Maestra Nini ⋆ Jenlisa

Único

Jennie trabaja como maestra de prescolar, siendo popular entre los niños como la maestra Nini.

Desde siempre había tenido cierta conexión con los niños, es por eso que al entrar en la universidad decidió irse por educación inicial.

Su actitud parecía atraer a los niños, es por ellos que se había ganado el cariño de los pequeños y el aprecio de muchas madres y representantes.

En especial, de cierta chica de cabellos rubios y ojos grandes.

Su historia había sido algo cliché, un día la rubia le había hecho el favor a su hermana de llevar a su sobrina a la escuela, quedando inmediatamente flechada por la chica de cabellos negros que recibió a la pequeña con una sonrisa.

Desde allí, había empezado a llevar a su sobrina todos los días con tal de ver el angelical rostro de la maestra.

Jennie estaría mintiendo si dijera que la rubia no había llamado su atención cuando iba a llevar a su pequeña alumna.

Un día que tomó valentía le preguntó si tenía planes ese fin de semana, por lo cual la maestra negó y dijo que estaba libre, por lo que intercambiaron números y cuadraron una cita para ese sábado.

De allí empezaron a hablar, y más citas vinieron, ya se imaginarán el resto de la historia.

Yunjin, la sobrina de Lisa y alumna de Jennie, estaba más que encantada con la noticia que su tía favorita estaba con su maestra favorita.

¿Acaso la pequeña Yunjin podría tener más suerte?

Cabe decir, que varias madres y padres solteros se sintieron un poco decepcionados ante tal noticia, puesto a qué ya no tenía oportunidad con la linda chica.

Pero eso era lo de menos para Jennie ya había encontrado a su media naranja.

— Maesta Nini —Llamó una de las pequeñas.

— Si, ¿Kazu? —Preguntó Jennie mientras ponía pegatinas a las tareas de los niños.

— Uhm, ¿Qué pasa si yo siento maripositas en mi barriguita cuando veo al alguien? —Preguntó la pequeña pelinegra mientras jugueteaba con sus manitas.

La mayor dejó lo que estaba haciendo para enfocar su mirada en la niña, regalandole una de sus características sonrisas.

— Eso es completamente normal, cielo —Dijo con suavidad — ¿Quién te hace sentir esas mariposas? —Quiso saber.

— Yunjin, ella me hace sentir maripositas en mi barriguita —Confesó con una sonrisa y las mejillas rojitas —Élla también las siente.

Jennie sonrió por lo adorables que eran.

— Pues, eso significan que ambas se aman —Dijo. — Aunque aún están pequeñas para ser novias.

— Cuando Yunjin y Kazuha crecer, ¿Ellas poder ser novias como Nini y su princesa pato? —Preguntó.

— Solo cuando Yunjin y Kazuha sean grandes.

Contenta con la respuesta, Kazuha se fué corriendo de allí.

— Son mucha azúcar para mí corazón  —Opinó una voz tercera que Jennie bien conocía.

— ¿Jisoo te dejó pasar? —Preguntó con notoria sorpresa.

— Tomé mis precauciones y le compré unos nugets, además le mandé un mensaje a Chae y me dijo que me fuera una vez haya terminado el recreo —Explicó Lisa mientras ponía las bolsas con comida en el escritorio. —Le traje algunos dulces a los niños.

Algo que había hecho que Jennie cayera más es que Lisa siempre tenía presente a sus niños cuando le llevaba algo al colegio.

— ¿Entonces la pequeña Yunjin y la traviesa Kazuha están enamoradas? —Preguntó mientras mordía una de las brochetas de cordero.

— Tal parece, sienten maripositas en la barriguita cada vez que están juntas.

— Uhm, yo también siento maripositas en la barriguita cada vez que te veo —Dijo para molestarla, amaba ver a la pelinegra avergonzada y con sus mejillas rosadas —justo como ahora.

— ¡Lili! —Le reprochó sacándole una risa a la mayor y que esta le dejara un beso en la mejilla.

— No te enojes ¿Si?  Sólo nos quedan cinco minutos.

Mientras ellas tenían su mini discusión, seis niños los veían desde el castillo.

— ¡Parecen un príncipe y su princesa! — exclamó una niña.

— Pero la novia de la maesta es una niña —Dijo otro niño, recibiendo un zape por parte de otra niña —Ay.

— Tonto, Lili puede ser un príncipe si ella quiere, ella dijo —Le recordó.

— ¡Son tan lindas! —Exclamó Yunjin, recibiendo un asentimiento por parte de los demás.

Sí, ellas eran muy lindas

Esta historia no es de mi autoría. Todos los créditos a: mininchiw