-¿Cómo te llamas? -me pregunto, colocando su codo en la barra.
-Oriana -respondí nerviosa.
Estaba por decir algo ero el barman apareció.
-Señor Serrano, ¿Va a tomar algo? -le pregunto. ¿Acaso ya lo conocían en este lugar?
-Tráeme lo mismo que la señorita -respondió mirándome.
-De inmediato.
-¿Cuántos años tenes? -me pregunto apenas el barman desapareció de su vista.
-19.
-Trabajas, estudias...
-Estudio psicología.
-¿Trabajas?
-No.
-¿Tienes novio, sales con alguien?
-No.
Ya me estaban incomodando sus preguntas. "Voy a denunciarlo por acoso" Como dijo Jenny esa vez que un pibe no la dejaba de mirar en clases, lástima que lo echaron del colegio, Jenny si lo denuncio. Es terrible esta colorada.
-Emm...
-¿Puedes parar con las preguntas? -solté molesta.
-Solo estoy siendo social, hermosa -me sonrió y comenzó a tomar su copa. No sé en qué momento llego el barman y la dejo. Que linda sonrisa.
[...]
-¡Para, para! -me queje riendo. No podía pasar de reír.
-Sos hermosa -dijo tomándome de la cintura, para acercarse a mí a una distancia que nuestras respiraciones agitadas.
Acá estábamos los dos, en medio de la pista, tomados y a punto de besarnos. Jenny se fue nose donde, pero tengo claro que es una mala amiga.
-No muerdas ese labio, me estas tentando -me dijo sin dejar de mirar mis labios que los agarraba con mis dientes.
Sin resistirlo más, dio el primero paso. Sí, me beso.
El beso fue demasiado fuerte, no era para nada tranquilo. Me estaba comiendo la boca, este chico que ni siquiera sabía su nombre.
-Vamos a mi casa -me dijo sin dejar de besarme.
-Tengo a mi amiga acá.
-No importa. Después le envías un mensaje.
-¿Qué vamos a hacer en tu casa?
-No vamos a hacer nada que no quieras.
[...]
-¿Vos vivís acá? -pregunte sorprendida al bajar de su mercedes.
-Si hermosa -respondió y tomo mi mano -¿Vamos? -asentí y comenzó a tirarme hacia adentro.
Mientras mi mirada estaba por todos lados, Julián, si Julián se llamaba, me lo había confesado en el camino, Como él estaba atrás mío, coloco sus manos alrededor de mi estómago para luego comenzar a dejar besos en mi cuello. Estaba en el paraíso.
[...]
Nose como paso todo esto, pero ya eran las 2 de la tarde y yo acá desnuda, debajo de unas sábanas, en una casa desconocida y un hombre también desnudo pero tapado por la sabana compartida con la mía blanca.
¿Qué paso acá? Si estábamos en la misma, tapados con la misma sabana y ambos desnudos no había duda que tuvimos relaciones.
Al ver que mi ropa interior se encontraba tiraba cerca de la gran y cómoda cama, corrí hasta ella y me la coloque, no me gustaría que me vea desnuda, aunque ya lo hizo.
Comencé a buscar hasta que la voz de Julián -ya había recordado su nombre -me detuvo.
-Ven, es muy temprano. Sigue durmiendo -dijo palmando la cama a su lado.
¡¿Qué hago por dios?!
