Una Noche

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–¿Ya estan listos?– Pregunté acomodando de nuevo mi cabello

–Si, si, ya deja en paz tu cabello o vas a arruinarlo– Me regaño Yanli

–Es que... No me veo bien...– Dije mirando mi cabello suelto– ¿Por qué no puedo recogerlo?

–Porque no se vería bien el velo, además te ves increíble... ¡Xichen no podrá alejar su vista de ti!– Apoyo Wei Ying

Solté un bufido en desacuerdo, pero en verdad esperaba que si. Me mire una vez más en el espejo, me sentía extraño por estar vestido completamente de rojo, pero sobre todo, el rojo que decoraba mis labios me hacía sentirme muy extraño.

No me molestaba, solo... De alguna forma... Me sentía demasiado... Erótico...

Mirar ese color en mis labios me hacía sentirme sensual, no entendía porqué, pero deseaba que Xichen me mirara en ese instante, solo a mi.

–Estamos listos, Xichen ya está en el altar– Dijo Lan Zhan llamando desde afuera

–Ya voy querido– Dijo con voz risueña mi hermano– Jiang Cheng, te ves muy hermoso... ¡Ahora vamos!

Asentí, ambos salieron primero pero yo me quedé un momento más. Sentí un dolor en el estómago y mi pecho, tuve que sentarme un momento, sintiendo mis manos comenzar a temblar. ¿De verdad iba a casarme? ¿Merecía sentirme así de feliz? Mi corazón se agito, de nuevo comenzé a sentir aquellas inseguridades que me atormentaron por años.

El sonido de la puerta al abrirse me distrajo por un segundo, JingYi había entrado a la habitación, mirándome preocupado.

–¿Estás bien?– Dijo caminando hacia mi

–Si, si, solo... Estoy un poco nervioso... Saldré en un momento, lo prometo– Trate de sonreír hacia el, pero mis labios también temblaban

–Papá está igual de asustado que tú– Dijo entonces, riendo un poco– El tío Lan Zhan tuvo que empujarlo para que caminará. Y el abuelo QiRen lo golpeó el la cabeza para que reaccionara, no dejaba de llorar

–¿En serio?– Pregunté riendo– Tu padre puede ser muy torpe algunas veces

–Si, y por eso creo que ambos se complementan– Respondió dejándome en silencio– Tal vez no lo entiendo del todo, pero creo que ustedes estaban destinados a estar juntos. ¿Recuerdas el libro que leímos una vez? Sobre los hilos rojos...

–Si, lo recuerdo. Dos almas están unidas por un hilo, un lazo tan fuerte que ni la muerte puede romper, no importa el paso del tiempo, ellos se encontrarán– Conteste suavemente, sin dejar de mirar a mi hijo

–Exacto. Ustedes pasaron años separados, incluso se odiaban... Pero en el segundo que volvieron a mirarse, el amor que nunca desapareció renació. Mi padre es torpe cuando se trata de ti, pero te entiende como nadie más. Sabe cuando estás molesto con solo mirarte una vez, cuando estás triste o te duele algo– JingYi miraba lejos de mi, pero hablaba de forma seria, como si hubiera pensado esto por mucho tiempo– Te cuida, te protege... Incluso cuando estás enojado, no se aleja de ti y tú... A pesar de lo cansado que estés, siempre lo recibes con una sonrisa. No importa lo enojado o triste que estés, siempre estás ahí para el, esperando por el. Tú... Eres su ancla, no importa lo mal que esté todo, lo desesperado que papá pueda estar, tu logras calmarlo. Lo motivas a no rendirse y lo llevas de la mano hacia eso. Es increíble la forma en que se aman y yo... Realmente siento mucha envidia de ustedes, porque no se si sea capaz de encontrar a alguien que me ame de la misma forma en que tú lo amas a él...

No sabía que responder, mi hijo me miró por fin, sonriendo.

–Ustedes creen que la única relación "Son el uno para el otro" es la de mis tíos Wei Ying y Lan Zhan, porque es demasiado obvia la diferencia en sus personalidades, pero sucede lo mismo con papá y tú. Aunque son parecidos en lo terco y orgullosos, mi padre es bastante molesto y gruñón al contrario de ti, que siempre estás demostrando el amor que sientes por nosotros