El libro que nos unio

Capitulo 2: Una enorme ayuda

-¡O tal vez no tan pequeño!- dijo atemorizada mientras su cabello se tornaba blanco, y sus ojos azul con toques claros a causa del miedo. Empezó a caminar hacia atras chocando con todo, buscando algo con que defenderse.

-No te haré daño, vengo a rescatarte-dijo el moviendo las manos tratando de tranquilizarla.

El hombre era de proporciones no tan comunes, tenia una enorme barba negra enredada que parecia no haberse lavado en años, su mano facilmente media lo que una cabeza promedio, su olor era a perro mojado y vestía ropas de cuero.

-¿Como se que puedo confiar en ti?-inquirio, regresando su cabello y ojos a su color natural. Al parecer, la pregunta lo habia tomado por sorpresa.

-No lo se, pero no creo que te quieras quedar en este chiquero-dijo mirando a su alrededor-. Soy Hagrid, el guardabosques de Hogwarts- concluyó estrechandole su mano. ¿Hogwarts? ¿El venia de ahi?

-¿Como es que descubrieron que estaba viva?-inquirió confudida.

-¿Como lo descubrimos? ¡Siempre lo supimos!-respondió.

«¿Siempre lo supieron? ¡Hijos de...!» Pensó enojada.

-Y si es asi, ¿Se puede saber porque mandaron lechuza solamente?-inquirió frunciendo el ceño molesta al no obtener respuestas.

-Haces mucha preguntas, pero nos tenemos que ir- un paragüas rosa salió de unos de sus muchos bolsillos, lo agitó e hizo aparecer un baul-. Dumbledore contestará a todas cuando estés con el, pero ahora guarda lo poco escencial que tengas ahí.

Al principio dudó de las palabras de Hagrid, pero simplemente se dio cuenta que, cualquier cosa que pasara, no podria ser peor.
Obedeciendo lo anterior, se dirigio a donde sus prendas, vaciandolas todas en el baul, seguido de las pocas fotos que había encontrado cuando llegó a el sótano, pero la prioridad, eran sus libros. Tomó los mas especiales para ella, la mayoria libros muggles, ya que los demas podrían estar en Hogwarts.

-¿Que?¿Quieres ser una biblioteca andante?-dijo confundido, viendo el baúl.

-¿Y yo soy la que hace preguntas?-respondió con una sonrisa en la cara y ojos rosa chillon.

«Elfo:1-Barbas:0»

-En realidad, acabas de hacer una pregunta, pero no veo el caso. En Hogwarts hay una biblioteca entera, abierta para los estudiantes y...

-Lo se, es mas bien por valor sentimental-interrumpió-. Ademas, es poco probable que haya libros muggles por ahi.

-De acuerdo, ahora vamos, acercate-dijo mientras sacaba una pequeña botella que pertenecía a lo que anteriormente era una deliciosa cerveza de mantequilla.

-Hagrid, no te burles. Se que no he salido de aqui por años, pero si se lo que es una botella -aclaró, aun confundida por el objeto.

-No es lo que crees. Esto es un traslador, ahora pon tu mano sobre el y no te sueltes hasta que te lo indique.

Siguiendo las indicaciones del semi-gigante, toco la punta de la botella, mientras que el tomaba el baul. Repentinamente, todo dio vueltas a gran velocidad, acompañado de una incómoda sensacion en el ombligo y unas terribles arcadas para nuestra protagonista, poniendole su cabello amarillo del asco que sentia. Esta, impresionada al ver que todo se esfumaba, se sobresalto bruscamente al oir una voz, que le indicaba que debía soltarse.

Inmediatamente obedecio, pero termino saliendo mal ya que cayó de bruces contra el piso, mientras que Hagrid, solo descendía como pluma hasta llegar a su encuentro.

-¿Como es que tu no caiste?-pregunto, finjiendo enojo, pero en realidad, estaba esforzandose para no tirarse a reir como desquiciada.

-Pues, simplemente lo hice bien- dijo y suspiro-. Ah... Es tan divertido ver a los novatos en esto- dijo con una estrecha sonrisa.