- Naruto ¿Dónde vas? –Pregunto un joven gato de pelo café a su amigo viendo cómo se iba por una calle-
— Solo iré a ver a Sakura-chan. Kiba –Respondió el joven gato sin darse vuelta, siguiendo su camino.-
— ¡Vuelve pronto! ¡Ya oscureció! –le comento y el rubio asintió sin darse vuelta-
Kiba solo negó con la cabeza aburrido de lo terco que podía ser el rubio. Sakura era una gata de casa, no una callejera como ellos. Era más que evidente que Naruto nunca tendría oportunidad con ella.
Naruto caminaba por las calles del vecindario buscando una casa en específico. Llego a una casa donde decía ''Uchiha'' y sonrío alegremente. Salto a un árbol que tenía enfrente una gran habitación.
Dentro de la habitación se ve a un joven pelinegro y a una hermosa gata de pelo rosa.
— Bueno Sakura. Me voy –comento el pelinegro saliendo por la puerta.-
Sakura asintió y se acomodó en la cama de su dueño, cerrando los ojos, dispuesta a dormir. Pero como uno en esta vida casi nunca obtienes lo que quiere, sintió una presencia afuera de su ventana.
Abrió los ojos pesadamente y vio unos ojos brillando en la oscuridad. Suspiro pesadamente, se levantó y abrió la ventana sin sorprenderse de que Naruto, ese molesto callejero estuviera en su ventana.
— Buenas noches Sakura-chan! –saludo el rubio moviendo su pie en señal de saludo, cosa que Sakura no devolvió. Intento entrar a la habitación pero Sakura inmediatamente lo paro con un golpe- ¡Sakura-chan! –gimoteo el rubio-
— ¿Qué haces aquí Naruto? –pregunto Sakura mirando seriamente al rubio-
—Vine a verte y mira la luna –Apunto la luna y Sakura la miro, notando que era luna llena. Después miro a Naruto- En esta hermosa noche de luna llena ¿No te encantaría jugar conmigo?
— No –Naruto callo de espalda y suspiro profundamente lamentado lo terca que podía ser la gata-
— Sakura-chan, la vida de gato solo se vive una vez. Por eso hay que vivirla con plenitud. –Sakura frunció el ceño y movió su cabeza a un lado, haciendo que Naruto notara su collar- Vaya. Ese collar que llevas en el cuello... ¡Dejame morderlo y desgastarlo!
El rubio intento tomar el collar de Sakura pero esta otra vez de un golpe lo alejo.
— Sakura-chan! –Gimoteo otra vez Naruto- Bueno Sakura-chan. Para ti ser una gata de casa es lo mejor ¿no? –Sakura asintió extrañada por la pregunta- Bueno ¡Yo te mostrare que no!
— ¿De qué hablas?
— Ser un gato libre es lo mejor. –Sonrío Naruto acomodándose en la rama del árbol-
— Naruto –se acomodó Sakura en la ventana- Dame razones para creerte.
— Robar ramen y ¡No sabes lo divertido que es perseguir palomas! –Naruto se acomodó más a la rama-Cuando la gente trabaja es divertido verlos mientras que yo estoy de vago en el techo comiendo ramen
— Idiota –susurro Sakura por las idioteces que le decía Naruto-
— ¿Te acuerdas cuando te presente a mis amigos?
Sakura asintió molesta recordando a los amigos de Naruto o como les puso ella el vago y al fastidioso.
— Sí. ¿Qué tiene?
— Bueno ellos también son callejeros....
Se quedaron un rato en un silencio mirando las estrellas. El rubio por su hiperactividad no aguando mucho el silencio, parándose bajo la atenta mirada de Sakura le ofreció su mano Sakura por supuesto lo miro extrañada
