-Bien, quedo todo listo, ahora hay que esperar hasta mañana.
-Muy bien, entonces... eso es todo por hoy?
-Si, eso es todo... Puedes retirarte.
Abandoné la oficina de mi jefe, y me subí al ascensor y lo hize bajar al subterráneo, encontré mi Citycar aparcado, me subí y conduje hasta mi pequeño apartamento, no era necesario ocupar el ascensor del edificio, si solo iba al 2do piso.
Abri la puerta y mi pequeña gatita negra, corrio a mis pies, deje mi cartera en el sofá y la carge en brazos y me deje caer en el sillón, sentí que me habia olvidado de ir al supermercado y tome las llaves, baje con Historia ella iba en mis brazos y heche a andar el auto, no partía.
-mhh, que raro... no parte
Me bajé a mirar que ocurría, cuándo aparecieron 3 tipos, de estatura alta, y muy fornidos, y dos de ellos me tomaron de los brazos y el otro saco a Historia del auto.
-Jefe, la tenemos. -mire enojada a ese tipo, que estaba con el celular, me hicieron caminar hasta una camioneta que era 4 veces mi Citycar, me quede dormida al instante. Lo último que vi, fue a Historia en mis brazos, nunca la abandonaría.
Desperté por los saltos que daba la camioneta, sin duda alguna ibamos en un camino de tierra, me acerqué a la ventanilla y logre ver un bosque y un porton eléctrico.
-ya llegamos, abrid el cerco. -nadie abrio el cerco, uno de los hombres se bajó de la camioneta y fue a ver por que tardaban tanto, en eso un hombre cayó de uno de los árboles, grite y Historia se acurrucó a mi lado.
-no salgas del auto, ponle seguro a las puertas y a las ventanas -me dijo uno de los hombres, ellos abandonaron el auto, y comenzo una batalla afuera del auto, cerré las puertas y ventanas, tal como dijo el sujeto, sentí que golpeaban una de las puertas del vehículo, sentí miedo...
-Paula, ya puedes abrir las puertas y las ventanas -escuche una voz que era de uno de los hombres. Abri desconfiadamente y era uno de los hombres que venian en el auto.
-que eran esas cosas.
-eras Strigois.
-eso no responde a mi pregunta, además, donde estamos?
-estamos en Francia, solo que a kilómetros de la ciudad.
-Francia? Cuanto dormí?
-1 dia entero, te sedamos cuando te quedaste dormida, ya llegamos a tu nuevo hogar -mire por la ventanilla y whoa, quede sorprendida, ahora vivire en un castillo, genial, pero quizás que sera lo que me espera, apenas ponga un pie en ese castillo.
El hombre de la camioneta, abrió la puerta, bajé con Historia y el hombre me tomo del brazo y comenzamos a caminar hacia el castillo.
-me llamo Luke, por sierto -dijo el intentando ser amable después de todo lo que habia pasado
-yo soy Paula Smith, encantada de conocerte Luke. -pasamos por pasillos enormes, que no se acababan nunca, llegamos a una puerta, Luke la abrio y era una pequeña habitación con un ventanal enorme, entre a la habitación y deje a Historia sobre la cama.
-este es su nuevo dormitorio, la pasaran a buscar para que vaya a cenar -hablo Luke, retirandose de la habitación, me acerqué al ventanal y sali al exterior, tenia un pequeño balcón, con una mesita y dos sillas, volvi a entrar, comencé a observar la habitación y abrí una puerta y habia un baño, tenia un jacuzzi, y habia el mismo shampoo que yo usaba, sentí que golpearon la puerta, la abrí lentamente y era Luke.
-acompañeme, hay alguien que quiere verla.
En el camino no hablamos de nada, llegamos a una puerta grande, y el golpeo y entro primero, me quede afuera. Hasta que volvió a aparecer
-tranquila, no le pasara nada malo, ahora entre -dijo el caminando a paso lento, tomé el picaporte y entre, vi a un tipo, era alto, de pelo negro, se volteo a mirarme, sus ojos eran verdes oliva, se acerco a mi.
-Paula, al fin has llegado -dijo el acorralandome contra una pared, sentia su respiración y me ponia nerviosa, nunca ningún tipo se me habia acercado asi de esa manera, aun que yo soy bonita, pero creo que los tipos no se fijan en mi.
-quien eres? -intente separarlo de mi pero fue en vano, el era más fuerte que yo.
-no te dire mi nombre, solo te dire que yo te cuide, durante todos estos años. Y ahora llegó el momento en el que estemos juntos. -se acercó más a mi, no sabia que hacer, el noto mi extrañeza al ver que se me acercara así, se separó de mi, me iba a mover pero el me habia dado una bofetada, cai al piso, comencé a llorar, no conocía a este tipo y el me golpeaba, corri rápidamente a la puerta, y abandone esa habitación, corri a la habitación donde yo me estaba quedando, choque con alguien y cai al piso
-Marise? -ella me miro con sus ojos llenos de lágrimas, hace años que no veia a mi hermana, lo que tenia entendido era que estaba muerta.
-Paula, que haces aqui? -me ayudo a levantarme, ella tenía las manos frias, la mire extrañada y me soltó de inmediato, la lleve a mi habitación, Historia dormia plácidamente en el medio de la cama.
-Paula, que estas haciendo aqui? -dijo ella con mirada preocupada, sonreí minimamente.
-Me trajeron aquí, yo no llegué por voluntad propia -ella hizo un ceño de disgusto
-Se por que te trajeron, pero debes prometer no decirle nada a nadie -solo asentí y tome sus manos.
-Por que estan heladas? -ella me soltó las manos y las puso sobre su vestido negro
-Paula, cierto que dijeron que yo habia muerto, en realidad morí, pero ahora estoy viva, y me alimento de sangre -dijo ella con la mirada de que no estaba mintiendo.
-Tu eres un.... Vampiro
-Así es, pero lo mas importante aqui eres tu, te trajeron, para que seas la esposa del jefe del clan. -abrí mis ojos como platos, yo no queria casarme y menos con un desconocido.
-quien es el jefe del clan? Como se llama? -ella se incómodo con la pregunta.
-Ethan Chandler.
-Ethan Chandler -repetí su nombre, y senti que el ventanal se abria.
-Si ese es mi nombre... Marise, sal de aqui -mi hermana ya no estaba, me voltee a ver quien era ese tal Ethan, lo mire y era el mismo tipo que me habia golpeado.
-por que me golpeaste? -el se sentó a mi lado y tomó mi mano, entrelaso nuestros dedos.
-me hiciste enfadar, y eso es lo que no quiero que hagas, nunca pero nunca me hagas enojar -dijo el besando mi mano, lo mire enojada, y depósito un beso en mi mejilla.
-que quieres de mi? -el me miró y sonrió, su sonrisa era hermosa.
-que es lo que quiero, que me ames y aceptes casarte conmigo -solte su mano y el me miro enojado, volví a sentir otro golpe, pero esta vez caia sangre de mi nariz, el me tomo y me sentó en la cama
-mira lo que haces, te das cuenta de lo ingenua que estas siendo -el comenzó a pasar su nariz por mi cuello mientras yo detenia el sangrado de mi nariz, senti que algo me pinchaba en mi cuello.
El... me habia mordido
