se quedó congelado convertido en una máquina solamente.
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EL BANCO Estos viejecitos están aquí esperando la muerte, ó mirando la muerte como un reto a ver si le ganan un pulso; que les dará un poco mas de tiempo, de vida. Hablan de sus historias pasadas en “la mili” principalmente. De aquella chavala del pueblo o del barrio lo apañada que era, de la otra menos agraciada, de sus nietos, de la sequía que estamos pasando, de sus dolencias…etc. Ahora llegan los enamorados, cogidos de la mano, aquí se dan un apretujón, unen sus latidos, y por momentos sus vidas, sus corazones laten al unísono y derrochan felicidad. Estos niños se suben y se bajan, se esconden detrás; saltan como atletas y muestran alegría. Al lado se han parado las marías que vienen de la compra. Cuentan sus cosas: que si su marido esto ó lo otro, la comida que van a hacer y lo cara que está la vida. Callarse que vienen las niñeras, se sientan con el cochecito del bebé al lado; arrullándolo para que se duerma y poder ellas así hablar con el novio; el soldado que sale con permiso y al que están esperando. Si yo pudiera hablar ¡cuantas historias podría contar¡ pero no puedo porque soy un banco.
