Capitulo 4: muriendo por dentro

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El chico no paraba de gritar y llorar. Por un momento tuve compasión de el. Necesitaba ayuda. Entonces Ryan me vio y paro de gritar. Se limpio las lagrimas y salio corriendo.

-Ryan.-Grite.- No te vayas, no le voy a decir a nadie.

Pero no hubo respuesta. Una vez más me sentí sola. Me acosté en el césped y me puse a contar las estrellas. Se que suena un poco tonto, pero era una de las pocas cosas que me tranquilizaban. Después perdí la conciencia de tanto contar las estrellas y lo ultimo que vi fueron las estrellas.

*RYAN*

Estaba muriéndome por dentro. Nadie lo sabía. No era que tuviera una enfermedad terminal ni nada de eso. Pero estaba destrozado. No se si soy un buen actor por la mañana o la gente es realmente ignorante. Últimamente he estado viviendo al campus por las noches. Me desahogo y grito las miserias que mi corazón no puede aguantar.

Estaba tan centrado en mi mente qué no note que alguien estaba a mi alrededor. Vi unos ojos llenos de la misma tristeza que habían en los míos. Pude distinguir que era la chica nueva. Megan. ¿Qué estaba haciendo aquí? Para ser alguien a quien apenas conozco se ve realmente destrozada. Pero yo no podía dejar que me viera a mi destrozado. Así que corrí. Desapareciendo entre la oscuridad.

-Ryan.-Grito.-No te vayas, no le voy a decir a nadie.

Cuando estaba a punto de subirme al carro mire por ultima vez al campo, la pude ver. Se arrodillo y se llevo las manos a la cara, después se limpio las lagrimas y se acostó en el césped. Por un momento pensé en irme, pero luego me di cuenta de qué podía quedarme con ella.

Me acerqué lentamente a ella pero note que estaba dormida. Pude ver como las facciones de su cara se relajaban lentamente y pude escuchar el pequeño zumbido qué producía su garganta al dormir. Pensé en irme y dejarla. Pero sería totalmente cruel dejarla dormida así. Por la mañana de seguro la policía la estaría buscando y en cuanto la hallaran dormida en el campus seria la burla de todos. Así que me acosté a su lado y observe el cielo. Sentí como el sueño se apoderaba lentamente de mi. Me levante y desperté a Megan. Dándole pequeñas sacudidas en el hombro.

-No le digas a nadie.-Fue lo único que dije.

*MEGAN*

Ryan me despertó y se fue no sin decirme que no le dijera a nadie. Su cara parecía mas relajada y parecía de un humor mejor. Me levante del césped. Subí a mi lindo bebé y regresé a casa.

A la mañana siguiente en los primeros módulos de clases me dirigí a la cafetería por algo de desayunar. Ryan se encontraba allí con un par de chicos a su lado. Pude sentir su mirada, lo mire pero este no desvió su mirada de la mía. Me miraba de manera fría. Como si le hubiera hecho algo que le molestara. Quite la mirada de Ryan y pedí un par de panes dulces y un café. Guardé los panes en mi mochila y me dirigí a clase de Español. En todo el momento no dejé de pensar por que Ryan estaba tan triste anoche. Hasta que el timbre me saco de mis pensamientos. Acompañada de Chris y Lena. No había tenido una primera clase de química hasta el día de hoy. Para mi sorpresa, Ryan estaba en esta clase. Todos tenían un lugar asignado y el único lugar sobrante era el de Ryan. El profesor me acomodo a su lado. Mire a Ryan pero este no me volteaba a ver. Tenia la misma expresión con la que me miro en la cafetería.

-¿Te he hecho algo Ryan?.-No me aguantaba más la necesidad de preguntarle.

-No.-Respondió en tono seco y cortante.

-¿Por qué me miras así entonces?

-¿Mirarte como?.-Me volteo a ver alzando las cejas.

-Con desprecio.

Megan McDanielsWhere stories live. Discover now