Voluntad De Fuego / Itachi Uchiha x Hinata Hyuga/ ItaHina

Capitulo Dos. Una Promesa

Capitulo Dos. Una Promesa

Hinata observaba con inquietud aquellas aguas, se veían tan pacíficas, sensación que no compartía en ese momento.

Habían pasado ocho meses con algunas semanas desde el ultimo encuentro con Uchiha Itachi, y en esos meses que no había ocurrido, ahora entendía tantas cosas, como por ejemplo el día de la cena en el complejo Uchiha, ahora entendía el porque del rastro de sonrisa que había mostrado su padre, su madre estaba embarazada.

Hiashi en esos meses se había vuelto mas paranoico de lo normal, No permitía la salida de la pequeña de orbes perlados pues el suponía que no era conveniente, por ello Hinata decidió tomar ciertas medidas, hasta el punto de burlar la seguridad de su padre.

En esos momentos se encontraba a las orillas del río, veía como la corriente arrastraba pequeñas piedras y ella imaginaba que cuando el río arrastraba aquellas piedras, esas piedras eran sus problemas y el río se encargaba de desaparecerlas. Hinata observaba el cielo con cierta melancolía pues cuando este empezaba a oscurecer, ella salia de su perfecta burbuja y tenia que volver a lo que se estaba volviendo una pesadilla.

De manera rápida empezó a correr hacia su nuevo pasadizo secreto, a medida que iba saliendo del bosque se acercaba mas a su destino y ahí se encontraban aquellos guardias que eran tan despistados que no se daban cuenta cuando la pequeña Hinata se escapaba. Sin haberlo querido se le escapa una pequeña risa de lo ingenuos que eran, rápidamente empezó a subir por la soga que se había asegurado de haber dejado bien escondía, con mucho sigilo cayo en cuclillas en el solitario jardín, visualizo el vivero y corriendo como si su vida dependiera de ello empezó a escalar sus paredes, era una suerte que la ventana de su habitación quedara justo por donde se encontraba el jardín pues si no fuera así no podría hacer sus pequeñas travesuras, una vez adentro dejo soltar un pequeño suspiro de alivio.

(.....)

Hinata una vez mas se desplomaba en el suelo, su padre estaba teniendo un entrenamiento intensivo con ella, a lo mucho podía bloquear sus ataques pero cuando ya iba por el tercer golpe caía a la merced del suelo, de verdad que la pequeña de cabellos azulados intentaba atacar pero le era imposible porque siempre tenia que estar en defensa pues su padre a cada mínimo descuido apuntaba a ese blanco y hasta el momento nunca ha fallado, Hinata puso sus brazos en forma de cruz e intento hacer una pose defensiva pero todo le había salido fallido, pues su padre había aprovechado su distracción para poder tocar un punto vital, pero de a ultimo segundo Hinata reacciono y casi logra esquivar el ataque ya que la pequeña de orbes perla no fue lo suficientemente rápida para lograr esquivarlo, golpeando así su hombro derecho a unos pocos centímetros del cuello, cualquiera pensaría que no seria suficiente para desplomarse en el suelo pero para Hinata eso era mas que una razón para poder dejarse caer al suelo, como si fuera una frágil escultura de cristal que con el mas mínimo roce se rompiera en milésimas de pedazos.

El padre de Hinata decidió dar por terminado el entrenamiento pero antes de pasar el lumbral de la puerta decidió dedicarle unas ultimas palabras que a la pequeña Hinata le supieron como el mas amargo de los sabores.

"Hinata ya no se que hacer contigo, de verdad que intento hacer que te vuelvas fuerte pero cada vez que avanzamos tu retrocedes un paso, parece que no quisieras seguir el camino ninja que fue predestinado para ti, eres débil tanto de alma como de cuerpo, eres demasiado gentil cuando eso en una batalla solo te llevara al fracaso, eres insegura y un ninja inseguro solo llega ¿sabes donde? al fracaso, ¿lo ves? todas las opciones solo te llevan a un mismo destino; el fracaso. Solo ruego que la criatura que lleva en el vientre tu madre, no sea igual a ti, seria otra deshonra para la familia principal" dijo Hiashi retirandose de la sala de entrenamiento