Destino 《EDITANDO》

Capítulo XXIV

-No les hare nada, al menos no yo. - dice, vuelve a desviar la mirada y mi cuerpo se congela.

-Si les haces algo volverán a lastimarme. Ya paso Ian ya no podemos hacer nada. Pero puedes evitar que vuelva a pasar. Solo no les digas que te he contado, deja las cosas como están.

-Veré que puedo hacer. - Dice, se levanta del mueble y se encamina hacia la puerta, -se irá-me digo a mi misma, me levante y camine detrás de él. Antes de salir se detuvo y me observo por unos segundos, no dijo nada y termino saliendo por la puerta.

Al día siguiente llame a Daniela y me preocupe ya que no contesto mis llamadas, unas veinte al menos. Así que por primera vez en días decidí salir e ir a buscarla a la pieza donde vive con su compañera, un escalofrió me recorrió el cuerpo cuando vi que Ian y sus amigos estaban como siempre frente al edificio donde vivimos, subía a mi auto y al momento de salir pase por su lado sin siquiera mirarles.

Tengo la impresión de que algo pasa, Daniela no es así, ella siempre me llamaba al día siguiente o simplemente se aparece en mi apartamento. Mis manos sudaban y aprieto el volante con fuerza tratando de minimizar mi ansiedad. Necesitaba llegar de una buena vez.

Y al fin lo hice.

Me baje de mi auto y al llegar a la puerta de pequeños apartamentos una señora que imagine era la portera me dejo y pasar y me informo que Daniela vive en la habitación número diez. Cuando por fin la ubique me pare frente a esta y apreté mis manos en puños y los abrí varias veces tratando de calmarme, entonces toque la puerta al fin.

Primer toque: Nadie abrió ni se escucho ningún ruido al otro lado.

Segundo toque: Nada aun.

Cuando iba a tocar por tercera vez, la puerta se abrió. Lleve las manos a mi boca cuando tuve una imagen completa de una Daniela que no lograba reconocer.

-¿Qué paso? -pregunto en un susurro ahogado. Al verme mi amiga no lo piensa dos veces y se lanza encima de mí, en un abrazo fuerte.

Luego de un momento ella se separa de mí y me invita a pasar. La observo moverse por su habitación, es sencilla, tiene un baño y una pequeña cocina. Por otra parte la chica que camina de un lado a otro tratando de preparar café no se parece en nada a mi amiga, lleva una camiseta desgastada que le llega a la mitad de los muslos, tiene el delineado negro de sus ojos regado y esta despeinada, definitivamente no tuvo una buena noche.

-¿Estás bien? - pregunto, acercándome a ella, no muy cerca, quiero darle su espacio.

-Todo este tiempo me mintió. - susurra.

-¿A qué te refieres con eso?

-A Jordán alana -dice y sus ojos se llenan de lágrimas -Lo encontré en una habitación revolcándose con otra chica.

-¿Qué? - Por un momento casi grito.

- Joder, ¡Lo estaban haciendo! ¿Sabes que es lo peor? -Dice y me sirve una taza de café - Le dijo a su amigo que me distrajera mientras lo hacía. Lo leí en un mensaje que el mismo le envió.

Yo simplemente no podía creerlo, no dije nada porque; ¿Qué le iba a decir? Simplemente la miraba fijamente tratando de asimilar las cosas.

-Yo tampoco me lo podía creer - susurra - Eso no es lo peor - Pongo los ojos en blanco.

-¿Qué mas paso, Daniela? - estamos sentadas en el comedor para cuatro personas que está en la cocina.

-Me drogue - dice bajando la mirada, yo contuve la respiración - No sé qué es lo que era, pero creo que me hizo perder la cabeza, paso después de ver a Jordán con esa chica, baje las escaleras y Salí al patio trasero, allí estaba el amigo de Jordán con otros mas y me ofrecieron - su llanto aumenta - No sé en que estaba pensando, perdí la cabeza alana perdí el conocimiento, o al menos algo de el. Si no hubiese sido por... - se queda callada y fija la vista a su costado.

-¿Si no hubiese sido por quien, Daniela? - pregunto, no sé lo que siento ahora. Sinceramente, estoy decepcionada y enojada con ella, ¿Cómo pudo hacer eso? Ella sabe lo peligrosa que son esas sustancias y más con personas que apenas conoces.

-Si no hubiese sido por tu hermano, el me saco de allí y me trajo de nuevo aquí. - mi asombro aumento aun mas, no podía ser quien yo pensaba pero tampoco podía ser jeremías, el es un niño, mi amiga noto mi confusión y luego de unos segundos claro mis dudas - Si, te estoy hablando de Lucas. El me saco de ahí y ni siquiera sé como supo que estaba allí.

Esto si era una novedad, ¿Lucas? El nunca se tomaba enserio a una chica, ¿Por qué seguía a mi amiga? ¿Y cómo supo donde vivía?

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En multimedia, lucas ferreyra