La otra cara de la Vida © (+18) [Trilogía De La Vida]

Capítulo 7

La noche en la fogata… suspire fuertemente dentro de mi mente.

Todos los jóvenes corrían de un lado a otro, yo simplemente me hacia a un lado, cada vez que se tiraban encima de otros. No quiero salir lastimada, pero a la vez sonrió, estar aquí me hace sentir animada. Estar en medio de esta locura y ser parte de ello, me hace sentir que en verdad estoy con vida.

¿Será que esto es sentirse vivo?, con fuerza de avanzar y no retroceder, eso que le llaman emoción y adrenalina. Pues no quiero dejarla de sentir. Pero tampoco sin perder de vista lo que en verdad es importante.

El futuro.

Pero por ahora viviré mi presente, que es lo importante en estos instantes.

—¡Sakura!— me llama Shaoran, me tiende su mano y yo la tomo con miedo eso si, ya que muchaaas, me comían con la sola mirada.

Les quite su rey, o es lo que tratan de decir.

—¿A dónde vamos? —él sonríe y corre conmigo, seguí su paso para no quedar atrás. Hasta llegar a una azotea, esta es diferente. —Así que… —él me tomó por sorpresa, no espere  que él me besara, la verdad, su gusto a mi todavía lo negaba. Él se separa de mi, fue un toque suave y cálido, creo que mis mejillas están rojas.

—¡Me gustas! —si, ya me lo había dicho antes, pero…

—Dame tiempo, siento que quieres ir rápido y yo no estoy…

—No te volveré  a besar sino me lo pides, pero quiero conocerte más, no te perderé de vista —y me abraza por los hombros, su mentón estaba en mi cabeza, paso mis manos por su cadera y lo abrazo, bueno, no tan fuerte, estoy realmente nerviosa. —Que bien se siente esto —él suspira una y otra vez —En verdad que me haces sentir mucha paz. Sakura, ¿te llevo a casa?.

Lo mire a los ojos, aquellos ojos miel brillan igual como aquella noche de año nuevo en Alaska, como decir que no, pero…

—Mi madre me recoge, de hecho ella ya…

—Ven te acompaña a la entrada. —tomo las cosas de los dos y me acompaño hasta la entrada del colegio, al dejarme allí se despide de mi pero esta vez un beso en la mejilla, prometiendo vernos al otro día de escolaridad.

….

Ha pasado un mes desde que nos mudamos a Japón. Pero esta vez como prometió mi madre, hasta mi graduación. Bueno no todo está perdido, hasta ahora me ha gustado mi nuevo colegio, disfruto de todos mis compañeros y pues…

Me acostumbre a que me miraran mal ya que, Shaoran es el típico chico popular de la preparatoria.

Meiling y Tomoyo se han hecho muy cercanas a mi, aunque una de ellas sigue con su mirada de “ te estaré vigulando” aunque no se de que, y pues yo, las apoyo en los ensayos de porrismo, no quiero ser parte de ello, ya que debo ponerme al día, ya había pasado el primer periodo académico y como soy una chica de traslado, debía estar al igual  con todos.

Shaoran muchas veces me ayudaba, no es que sea bueno con las materias, el deporte le demanda más y pues el director del colegio le importa más que ellos traigan trofeos y llamen la atención de este colegio, más que unas simples materias, el por ese lado no es que se meta, más sin embargo es muy responsable con todo.

Además de ser tan dedicado.

Cada vez que las chicas entrenan ellos también, de vez en cuando miro a Shaoran y siempre que lo veo él me está sonriendo. En ocasiones me pone nerviosa y evitó aquellas miradas que él me regala…

Me siento tan observada qué.. Me intimida.

—Vamos Sakura, el siguiente paso, dime si metemos este o… —si, ellas quieren mis concejos se los daré, para eso estamos.

Me quedaba media hora libre, pronto inician  mis clases de química. Debía estar con Naoko practicando para nuestro  evento científico y si, a fuerza acepte ese puesto, su insistencia me tenia cardíaco aunque… Ella prometió llevarme a conocer de los pueblos cercanos de Japón.

Me fui muy pequeña y nunca supe como era el lugar donde me vio nacer. Que decepción.

Cuando Meiling y Tomoyo se dieron cuenta de ello, ella comenzaron a pelear, qué debieron hacer lo mismo y bueno… Les prometí estar con ellas en los ensayos ayudarles en lo que más podía. Les ha gustado mi apoyo. Además que en ocasiones bailo con ellas.

Ya me aprendí todas sus coreografías.

—Sakura, ven ayúdanos, algunas chicas no comprenden —suspire, asentí y corrí ayudarlas.

Las tres hicimos los pasos y la chicas solo nos miraban con estrellas, estaban emocionadas y no solo ellas también los chicos.

La verdad. No debí mirar hacia el lado de los chicos, otra vez ese nerviosismo, me moví más que ya me encontraba en el piso. El dolor era fuerte.

—¡¡Sakura!! —sobo mi tobillo y maldije una y otra vez por caer bajo la tentación de aquellos ojos.

—Ven Sakura, vamos a la enfermería —Shaoran ya me cargaba en sus brazos, mi sonrojo sube hasta las orejas, él sonríe de medio lado —, andas más distraía de lo usual, ¿Qué te tiene así? —le di un suave golpe en el pecho, él ríe con más fuerza.

En ese preciso instante olvidé mi mundo y quienes nos miraban.

—Solo estaba concentrada, no estoy enseñada a que me miren tanto, y pues perdí el equilibrio y yo..

—…. —él me mira con los ojos bien abiertos —Jajajajajajaja —no paraba de reír, podía ver lágrimas en sus ojos, acaricie su cara y limpie sus lágrimas, me quede mirando estas y el mete mi dedo en su boca —Son saladas, Sakura, eso ni tu te lo crees, pero dejémoslo en aquel engaño y excusa que me diste.

—No es una excusa, es la verdad, aunque… Tu… Por que… —él otra vez me mira a los ojos y niega.

—Llegamos a la enfermería, me quedaré hasta que vengan por ti.

—Pero tu no… —él pone un dedo en mis labios y niega.

—No te preocupes, Eriol sabrá como entrenar con el equipo hasta que llegue mi padre.

—Así que el entrenador es tu padre, quería preguntar hace rato, no quería molestar.

—Jamás serás una molestia, puedes preguntar lo que quieras Saku

Ambos sonreímos y esperemos a la enfermera, ella me revisa, el dolor se intensifica, me pone hielo y después venda, llama a mi madre y solo era cuestión de minutos.

30 minutos, eso dijo que demoraba.

Al rato llego ella corriendo y me abraza, Shaoran ya se haba ido y era lo mejor, no quería estar más incomoda y no saber que responder a las preguntas de mi madre.

Shaoran y yo solo nos hemos dado un solo beso, y fue en aquel día. Esta dispuesto a esperar. Aunque yo…

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