-Camina-dijo el agente que respondía al nombre de Alejandro de manera brusca.

Volteo para ver dónde antes estaba William, sintiendo su corazón doler al pensar en él.

-Qué... ¿Qué le harán a Will? -le preguntó a el Agente, temerosa de que lo dañaran.

-La directora tiene otros planes para él.

Eso no la dejó nada tranquila, pero ya no volvió a preguntar por él, no quería saber que tipo de "planes" eran.

La llevaron por interminables pasillos vacíos hasta que comenzaron a aparecer las puertas de las salas. Una de ellas estaba entreabierta y alcanzó a ver que dentro tenían a un joven acostado en una silla reclinable, tenía una horrible mueca de dolor en su rostro. Esa sala tenía las paredes de vidrio y la pasarla, estaba viendo otra cosa. El vidrio mostraba a unos cuentos científicos examinando cosas por los microscopios. Ella se dio cuenta de inmediato.

-... Son vidrios controlados por computadora -susurró Daphne. Había leído de eso en Internet.

-Así es, nos son muy útiles ahora, nadie sabrá lo que verdaderamente hay detrás de esos vidrios -le dijo Alejandro -A menos que entren y si entran bueno, digamos que no podrán contarlo.

Le molestaba la manera tan libre de que hablaba sobre ello, como si fuera algo tan simple.

-Qué... ¿Qué hacían con esa persona? -preguntó cuando pasaron esa sala.

-No te incumbe -seguido se detuvieron frente a una puerta -Ahora, entra, te están esperando.

Abrió la puerta, Daphne entró dudosa y el hombre cerró la puerta tras ella.

-Llegaste pronto -dijo un hombre -Debo admitir, que no te esperaba ahora, pero Alejando siempre ha sido rápido, debí suponerlo.

El hombre estaba ella detrás de una mesa dónde tenían varios... instrumentos que ella no conocía.

-¿Quién es usted? -preguntó de inmediato, tragó saliva.

Esperaba ver a la mujer, pero en su lugar, estaba un hombre de traje elegante color azul marino con delegadas líneas blancas como estampado.

-Ah, Angelina no me mencionó -sacudió la cabeza y tomó una pantalla, abrió unos archivos -Soy el socio de la directora, me llamo Derek Petterson.

¿Socio?, pensó con confusión.

-¿Dónde está William? -si era tan cercano a esa mujer, debía saberlo.

-No sé de quién hablas -respondió mientras seguía revisando los archivos, su postura despreocupada le daba a entender que no mentía -Creí que preguntarías por tus padres, pensé que ellos eran más importantes.

¿Sus padres? Ellos estaban bien en su casa, sin ninguna idea de dónde estaba su hija... ¡Sus padres!

-¿Dónde están? -le preguntó, mostrando seriedad y enojo -¿Están aquí? ¿Les hizo algo?

-No les hice nada, aunque bueno, si te hubieran entregado con nosotros desde un principio nada de esto hubiera pasado -le respondió al cabo de un rato.

¿Entregar a ella con... Los científicos? ¿De que estaba hablando? Al ver que Daphne no respondía, ella decidió hablar.

-¿Qué es lo que sabes sobre los Alterados y los elementos? -le preguntó con un tono de curiosidad.

Ella deseó no haber buscado sobre ellos, no sabía si su intención era buena o mala.

-Nada -mintió, quizás era mejor si decía no saber nada.

La Chica de los Cuatro Elementos Pt.1Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum