ᴋᴀʟᴏᴘꜱɪᴀ / ᴀᴜ! ᴇɴᴢᴜʟɪᴀɴ [PAUSADA]

22. Septiembre

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La tensión en el ambiente podía sentirse incluso desde fuera del predio "Lionel Andrés Messi". Por lo que ni bien se bajó del transporte que los buscó en el aeropuerto, supo que serían unos días bastanes... Interesantes.

Ajustó la correa del bolso que llevaba colgado de su hombro, y antes de siquiera poder manotear la manija de su valija para emprender camino hacia el interior del edifcio, una mano ajena tomó la misma.

Al levantar su rostro en dirección del susodicho, encontró la expresión divertida de Rodrigo.

- A ver princesa, yo te ayudo - Declaró sin lugar a réplica. - No sé por que no podías traer un solo bolso, si casi toda la ropa que usamos está acá -

Julián ya tenía su respuesta premeditada, porque siempre era el objeto de burla de sus compañeros por el mismo motivo.

- ¿Y si se rompre el lavarropas? - Preguntó con genuina seriedad.

Que obviamente no fue valorada, porque recibió una carcajada en respuesta.

- Dale Julián, dejá de decir boludeces y entremos de una vez -

Ambos omegas se dirigieron con sus equipajes en mano a la entrada del complejo. Habían viajado solo ellos dos porque Nahuel, en un acto que ellos calificarían como polleritis aguda, decidió viajar un día antes para pasar más tiempo de calidad con su novio.

Y eso significaba una sola cosa.

El vuelo de casi 12 horas le sirvió al omega cordobés para reflexionar en profundidad su situación y mentalizarse a sí mismo para lo que serían los próximos días. Ya podía verse sufriendo cada segundo de la convivencia semi-forzada con Enzo.

A ver, no es que no quisiera estar con su amigo. Lo que pasa es que él era perfectamente consciente de la situación, y con su celo atrasado casi dos semas y la posibilidad de embarazo descartada en su totalidad, solo había una explicación para la ausencia de su calor.

Su ciclo ahora era irregular, y la explosión sería inminente.

Rogaba que al menos si fuese a pasarle, fuese en un momento en el que Enzo no pudiese percibir sus feromonas ni su necesidad estar con... Un alfa.

De estar con él.

Phil era un testigo confiable de que la bruma que cubría su mente durante su celo, nublaba su juicio casi por completo dejando sus acciones y palabras a la completa disposición de su instinto natural.

"Tu instinto natural es que te encante la pija".

La voz cargada de burla de Alexis llegó a su mente con un golpe molesto, provocándole una milésima de gracia antes de que la bronca ganara terreno en cabeza.

- Saca la cara de que chupaste un limón que ahora lo vas a ver a tu marido -

Ni siquiera hizo falta que Julián le dirigiera una mirada al otro omega antes de que este saliera corriendo e dirección de la entrada del predio. Julián se apuró por alcanzarlo, para poder por lo menos ponerle la traba.

Después de diez minutos en los que se la pasaron abrazándose y compartiendo saludos con sus otros compañeros, emprendieron camino hacia las que serían las habitaciones de los omegas. Porque sí, en un medida algo retrógada y anticuada, los directivos de la AFA decidieron que omegas y alfas tenían prohíbido compartir habitaciones hasta nuevo aviso.