𝑀𝐼 𝑃𝑅𝐼𝑀𝐸𝑅 𝑇𝑂𝐷𝑂 || ᴍᴀʟᴀᴄʜɪ ʙᴀʀᴛᴏɴ

30| convivir juntos

después de hacerlo , después de haber tenido a Malachi Barton dentro de mi y el haberme visto totalmente desnuda. Ya no era virgen

pensaba que al terminar iba a sentirme avergonzada o no me iba a gustar pero fue todo lo contrario , me sentí segura y cómoda y además había sentido todo el placer que quería sentir

al terminar , nos quedamos tumbados desnudos , yo apoyada mi cabeza en su torso desnudo

me quedé mirándole esperando lo que quería que dijese

- te quiero Moana - dijo sonriéndome

eso era lo que quería escuchar , eso era lo que me dijo Freya que tenía que soltar Malachi de su boca recién habíamos acabado

- YO TAMBIÉN TE QUIERO - le dije emocionada

- que no se entere tu madre y espero que no haya sido incómodo para ti , a mí me ha gustado - me dijo Malachi con una risa entre medias

- tranquilo, es un gusto haberte dado mi virginidad - le dije riéndome

estuvimos un rato así

- bueno , hacemos algo de comer? - le dije muy normal después de habernos visto hasta el alma

- venga

nos pusimos el pijama para estar por casa y bajamos las escaleras para ir a la cocina. Mientras bajabamos no paraba de hacerme cosquillas y reírse , era tan tierno

llegamos a la cocina y yo me senté en la encimera

el se puso delante mía tocandome los muslos

- que quieres comer elmo? - le pregunté con una sonrisa

- a ti , bueno dejemos nuestro lado cachondo

- eso , ¿comemos pancakes? - le dije con una sonrisa de niña pequeña

- es raro comer pancakes para almorzar pero vamos!

rápidamente abrí los armarios y me di cuenta de que solamente nos habían dejado agua y dos huevos

- oh no... - le dije a Malachi al abrir la nevera

- ya se lo que pasa , tranquila , voy al súper

- no , no , vamos juntos! - le dije cerrando la nevera- y sabes que , vamos en pijama! - le dije riéndome

- perfecto - me dijo el mientras le cojia del brazo

cómo la mansión estaba entre la carretera y como en un descampado nos olvidamos de que ir a un súper iba a ser bastante difícil , entonces nos dirigimos a una gasolinera bastante grande que tenía pinta que estaba todo muy caro , pero por los pancakes hay que hacer lo que sea

el camino desde la Mansión hasta la gasolinera era un poco miedosa y eso que era de día , era tan tranquilo y tan callado que daba miedo

pero yo y Malachi fuimos de la mano andando en silencio pero bueno en silencio... no tanto , porque Malachi tenía una obsesión con hacerme cosquillas siempre

- para! - le grite riéndome y el paro

- oooh... - dijo eso y se agachó , lo que parecía era que se agachó a cojer una flor

yo emocionada esperando a que cojiese una flor apareció con un caracol en su mano

- nuestro hijo- dijo el mirándolo

- MALACHI! NO! - dije yo asustada y el me empezó a seguir con el caracol

empezamos a correr sin parar , hasta que de repente me tropecé con una piedra , fue una caída lenta y no tan exagerada pero de todas formas sentía que tenía una herida en la rodilla