Normalmente la vía al cabo de unas horas, sólo fue una vez en que se tardó más de una semana en volver a verla. Así que ese día la esperaría, no tenía de otra, ya que aunque le hablara, no podría escucharla estaba segura.

En esa misma tarde, cuando regresó de la escuela, la vio recargada en la ventana, despreocupada como siempre.

—Quiero hablar contigo —le dijo, mientras tomaba asiento en su cama y sacaba su laptop.

—¿De qué? —respondió sin girarse.

—¿La persona, Cuatro Elementos existe?—ya no lo decía por curiosidad o algo así, esta vez de verdad necesitaba saberlo.

—Sí, existe —Alba analizó las palabras de ella antes de responder —Ella... ¿Alguna otra pregunta? —le preguntó, cambiando de tema, ya había respondido lo que Daphne le había preguntado.

—Sí, una rápida —tomó su ordenador y abrió la página que había guardado —Esto, dime ¿sabes si es verdad?

La chica se acercó a la pantalla y leyó con cuidado el texto, luego se alejó.

—Sí, es verdad, la historia es real —respondió.

—No, no eso, quiero saber si es cierto que ésta persona estuvo ahí —señaló.

—Ah, ella... Bueno, es probable, muchos Alterados lograron escapar, tuvieron suerte de que el laboratorio los olvidara —se encogió de hombros —Entonces puede ser verdad.

Asintió levemente, aún tenía dudas, demasiadas dudas. Y aunque pudiera responderlas todas entonces ¿Qué pasaría después? ¿Qué haría con toda esa información? ¿Ir a la policía? Sonaba ilógico teniendo en cuenta que los mismo ciudadanos lucían agradecidos con la presencia de los agentes.

—Alba... ¿Por qué me dices todo esto? No entiendo... ¿Qué ganas tú diciéndome respondiendo mis preguntas? —inquirió después de procesar la nueva información que le había dicho Alba.

No encontraba lógica alguna en que ella llegara diciendo "Ayúdame" y en cambio, respondiera sus preguntas.

—Es verdad, yo no gano nada, pero tú si... Y lo hago para que puedas ayudarme, te lo dije, necesito tu ayuda.

¿Mi ayuda?, ella seguía sin entender esa parte, no tenía sentido. Era la chica quién respondía sus preguntas, no estaba ayudándole para nada.

—Una cosa más, Alba —continuó, aún sin estar satisfecha con la respuesta.

—Dime.

—Esto es real, okey, la historia y las personas... Entonces ¿lo que dicen también? —preguntó aún dudosa.

—¿De qué hablas? ¿Qué es real?

—El cuatro elementos —soltó —¿Esa persona... Sabes quién es?

Tan sólo mencionarlo hizo palidecer a Alba. Jamás esperó que le hiciera una pregunta tan directa como esa.

¿Qué debía responder? Estaba claro que no podía mentirle, sobretodo cuando eso podría causarle problemas ése día.

—Sí, sé quién es, pero es todo lo que voy a decir —respondió antes de dar la vuelta y saltar por la ventana de su habitación.

Daphne la miró con horror, corrió hacia la ventana para ver si no se había caído, pero no la encontró.

Frunció las cejas, confundida.

Bien, hablaré con ella cuando vuelva, pensó con molestia a la hora de regresar a asu cama y cerrar su laptop.

La Chica de los Cuatro Elementos Pt.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora