I

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Todo iba bien, Michael y yo estábamos en San Francisco bien escondidos de la policía gracias a Luke, el cuál nos había traído a su otra casa ahí con la condición de vivir junto a él.

Pero el tiempo pasó y las cosas empezaron a ir peor que nunca.

"Stella.." Murmuró Michael, poniendo su mano sobre mi muslo, pero yo me aparté, evitando por completo su roce.

"Ni se te ocurra tocarme." Dije entre dientes mientras sentía que seguían resbalando lágrimas por mis mejillas.

Bajé mi cabeza para mirar mi muñeca, la cuál estaba encadenada al banco de la comisaría en la que estábamos con unas esposas, al igual que Michael.

Volví a levantar la mirada cuando escuché dos golpes en la puerta de la comisaría y vi a Luke, llamándonos.

"¿Qué quiere el pijo?" Susurró Michael, pero yo sólo me centré en Luke.

Por las señas que nos hizo pude entender que quería que nos libráramos del policía de guardia en la comisaría.

"Perdone." Dije en alto, llamando su atención.

"Dime." Él se acercó a nosotros.

"¿Puede traerme un vaso de agua, por favor? Estoy un poco mareada." Murmuré y él hizo una mueca, pero luego suspiró.

"Está bien, ahora vuelvo." Dijo y se fue por el largo pasillo hasta entrar en una habitación.

Luke abrió inmediatamente la puerta y corrió hacia nosotros.

"¿Qué haces?" Murmuré cuando agarró mi muñeca que tenía las esposas.

"Sacaros de aquí." Contestó y metió un alambre de metal en el hueco de la llave, abriendo las esposas.

Después de hacer lo mismo con las esposas de Michael, los dos las tiramos al suelo y salimos de allí corriendo.

"Y.. ¿ahora qué?" Murmuré.

"Vamos, mi coche está ahí." Señaló su coche aparcado en la acera de en frente y corrimos hacia él, entrando y yéndonos de ahí rápidamente.

"Qué mierda de seguridad." Murmuró Michael y Luke rió.

Yo sólo me quedé en los asientos de atrás, encogida y esperando que esta pesadilla se acabara ya.

don't watch that video V // michael cliffordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora