Resultados: Una equivocación navideña.

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¡Queridísimas y queridísimos fanfickers! Sabemos de sobra que ha pasado muchísimo tiempo desde que celebramos la navidad pero, nos parece muy justo que aunque sea más temprano o más tarde volvamos con este apartado. Os debemos estos resultados, en esta ocasión no habrán ganadores ya que no hubo mucha participación pero si dos menciones muy especiales. ¡Allá vamos!

MENCIÓN UNO

Usuario: BroccoliBang

Fandom: EXO.

La inconfundible llegada del frio invernal anunciaba la época navideña, acompañada de esos dolores de cabeza que los preparativos causaban y para Jongin era imposible evitarlos por más que lo deseara.

Este año Sehun salió como su afortunada pareja de intercambio y no sabía si verlo como algo bueno o malo porque él no era alguien exigente, pero si muy curioso y completamente capaz de seguirlo en secreto para saber que recibirá.

—¿Quieres ver qué le compré a mi amiga?

Eso del intercambio navideño es algo que los hermanos Kim comparten, pero mientras la mayor no lo pensaba demasiado y se libraba de la compra fácilmente, el más pequeño le daba demasiadas vueltas al asunto en busca del regalo perfecto. Tal vez debería comenzar a pensar más como ella.

—Tú... ¿Realmente vas a darle eso? —preguntó totalmente desconcertado y convencido de que era mejor seguir comprando bajo su criterio. Los procesos mentales de su hermana son muy extravagantes para él.

—Le estoy haciendo un favor, una dotación casi vitalicia de esto es el mejor regalo de la vida, no sabes nada.

Se veía tan convencida que decidió no preguntar más para seguir en su complicada misión de hacer la compra perfecta. Aún si visitaba tiendas y evitaba a Sehun cada vez que "casualmente" lo encontraba entre los pasillos, siempre perdía el tiempo manteniendo la vista fija en los precios por lo que se vio obligado a comprar un tamagotchi de último momento a sobreprecio, eso fue lo único que llamó su atención al recordar el poco sutil "He estado viendo tamagotchis, realmente me gustaría recibir uno de esos", que su amigo dijo una de las veces que se encontraron.

Así que ya no había nada más que pudiera preocuparlo, dejó el juguete en manos de su hermana para que lo guardara en una de esas cajas de regalo que compró y eso le dejaba el camino libre para relajarse hasta el día de la fiesta.

—Me dijiste que tenías una caja más pequeña, ¿Ahora cuál de las dos es la mía? —ambas resultaron ser iguales al haber sido parte de una oferta y ella no se había molestado en identificarlas de alguna forma, pero no podía quejarse por haber recibido ese favor.

—La de la derecha.

Tomó la caja indicada e inmediatamente se fue a su asunto, esperando que haberse entretenido con las caricaturas navideñas después de vestirse no le hiciera llegar tan tarde.

—Abrimos el tuyo como castigo. —fue lo primero que recibió al entrar y entregó su caja para apreciar mejor lo que le habían regalado.

—Diría que no debiste, pero no voy a mentirte de esa forma.—dijo con una gran sonrisa.

—Yo si voy a decir que no debiste, ¿Que voy a hacer yo con tantas toallas sanitarias?

Escuchar a reír Sehun lo hizo desaparecer esa sonrisa que tenía en su rostro y fue peor cuando todos siguieron la burla.

Ahora él tenía esos paquetes y su hermana el regalo caro... Triste Jongin pero feliz navidad.

MENCIÓN DOS

Usuario: reazurah

Fandom: Genshin Impact.

Era la primera vez en su vida que Wriothesley sentía aquella abrumadora efervescencia. Con un café en su mano derecha ─aquel que lo mantendría vivo durante toda la mañana─, y con el regalo que debía entregarle a Neuvillette ese mismo día en la mano izquierda, caminaba con lentitud hacia la guardería donde el hombre del que estaba enamorado trabajaba.

Hacía un mes que su grupo de amigos había planeado este amigo invisible para celebrar sus cinco años de amistad. Habían logrado sobrevivir a la separación que los azotó al terminar sus estudios, y se sentían orgullosos de haber permanecido juntos hasta ahora.

Por eso mismo, todos acogieron el plan con entusiasmo, y llegado el momento, sortearon los miembros a los que cada uno debería dar el tan ansiado regalo.

Wriothesley había sido afortunado. Había rezado cada noche ─y eso que era ateo─ para que el nombre que apareciese en aquella hoja fuese el de Neuvillette, y cuando finalmente la abrió, saboreó cada letra que conformaba el nombre de su mejor amigo.

Él sabía que Neuvillette amaba los collares. Cuando todavía eran estudiantes, le había mostrado toda la colección que tenía guardada en su joyero personal; algunos, eran heredados de su madre; otros, eran comprados o regalados. Y hacía algunos meses, le había contado cuánto ansiaba obtener cierto collar que había visto en una tienda cerca del centro de la ciudad. Era un collar suntuoso, con la esencia del mar impregnado en él... Era el regalo perfecto.

Cierto era que los regalos tenían un límite de dinero, pero Wriothesley sabía que nadie se enteraría de su pequeña trampa.

─Buenos días, Furina... ¿Neuvillette no ha llegado todavía? Menos mal. Dale esto y no le digas que es de mi parte, por favor.

─¿Tú eres su amigo invisible? Está bien, no le diré nada... ¡Ay, Sigewinne! ¿Qué hacías escondida detrás de tu hermano! ¡Entra, anda!

Wriothesley las vio entrar en el edificio con una sonrisa en el rostro, y decidió marcharse él también, para evitar ser visto por Neuvillette.

El último día de clases en una guardería era siempre extenuante. Neuvillette perdía todas las fuerzas que tenía, y una vez en su casa, ni siquiera era capaz de prepararse el almuerzo.

Aquella ocasión no fue una excepción, desde luego. Puede que hubiese sido, de hecho, el peor último día que había experimentado en toda su vida.

Sin embargo, esta vez tenía la excusa perfecta para evadir sus obligaciones: su amigo invisible.

Sentado en el sofá, y con el cabello mojado goteando, sacó de la bolsa un objeto envuelto en papel de regalo rosa, con un lazo puesto en la zona superior. Algo extrañado, desenvolvió el regalo que había recibido... Y se echó a reír. ¡Era el peluche que Wriothesley había comprado para su hermana menor!

¿Tal vez se había equivocado? ¿O había comprado lo mismo para ambos? Neuvillette decidió esperar hasta el 25 de diciembre para obtener su respuesta.

De momento, lo único que sabía es que Wriothesley era un caso perdido.

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¡Enhorabuena y gracias por participar!

Desde ya todos los relatos participantes en el desafío se pueden publicar.

La semana que viene volveremos con los resultados del reto de San Valentín.

Ahora decirnos... ¿Quién tiene ganas de un retito nuevo?

Retos de FanFiction. [CERRADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora