Nuestro mundo (Sabrina Carpenter x TN)

Capítulo 1

La alarma había sonado hace apenas cuatro minutos, y bajo aquellas sábanas arrugadas de color blanco, TN se tomaba unos momentos más antes de levantarse. Respiró profundamente antes de exhalar. Teniendo aún los ojos cerrados, pudo sentir más no ver, aquella delicada lengua que comenzaba a recorrer su mejilla izquierda. Fue gracias a ese gesto que finalmente se incorporó al día que comenzaba.

El gato negro clavó sus ojos verdes en los de TN por unos segundos, antes de pasar a ignorarle por completo y bajarse de un salto de la cama.

–Nunca se te quitó esa costumbre, Kant–suspiró TN, limpiándose con su mano la zona lamida–Lo bueno, es que me despertaste de un mal sueño.

Tras estirar sus brazos y ahogar unos bostezos, TN fue hacía la cocina con gran energía. Tras preparar el café de la mañana y servirle comida a Kant, el cual devoraba en gran silencio, TN revisó los mensajes de su celular, en eso Bowie, el perro crema con orejas prominentemente largas, se sumó a la reunión.

TN tomó una foto de ambas mascotas para luego enviársela a Sabrina. Segundos después, adjuntó una selfie suya también, con el mensaje "Te extrañamos". Riendo levemente, prosiguió a escuchar las notas de voz que ella le había mandado mientras dormía a la vez que bebía su gran taza de café.

En esos días, TN era el profesor de filosofía más admirado de Estados Unidos. Un gran y respetado autor, el cual los últimos dos años se resumían en halagos, premios, conferencias e invitaciones a actos académicos.

Con tales ingresos, había conseguido terminar se pagar aquel departamento en donde vivía junto a Sabrina, la cual se hallaba también en la cima del éxito, con su reciente álbum y gira, encabezando las listas de reproducciones y ventas.

Dentro de todo ese caos, no sólo había tiempo para pensar, escribir y componer, sino también, para estar juntos. Dentro de unas semanas Sabrina terminaría su gira y podrían volver de nueva cuenta a su vida de pareja, la cual se había estado desarrollando con total calma por dos años.

Tras un rápido y rico desayuno, TN llegó a la universidad. Una gran cantidad de alumnos le saludaba a cada paso que daba, incluso cuando la gran mayoría de ellos, ni siquiera eran o habían sido alumnos suyos.

Al llegar a sala de maestros vio a su buen amigo, el maestro Adrian, sentado frente a su laptop en una mesa vacía. Con una sonrisa en el rostro, TN se acercó hacía él para saludarlo. Su barba había crecido más de lo común, la cual acariciaba de vez en cuando como un gesto inconsciente.

TN no había sino hacerse más cercano, a su ya desde antes cercano, buen amigo. TN y Sabrina habían comenzado a acostumbrar salir a cenar junto con Adrian y su esposa Karen. Parecían dos parejas de adolescentes teniendo citas dobles.

–¿Sabes que no entenderé?–le pregunta Adrian con una sonrisa que marcó las comisuras de sus mejillas–El como teniendo la posibilidad de dar clases en cualquier horario, sigues prefiriendo la mañana.

–Creo que me he acostumbrado–respondió TN luego de tomar asiento frente a su amigo–Además, nunca había visto tanta cantidad de alumnos a estas horas.

–Es por ti–recuerda Adrian con alegría–Aún recuerdo la cara del rector al saber que rechazaste una cátedra en Alemania por quedarte aquí.

–Ha sido la mejor decisión de mi vida–sentencia TN con seguridad.

–Me alegra mucho que la hayas tomado–confiesa su amigo.

2 años habían pasado desde aquel día, pero para TN parecía como si hubiese sido ayer. Veía aún frente suyo a Sabrina, con aquel rostro de incertidumbre y miedo. Pero TN se preguntaba, si había sido la mejor decisión, ¿Por qué seguía pensando en lo que pudo haber sido? Las posibilidades se generaban en su mente, entremezcladas con escenarios hipotéticos.