Lucas y su sueño. -SergioAlmeida

Lucas y su sueño.

Entonces un día cuando despertó se quedó mirando al techo mientras se intentaba dormir de nuevo. Pero algo ocurrió dentro de su cuerpo que le hizo preguntarse quién era y por qué.

Se preguntó: ¿Por qué tengo que levantarme tan temprano para ir a un colegio donde no aprendo nada y pierdo el tiempo? Un pensamiento un tanto perezoso, pero comprensible. Pero fue a parar aún más lejos y se dijo: ¿Por qué vivo en un sistema en el que beneficia solo a unos pocos? o ¿Por qué tiene que haber gente que pase hambre y miserias, cuando en nuestro planeta existen todo tipo de recursos para todo tipo de personas? y también: ¿Realmente la gente no se da cuenta de que vivimos esclavizados bajo la ley, las fronteras y el dinero? Entonces fue cuando Lucas se levantó de golpe y se dijo a si mismo:

Quiero cambiar el mundo. Pero primero tendría que aprender el por qué de incontables cosas. Se aisló totalmente del planeta para aprender por si solo. Entonces fue cuando comprendió cosas que el no creía posibles como el maltrato a las mujeres, a los animales. O la corrupción, el sistema mal establecido, e incluso comprendió que debe de haber una mano que lo mueve todo y nos quieren, literalmente, robotizar.

Pasados muchos años, Lucas había triunfado en su empresa de helados internacionalmente conocida, tenía mucho capital, y lo usó para aplicar su ética. Creó bancos de alimentos, compro vacunas, prestó dinero a científicos para encontrar la cura a ciertas enfermedades y un largo etcétera. Pero fue entonces cuando la mano que todo lo mueve se dio cuenta de que un individuo estaba intentando cambiar las reglas del juego. Durante los siguientes meses a Lucas le empezaron a ir mal las cosas, la empresa caía constantemente, habían expulsado a su familia de sus respectivos trabajos, y cada día se encontraba un nuevo problema. Pasado un año, ya no podía mantenerse, veía a su familia muy apurada y deprimida y los problemas no se solucionaban. Fue entonces cuando Lucas bajo una noche despejada a la playa y se tumbó frente a las resplandecientes estrellas. Tras una breve pausa disfrutando del oscuro cielo, preguntó al Universo: ¿Que he hecho mal? ¿Acaso no se necesitan personas como yo para cambiar el mundo a mejor? ¿Por qué tantos problemas, cuando yo he solucionado el de los demás? Entonces, como en una película, una breve brisa le recorrió todo el cuerpo, y le llegó un pensamiento que recordaba muy bien. Era una frase que le había dicho su padre hace muchos años, la cuál dice: "No puedes cambiar el mundo a los demás, pero sí cambiartelo a ti mismo". Tras un instante, comprendió al fin las palabras de su padre. Y trabajo dia y noche para que sus pequeños gestos y detalles, le hicieran feliz a él, a su familia, y a sus cercanos.

-Sergio Almeida Molina 

1ºBachillerato B 

Nº1