Una historia medieval sin dragones, ni bosques mágicos.
La historia de Tamara del Calvario del Río, la corregidora del Calvario del Río. Una niña que heredo un condado pobre en medio de la ruina y las ambiciones de su Vecinos. Sola, sin que nadie l...
--Teníamos una palabra. En su cama habría de morir, el joven vizconde jamás de aquí saldría. ¿Por qué me traicionó?. Un Rey marico palabra no tiene, riqueza tampoco.. ¿Por qué conmigo no habló?. Mejor solución a esta habría. Yo palabra derecha si tengo, y por cierto mis compromisos cumplo, firmo, y culminó, pues de mi palabra no me deslindo, pues si tengo honor..
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El conde empezó a sentir agitada su respiración.
--¿Los perros?.. No se preocupe, qué alimento se les ha de dar. Yo tengo mejores sentimientos. No los he de matar. Por cierto. No soy yo quien lo mate. A un vizconde no estoy de acuerdo en asesinar, mucho menos a mi suegro. Líbreme dios. Es usted mismo quien se asesinó. Suicidio diría yo.. Llegar siguiendo el rastro de los que me mandaron a asesinar fue muy fácil.. ¿Quién dijo que un ladrón chavista kirchnerista admirador de Petro y Lopez Obrador algo sabría hacer y guardar lengua para no decirlo?. No ha nacido el primero.
Dijo la condesa viéndolo como se paraba con agitada respiración, sus manos al cuello se llevó, en el suelo cayó, tratando inútilmente de respirar, mientras el veneno a un color gris lo llevaba, y el archiduque gritos daba, cuando la servicio por el pasillo llevo.
--Ahora vizcondesa y condesa soy. Tierras malas en esta comarca hay. Delincuentes de la banda de Maduro azota, justicia he visto no se conoce. Ardua tarea la del conde será...
El hombre trataba de hablar, mientras agonizaba, viendo con desorbitada mirada la causa de su muerte, quien tranquilamente sentada, tomó la copa y con una servilleta limpio... mientras el hombre agonizada ella con devocion rezo
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--Por cierto. Mejor palabra él ha a mí me ha dado. No me ha reclamado ausencias. Conmigo ha de gobernar. Hijos, sin duda, tendremos. Bellos fuertes, la continuidad del apellido tendremos. Algún día justicia a su madre le harán—dijo fríamente la condesa parándose de la silla, dándole la espalda, dejó al duque en el suelo morir. Cuando el duque examine quedó.
