-Gracias.

La joven se levantó, su compañera la llamó con la mano y ambas se alejaron un poco del escritorio dónde se encontraba la directora.

Ambas se escondieron detrás de un estante de libros que había ahí mismo.

-Se puede saber, ¿Qué es eso de "Firmar"? -preguntó con cierta molestia.

-Ah... eso -Sara asintió levemente -Voy a ocupar el lugar de todos los Alterados que están aquí -modificó la respuesta a su favor ¿Cierto?

-No disfraces la situación, explícame bien.

-Ya, ya entendí... Yo voy a trabajar para ella, me dijo que, si lo hacía, a las personas aquí encerradas las dejaría en paz y dejaría ir a mi padre, Alba y William.

Renata guardó silencio un momento, notando porqué había aceptado firmar el trato.

-Entiendo la razón por la cual aceptaras, pero ¿En serio le creíste?

-Ella utilizó a una persona para hacerme aceptar ¿Sabes? Intentó hacerla un Alterado, dijo que se detendría si yo aceptaba y lo hice, pero murió.

Era una decisión difícil, pero sabía porque lo estaba haciendo, para que pararan las muertes, que pararan los secuestros, los experimentos.

No quería que su padre estuviera más allí, bajo tantos pisos. Alba... debía de encontrarla a pesar de que no había pasado mucho tiempo desde que ella había llegado. La gemela estaba en el laboratorio desde antes que Sara llegara.

También William, ahora que sabía cuáles eran sus sentimientos tenía más razón para sacarlo de ahí pronto.

-Lamento decirte que debo de hacerlo -dijo Sara, decidida.

Renata la miró asombrada, creyó que se negaría a firmar el trato, que aún sabía lo que hacía.

-No sabes lo que vas a hacer.

-Sí, yo sé exactamente cómo parar esto.

-¡Bien! -dijo y alzó los brazos, pero no se alejó -Sabes cómo parar eso pero ¿En realidad tienes alguna idea de cómo ayudarlos a ellos? -dijo refiriéndose a las demás personas encerradas.

Ayudarlos ¿No era eso lo que ella estaba por hacer?

-Los Alterados que están afuera te necesitan más que aquí -señaló la ventana, dando a entender a las personas que quizás estaban allá afuera, descubriendo que tienen una habilidad especial y debían de estar aterrados tal cómo ella lo estuvo -¿No lo entiendes? Les has dado una oportunidad, una oportunidad de saber vivir sin ser apartados, sin ser discriminados por ser diferentes.

La dejó sin palabras, tenía razón. Renata tenía toda la razón.

Ahora ella como "Los Cuatro Elementos" les había dado esperanzas de las cuales Sara no se daba cuenta, sino hasta ahora.

-Piénsalo ¿Sí? No lo hagas por Angelina. No firmes por ti, porque las personas de allá afuera que te necesitan.

-No hay nada que pensar -dijo despegando la vista de la ventana para mirar a Renata -Yo tomé la decisión y es ocupar su lugar. Porque cada momento que me traen de aquí para allá es tiempo perdido, las personas mueren y no quiero que sea mi culpa ¡No quiero cargar con eso! No quiero que alguien inocente muera -le replicó, pero no gritó -Además, necesitamos tiempo para que Ed... mi p-papá - tartamudeó, aún no podía llamarle "padre" tan libremente -Termine la fórmula ¿Cierto?

-¡Ah... eso! No recordaba -la científica se rascó la frente -Es verdad.

-Entonces, me quedaré aquí un mes y cuando pase ese tiempo, nos vamos, independientemente del trato. Esa es mi decisión.

La Chica de los Cuatro Elementos Pt.1Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ