-¿No me digas qué te dan miedo?

Trago saliva.

-Bueno...-Susurro.

-Sinceramente no me sorprende nada.

La moto ruge mientras yo me voy acercando poco a poco.

-Acércate, que no muerde- Suelta una carcajada.

Lo fulmino con la mirada y luego fijo mi atención en la moto.

No será para tanto...

Haz algo fuera de lo normal, para variar...

Alzo una pierna y la paso por encima del asiento. Me incorporo recta y miro con desconfianza la moto.

-¿Y el casco?- Pregunto.

-No hay de eso.

Sofoco un grito y aguanto las ganas de bajarme para no recibir una burla de Stephen.

-Agárrate si no quieres caerte.

Asiento a sabiendas de que él no puede verme.

Pongo mis dos brazos rodeando la cintura del chico de tatuajes y entrelazo mis manos en su estómago. Puedo sentir como su vientre se tensa. Mis piernas se colocan junto a las de él haciéndome sentir rara a medida que avanzan los minutos.

La moto ruge una vez más y cierro los ojos, mientras apoyo mi frente en la espalda de Stephen.

Inhalo su aroma y suspiro.

Siempre me ha encantado como huelen los perfumes de hombre pero desde luego acabo de adorar un único aroma: Perfume Stephen.

Miles de mariposas aparecen en mi estómago cuando él arranca la moto a toda velocidad. Mi cabello es azotado bruscamente por el viento y no abro los ojos en todo el camino.

Tengo curiosidad por saber a dónde vamos aunque sé que viniendo de él no será nada bueno.

Y no me equivocaba...

Mi cabello cae hacía delante cuando la moto se para. Tengo que abrir los ojos y pestañear para cerciorarme de donde estoy.

-¿Una fábrica abandonada?- Abro la boca sorprendida.

Stephen se baja rápidamente de la moto y me mira sonriente. Pero de una manera que hace que mi sangre se hiele.

-¿Sí? ¿No te gusta?- Habla fingiendo pena y hace un puchero.

Tengo que ignorar las hormonas revolucionarse en mi interior.

-¿Qué hacemos aquí?- Exijo.

-Sí quieres saberlo, sígueme- Comienza a caminar y yo lo sigo.

Nos paramos frente a la puerta de la fabrica que está hecha un asco y él llama dos veces.

Una pistola se asoma por la puerta y grito.

La mano de Stephen se coloca en mi boca.

-Soy yo, T- Dice él.

Miro atemorizada al hombre tras la puerta y si no tuviera la mano de Stephen en mi boca saldría corriendo mientras grito a los cuatro vientos.

-¿Por qué has traído a esta zorra?

-Sólo es una tía, tranquilo, si da muchos problemas me deshago de ella- Espeta serio Stephen.

Murmuro empezado a abrumarme con la situación.

-Que así sea. A Arthur no le gustará esto y lo sabes- El hombre frente a mí, me fulmina con la mirada mientras me señala la pistola con los ojos.

Grito sobre su mano.

-Tranquila- Susurra Stephen adentrándonos en la fabrica.

Se para y me mira.

-Prometeme que no gritaras.

Asiento aunque con dudas de poder cumplir eso y suspiro pesadamente.

-¿Por qué me has traído aquí?- Digo cansada cuando él a retirado su palma de mis labios.

-Para nada, solo quería que vieras a lo que me dedico cuando no estoy peleando- Sonríe burlón.

Miedo me da lo que me quiere enseñar.

Aún así, no digo nada y ando tras de él, intentando no perderme por los largos pasillos.

La fábrica por dentro tiene igual o peor aspecto que el exterior. El moho cubre las paredes desconchadas de pintura blanca y la humedad a hecho que unas grietas aparezcan por el techo.

Hago un mohin cuando un olor putrefacto inunda mis fosas nasales.

-Te encantará conocer a Arthur, aunque al principio es algo... gilipollas, si lo conoces puede terminar cayendote muy bien.

Dudo eso.

Callada y totalmente fuera de lugar en este horripilante sitio, intento mantenerme lo más cerca posible de él. Porque en este momento es lo más seguro a lo que puedo aferrarme.

Sí, soy una miedica.

Abre una puerta, vieja y estropeada rápidamente y me quedo estática en mi lugar. Abro los ojos mientras me tapo la boca.

Sé que él es un chico malo y se supone que debería esta preparada para este tipo de cosas, pero aún así, en este momento, después de haber presenciado una pelea y haber sido salvada por el chico de tatuajes, sigo sorprendida.

Y también sé que debería alejarme de él, pero por alguna razón siempre acabamos en la misma habitación.

* * *

¡Hola!

Pf siempre acabo así... siento si soy muy mala. Lo hago por vuestro bien.

Xd

¿Preparad@s para saber qué pasará en el siguiente episodio?

¡No se lo pierdan aquí! En Wattpad.

Ok no.

Bueno, ya enserio, espero que os guste el capitulo y muchas gracias por seguir apoyándome después de todo.

¡Os quiero! ♥

Atte: Lucy.

Miedo. [#Wattys2016]Where stories live. Discover now