De paradojas a fantasía (y encuentros ridículos)

[EXO/Viñeta] De paradoja a fantasía (y encuentros ridículos)

De paradoja a fantasía (y encuentros ridículos)

Baekhyun pensaba, mientras caminaba por el parque, que todo es una simple paradoja o, bien, puede ser sólo su mala suerte. No lo sabe, pero tampoco es que le diese mucha importancia. Él sólo creía que su vida se había vuelto una estúpida paradoja. Ahora mismo todo se sentía como una. Absurda y estúpida, pero cierta. Sentía que todo era una farsa y que, lentamente, iría saliendo a la luz. Tal vez sólo este dramatizando después de la ruptura con Choi Minho –y por eso este relacionándolo con la paradoja–, pero no es eso lo que realmente le estaba agobiando. No, por supuesto que no. Baekhyun sentía que la vida era una grandísima farsa.

Él pensaba que salir con el chico más popular de la universidad sería algo que todos le envidiarían y sí, era verdad, lo envidiaban por salir con el capitán de football americano. Sin embargo, salir con Minho era lo peor que le había pasado en toda su puta vida. Y sí, se arrepentía tanto de haber salido con Minho durante seis meses. El capitán de football americano era el más estúpido de todos los novios que Baekhyun se había conseguido.

Creyó que salir con Minho sería arcoíris, dulces, colores y cosas cursis. Cosas muy típicas de un romance cliché –y lo que siempre deseó en su vida–. La realidad era que su ex-pareja era una persona tan egocéntrica, arrogante, ruin y un idiota sin corazón. En vez de conseguir un príncipe, se había conseguido a un ogro demasiado terrible. Baekhyun se sentía indignado con la vida. Todo el teatrito que se había inventado de príncipes encantadores dentro de su cabeza se había ido directo a la reverenda mierda.

Salir con el chico más popular no te hacía feliz en lo más mínimo. Claro que no. Y Baekhyun, de mala manera, lo entendió. Por eso estaba tan molesto e indignado. Era un maldito chiste.

—Maldita seas vida —murmuró —. ¿Por qué destruyes mi prototipo de príncipe de manera tan cruel? —gruñó —. ¿Por qué no simplemente me dejas ser ignorante?

Hablaba sin parar, maldiciendo y tirando odio hacia la vida y su mala suerte. Odiaba que le pasara cosas malas. Lo odiaba tanto como ahora odia a Choi idiota Minho.

Tan distraído como iba, no sé percató de la presencia de alguien más delante suyo. Ni siquiera lo hubiese visto, pero como chocó con esa persona y cayó de culo, se dio cuenta de ello. Maldijo como jamás lo había hecho desde hace muchísimo tiempo. Su madre no estaría nada contenta si se llegase a enterar.

—Maldita sea —alguien siseó —. ¿Por qué no te fijas por dónde vas? —gruñó el desconocido.

Baekhyun frunció el ceño en disgusto.

— ¿Qué mierda te pasa a ti? —cuestionó, molesto —. ¿Por qué rayos estaría alguien parado como estatua obstruyendo el maldito camino? —gruñó.

— ¿Disculpa? —bufó el otro —. ¿Siquiera ibas viendo el camino? Estoy en un lugar donde, hasta donde sé, se puede estar parado, mientras esperan el bus.

Baekhyun gruñó una vez más, pero sin prestar atención. Todo estaba patas arriba y él no pensaba soportarlo ni un segundo más. Se puso en sus dos pies, dándole la cara al desconocido y dándose cuenta que el chico le llevaba una cabeza. Era gigante, a comparación de él. Baekhyun era pequeño.

— ¿Por qué eres tan alto, gigante idiota? —discutió —. Así no puedo discutir contigo, gigante anormal —farfulló, molesto —. Todo esto es una maldita paradoja. Mi vida es una paradoja y tú eres un gigante idiota. Te odio.

El otro chico simplemente resopló.

—Dejaré pasar esto sólo porque te vez realmente mortificado —dijo.

— ¿Y cómo no voy a estarlo? —cuestionó —. Mi maldito ex-novio ni siquiera era lo que pensaba que era. Es un ogro en vez de un príncipe. Mi vida se ha basado en paradojas, eso es lo peor.

El otro, sin poder soportarlo, comenzó a reír, divirtiéndose por la situación.

—Pasa que tú, según, vida llena de paradojas sólo se volvió en la cruel realidad. Tu vida no es ninguna paradoja, sino que son fantasías que se han roto cuando la realidad tocó tu puerta.

— ¿Qué vas a saber tú, gigante estúpido? —escupió Baekhyun.

—Soy Chanyeol. Park Chanyeol, no gigante estúpido.

— ¿A quién le importa? —farfulló el más bajo —. Esto es cosa seria.

Chanyeol volvió a reír.

— ¿Qué opinas de ir conmigo a tomar un café para conocernos mejor? Así de paso te explico que sólo estas cayendo en cuenta que esto es el mundo real —inquirió el alto.

— ¿Por qué debería aceptar? —alzó ambas cejas, esperando una respuesta.

—Quien sabe —se encogió de hombros Chanyeol —. Tal vez esté pensando que me gustaría conocer a un chico tan bonito y dramático como tú.

Baekhyun lo miró durante unos segundos y luego soltó una risita divertida.

—Hace menos de cinco minutos estabas reclamándome y ahora estas invitándome un café.

—Bueno, todo pasa en esta vida. Quizás esto es obra del destino —se encogió de hombros el hombre más alto.

—Sólo estas burlándote de mí —se quejó Baekhyun, pero su típica sonrisita aún estaba pintada en sus labios —. Acepto el café.

Chanyeol sonrió, feliz de que el otro haya aceptado.

—Perfecto. ¿Y te llamas?

—Baekhyun. Byun Baekhyun.