Limits | Jaeyong OS

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Y no lo malentiendan, a Taeyong no le molestaba ni le generaba inseguridades sus relaciones pasabas, pues ahora estaba con el y Jaehyun le demostraba día a día que lo amaba.

Lo que le causaba inseguridad era la vasta experiencia sexual de su novio. Y era solo su tonta cabeza haciéndolo pasar un mal rato, pues Jaehyun jamas había comentado nada al respecto, al contrario le aseguraba que él lo deseaba con cada fibra de su ser y no había nadie ni nada que lo pudiera sacar de su mente.

Su miembro aún duró apuntando en su dirección lo confirmaba...

Tal vez era el hecho de que su relación con Jaehyun iba más enserio que sus anteriores relaciones. Le importaba la opinión de Jaehyun porque de verdad quería que la relación durara.

¿Que tal si después de hacerlo Jaehyun descubría que Taeyong no es lo que quiere y lo deja?

Al final del día, el sexo suele ser un gran factor en las relaciones. Y si no había buena química... pues ¿que sería de él?

—Es solo que... —Hablo por fin el castaño con la vista gacha —Me preocupa no ser suficientemente bueno para ti.

Taeyong se perdió de la auténtica mirada de confusión que le dio el contrario por seguir con la mirada en sus piernas.

—¿Suficientemente bueno para mí? — Cuestionó Jaehyun —¿A qué te refieres?

Por los nervios, Taeyong comenzó a jugar con sus dedos en su regazo.

—Pues a eso. Tu tienes más experiencia que yo, y tal vez no pueda complacerte como tus anteriores parejas por lo mismo.

El castaño por fin levantó la mirada y pudo apreciar el rostro de su novio. Lucia verdaderamente extrañado.

—No estoy seguro de porque piensas eso, Yongie —Jaehyun acarició su mejilla suavemente —, y te aseguro que no tengo tanta experiencia como tú crees —Taeyong soltó una risa nasal, incrédulo —. Hablo en serio —Dijo y el castaño dejó de sonreír —, y aunque la tuviera, eso no importa, porque ahora estoy contigo y solo me interesas tú. Y si no me crees —Hizo una pausa y tomó la mano del mayor para colocarla sobre su aún duro pene —, creo que esto lo demuestra.

Taeyong jadeó sorprendido. Jaehyun estaba tremendamente duro, aún cuando habían pasado varios minutos desde que habían dejado los salvajes besos. Se atrevería a decir que estaba incluso adolorido por su erección.

—No quiero que te sientas presionado —Jaehyun retiró ambas manos de su miembro para volver a poner la suya sobre la mejilla del mayor —, si crees que aún no es momento y necesitas más tiempo, yo lo respeto —Taeyong iba a responder, pero el pelinegro siguió hablando —, pero dices que si quieres, ¿no? —El mayor asintió, un poco apenado y el contrario sonrió enternecido —Entonces, ¿que puedo hacer para que te sientas cómodo?

Carajo, su novio era el hombre más increíble del mundo, no se merecía la dolorosa erección con la que cargaba en el momento por las estúpidas inseguridades que le generaban su cabeza.

Tal vez había solo una forma de que se sintiera cómodo como decía Jaehyun, y es gracias a él que podía hacer esto.

Culpaba a Jaehyun por ser tan atento y comprensivo por enseñarle a expresar sus problemas.