Mi orgullo.

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Capitulo 21:

(Narrado por Saimon)

Me encontraba en Milán arreglando unos asuntos de negocios, es un poco estresante estar discutiendo sobre los contratos de algunos modelos y la renovación de algunos eso y buscar nuevos talentos, de cierta manera Isaac tiene razón al querer estudiar contabilidad al igual que tener su oficio de secretario.

Debo admitir que cuando mi amigo me contó sobre su oficio me partía de la risa digo cómo no hacerlo, cuantas personas famosas tienen entre sus aspiraciones ser secretarios, no me malentiendan es solo que es poco probable que un hombre elija eso.

Desviandome del tema, me alegro de todo lo que está pasando a mi alrededor, esto de ser tío me viene como anillo al dedo. Ese pequeñín de verdad que se ha ganado mi frío corazón tanto así que estoy pensando en llegar con la sorpresa de casarme, es mucho mi rebeldía de no querer tener a alguien que me quiera hasta un hombre como yo necesita amor, basta de ser el mujeriego que todos conocen digo esto porque creo haber encontrado a la mujer ideal para mi.

Si Estacy es una mujer con carácter eso me agrada de ella, puede parecer poco cariñosa pero en realidad es todo lo contrario no me extrañaría que me terminara totalmente cuerdo por ella y casarme pues loco ya estoy.

--Señor Saimon es hora de hablar de uno de sus mejores modelos, usted sabe a quien nos referimos-- quien me hablaba era el dueño Dolce & Gabbana. Domenico Dolce

--Señor Dolce el modelo Isaac johnson por el momento se encuentra criando a su hijo, piense que tiene licencia de maternidad-- Domenico solamente me miro raro

--Bueno, solamente le pido que me asista en una muestra de lo que haré en la siguiente temporada, nada de contratos-- hablo seriamente

Lo meditó por unos segundo y recuerdo que me comentó que su jefa se había salido de la ciudad. Era una oportunidad para que viajara con su novia, por mas que diga que me cae mal es una buena mujer sólo la molesto porque se mira preciosa teñida de rojo.

--Hablaré con él, si acepta sería una ganancia para usted-- ofrecí como solución

--Aceptó. Tiene hasta el día de hoy para confirmar su llegada, sino lo hace entenderé que Isaac ha negado la oferta.-- estos hombres eran muy serios eso me molestaba, por algo me comportaba como un niño

--Trato hecho-- extendí mi mano dando por cerrado el acuerdo --Que tenga un excelente día-- dije mientras me retiraba

Era momento de llamarle a Isaac me valía si dormía o si despertaba a Eliel era una oportunidad que no podía desperdiciar, una cita romántica en Milán cuantas chicas tienen ese privilegio. Eso y que podría darle una sorpresa a Estacy, pensaba en que la invitaran yo como todo caballero haría hasta lo imposible por ella, para tratarla como la dama que es.

**********

( desde New York)

Saimon me había llamado a las nueve de la mañana para decirme que necesitaba una respuesta mía.

--¿quieren que modele?-- pregunte aun adormilado-- siempre me agarras durmiendo-- me queje

--ya te dije que dormir te hace daño.. Mas para ti que no está haciendo ejercicio (gordo)-- eso me ofendió y mucho

--no estoy gordo, solo llenito de amor-- trate de no reírme para cobrar la postura sería de nuevo --seria solo por un día, aceptó. Ese dinero me esta haciendo mucha falta--

Y era verdad. Eliel necesitaba sus biberones nuevos, más ropa, juguetes que lo estimularán. Yo por mi parte necesitaba arreglar el carro, pagar cuentas, remodelaciones al departamento y sobretodo comida.

--Te espero. Recuerda pedirle a Luz y Estacy si quieren venir. Sobre todo a su prima-- recalcó Saimon.

---si.si.si. ahora cuelga que desde hace mucho pido a gritos dormir más--

Para mi sorpresa y desagrado el desgraciado me colgó. Pensé que me molestaría un poco pero no, eso me hace pensar que está madurando. (Crecen tan rápido) pensé mientras me limpiaba una lágrima imaginaria.

Aprovechando que Saimon me había despertado para estudiar un poco y ver las citas que me habían pasado del trabajo para agendarlas.

Era hermoso estudiar en una escuela abierta, tendría más tiempo para mis dos amores. Lo cual me recordó a que ayer Luz había tenido ese accidente, su reacción me había desconcertado y no me quiso decir porque se desmayó, según su padre fue por la impresión de la noticia que le dio pero no me dijo esa noticia. Fuese como fuese ella hoy trabajaría y me había prometido avisarme cuando salía, así aprovechaba a estar con mi hijo. Serán días de padre he hijo.

Una vez terminado mis estudios bueno mas bien mi pelea con los números bañe a mi hermoso hijo, no lo digo solo por ser su padre pera hermoso.

Sus sonrisas te roban la respiración, sus balbuceos eran muchos y más frecuentes, me gustaba la idea de ser padre. No es fácil pero en verdad que vale la pena, por ver a un pequeño retoño convertirse en un gran árbol viéndolo así creo que veo a mi hijo como vegetación, saben a lo que me refiero.

--vamos Eliel. Debemos irnos o llegaremos tarde-- hable pues él a pesar de ser un bebé entiende

Sus ojos me suplicaban que lo dejara un rato más pero si cedía era como malcriarlo...¿no?

--No Eliel Isaac, es hora de vestirse--

Me dolió verlo hacer su pucherito, pero desde pequeños se les educa o eso me dijo Maria y debo hacerle caso pues ella tiene más hijos que yo.

Lo seque con su toallita mientras luchaba por que se dejara de chupar el pie, era chistoso verlo hacer eso. Le coloque un poco de talco y luche por colocarle el pañal. Si esto era con la ropa y pañales que me esperaba con la adolescencia pensando bien me estoy adelantando mucho.

Su trajecito era realmente llamativo, eran piezas semejantes al uniforme naval. Todo un marinerito. Me causó tanta ternura que le tome muchas fotos.

Ahora era mi turno de bañarme. Esto era realmente difícil, me preocupaba dejar a mi pequeño sólo. Lo tomé con cuidado para acostarlo en su cuna fijándome que no hubiera nada que él pudiera llevarse a la boca.

Me adentre a la regadera y deje que el agua recorriera mi cuerpo, mire mi abdomen y constante algo que saimon me había dicho. Mi cuerpo empezaba a tomar más carne, tendría que hacer ejercicio solo un poco para definir mis pectorales, mi abdomen y algo de pierna.

Tarde aproximadamente unos 10 minutos en bañarme, me sentía muy mal. Era mucho tiempo. Aun así Eliel y yo fuimos a central park. Era muy pequeño pero Eliel debía salir a tomar un poco de sol y aire fresco, a convivir con el mundo exterior.

--Sabes hijo, me siento orgulloso de ti-- le hable. Ciertamente no entendía mis palabras pero nunca dejaría de repetírtelo. --Estoy orgulloso de ti porque desde que tu madre supo que estabas en su vientre habías ganado una batalla-- lo tomé en brazos y lo acerque a mi pecho -- Te faltan muchas batallas mas para saber lo dura que es la vida pero no difícil. Yo estaré para apoyarte y guiarte por el buen camino -- deposite un beso en su mejilla

Lo mire directamente a los ojos y una lágrima rebelde se espaco abriéndose paso libremente por mi rostro.

Eliel con su pequeña manito supo dónde estaba esa lágrima y como si supiera qué significaba la limpio.

--Gracias hijo.-- dije mientras lo apretujaba con suavidad.

No me había dado el tiempo de mirarlo fijamente últimamente y me culpaba horriblemente. Ya estaba cambiando, no se parecía a Amelia o a mi, mi pequeño estaba siendo el mismo, ciertamente con algunos de nuestros rasgos pero él los estaba transformando en su propiedad.

Mi hijo era mi mayor alegría y amaba por sobre todas la cosas. El sería de quien hablaría con orgullo desde que supe que era mío habló con orgullo así será siempre.

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Espero lo disfruten! Jejeje lo hize con mucho amor he inspirada en ustedes :3

Nunca me cansare de decirles gracias!

Ya saben: vota, comenta y comparte!

Las quiere: dayis ❤

El Invasor *editándose * Donde viven las historias. Descúbrelo ahora