Capitulo 3 [✔]

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- No estoy molesta- fue lo único que dije recogiendo mis cosas.

- ¡Entonces podemos desayunar juntas! Le puedo decir a Sarah y los del grupo que vienes con nosotros- dijo feliz. No debería haber hablado otra vez, no quiero comer con toda su gente, que de seguro pensara que soy una amargada o emo. Y por tercera vez, no lo soy.

- ¿Para que hablen cosas malas de mi en mi cara? No gracias – dije algo molesta. Esa era la última que cosa que quisiera hacer. Solo se quedó callada.

- Entonces puedo acompañarte si quieres, para que no estés sola en tu primer día, hasta que hagas los amigos que tu quieras aquí – dijo con una sonrisa amable. ¿Cómo puede entrar tanta amabilidad en una persona?

Tampoco quería hacer otros amigos aquí. Podría escaparme de este lugar, y comenzar una vida en otro lado, sacar una tarjeta de identidad nueva o pasaporte. Viviría libre por ahí. Quién sabe, fácil me ganaba la lotería. Ja, a quien engaño, con mi suerte, lo último que me pasaría sería eso.

Lo considere por un rato. Tenía que aceptar su oferta, sino no tendría con quien sentarme en el comedor, y si quiero hacer progreso, tendré que hacerlo. Y no sentarme sola en media cafetería.

Si, como se habrán dado cuenta, soy algo bipolar. Una parte de mi me dice que sea amable y comience como otra persona, haga amigos, y la otra, dice que no hable con nadie, no haga amigos, y este sola. Sé que tengo que elegir por una de esas dos corazonadas, pero se me hace difícil.

- Esta bien – dije algo irritada haciéndole caso al angelito que había en mi hombro por primera vez ignorando al diablito – Me sentaré con ustedes, pero si mi carácter los lastima, no me culpes a mi luego, lo digo enserio.

Noté una sonrisa en su rostro. Algo me dice que es una de esas personas que quiere caerle bien a todo el mundo.

O tal vez solo quiere ser tu amiga, dijo una voz en mi cabeza.

Si claro, cállate, no es verdad. De seguro solo esta triste y conmovida por mi situación ya que se lo lance como un balde de agua fría. Yo no quería que nadie se entere pero claro, "actúa sin pensar" Ella salió a la superficie antes de que pueda amarrarla a una silla o algo.

- Una cosa más Tania, por favor no le digas a nadie lo de mi mamá y papá. No quiero que la gente me mire con lastima – dije deseando que entienda que había sido un ups.

- Okay, mi boca esta sellada – hiso una mímica de cerrar un cierre en su boca con un candado y luego lanzó la "llave".

Agarré mis audífonos y los guarde en mi bolsillo. Vi que Tania tenía su blusa y la falda como yo, así que me quede como estaba.

Me colgué mi bolso con libros en el hombro y nos dirigimos a la puerta. Cuando comenzamos a caminar por el pasillo, noté que tenía en sus manos su celular, y lo estaba mirando confundida y preocupada.

- Le dije a Sarah – dijo guardando su celular, con una expresión en su rostro de que algo malo había pasado. Bueno, no suponía que Sarah se iba a tomar a la tranquila que Tania esté con alguien como yo: rara y nueva – Cualquier cosa que te pregunte o diga, te hice hablé feo después del desayuno y vas a actuar como si me odiaras. No tengo ganas de lidiar con ella por una tontería.

Por primera vez desde que salimos del dormitorio voltee a mirarla – Si claro, actuar, eso será muy difícil – dije sarcásticamente.

- Sé que estas feliz y te mueres por ser mi amiga – dijo Tania riendo. Por primera vez en mucho tiempo, se me escapo una sonrisita y rodé los ojos.

- Claro, porque en serio me estoy muriendo por ser amiga de ti y tu grupo de arpías – dije sarcásticamente.

- Shh, es mi mundo que está aquí – dijo señalando su cabeza- Además, las chicas son buena gente, la única arpía es Sarah y sus dos clones, soy su amiga, pero lo admito.

Sí me había dado cuenta con algunos de sus comentarios que Sarah era solo su "amiga" por así decirlo, pero que no le agradaban mucho sus dramas.

Caminamos hacia el comedor sin hablar mucho, bueno de hecho, Tania hablaba y yo pretendía estar escuchando.

Cuando llegamos miré al rededor. Era un lugar dentro de una construcción de un solo piso que era solo el comedor, con muchas mesas largas, como para 8 o 10 personas con sillas elegantes, y habían más mesas afuera, que eran más veraniegas y escolares, para comer al aire libre con unas sombrillas cada mesa. Y muchas bancas por si la gente no quería comer en mesas.

Como llegamos tarde no había tanta gente. Nos sentamos en una mesa que parecía estar en el lugar perfecto. No tan cerca a la barra donde pedimos nuestra comida, y no muy lejos de la entrada.

Comimos rápidamente, para poder llegar a clases temprano. Yo comí algo chico porque no tenía nada de hambre. Y mi chicle para quitarme el sabor a comida y estar ocupada en clase para no quedarme dormida.

- ¿Qué clase tienes primero? – preguntó con interés. Pareciera que quisiera estar en mi misma clase. Aún no entendía cuál era su afán de tratar de caerme bien.

- Historia- dije rápidamente sin darle importancia.

- ¡Yo también! No puedo...- pare de escucharla, enserio le iba a dar un ataque por ser tan positiva y estar siempre emocionada siendo amable.

Camine con ella a clase, y se sentó detrás mío. Comenzó a mandarme notas explicando quien era cada persona de la clase, y digamos que no le tome tanta importancia. Solo al comentario de cómo caerle bien al profesor.

Después de clase, fui a lenguaje. Luego fui a Cómputo y finalmente a literatura. Tania tenía biología las horas que yo tenia computo y literatura, así que camine sola hacia las dos clases, en paz y tranquilidad.

Lo malo fue que literatura fue una de las clases más lentas y aburridas de mi vida. Me gusta leer libros y obras, hasta clásicos, pero el profesor era muy malo enseñando. Después de esa clase tenía que ir a matemáticas.

Cuando entre al salón, el único sitio libre era a lado de Sarah. Gracias mundo.

Me senté en mi carpeta individual y saque mi cuaderno sin verla.

- Oye chica nueva – dijo burlonamente. No respondí y solo la ignore- No me has dicho tu nombre, y si me lo dijiste, me olvide, puede ser que no te haya estado prestando atención.

- Ella, y no me sorprende de que no te acuerdes, aun no sé si tiene algún cerebro dentro de tu cráneo- dije bajo, como para mí misma.

- Así que enserio estas de mal humor, justo como esperaba – dijo sonriendo superiormente, al parecer no me escucho, que sorda. Qué la habrá dicho Tania para que no joda.

- Si, en serio me malogro el día – dije sarcásticamente y rodé los ojos. Al parecer se lo tomaron enserio ya que se rieron. Definitivamente no la bombilla más brillante.

Se podría decir que era sarcástica antes, pero desde que mis problemas llegaron, soy aún más sarcástica. Creo que 70% de lo poco que hablo es sarcasmo. Cuando alguien dice algo aunque sea 0.01% estupido, tengan seguro que les haré saber con un comentario sarcástico.

CambioOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz