Bellatrix quedo impresionada por semejante revelación, su hermoso hijo era descendiente del tercer hermano, aquel que engaño a la muerte por un siglo hasta que decidio irse con este a propia voluntad.

Volteando Bellatrix y Narcissa miraron a Sirius, quien parecía triste.

--¿Lo sabias?. Pregunto Bellatrix en un tono lleno de frialdad.

--James me lo conto cuando teníamos quince. Dijo Sirius con tristeza, cuando entonces vieron como el duende colocaba la llave en el picaporte, el sonido de los cerrojos liberándose resonó en la inmensidad de la cueva, cuando las puertas se abrieron de par a par, una fría corriente de aire les golpeo el rostro.

A Bellatrix le dio un escalofrió al sentir aquel aire gélido.

--Bóveda número diez y seis de la casa Peverell. Dijo Griphook hacia la bóveda que estaba llena de montañas de oro y de objetos de valor, pero lo que más destacaba era un perchero con una capa colgando.

Bellatrix sintió la presencia de Maldiciones adentro de la bóveda y cuando iba a dar un paso al frente Griphook la detuvo.

--Antes de pasar, se necesita sangre del propietario de la bóveda. Explico el duende, mirando a Bellatrix que entendió y alzó el brazo, ya que Harry seguia en brazos de Narcissa ya que Casiopela se habia negado a soltar a su primo.

-No, debe haber otra manera, nosotros somos su familia consanguínea, debe funcionar de igual forma. Dijo Bellatrix con Narcissa asintiendo mientras abrazaba a Harry y Casiopela, dónde Griphook negó con la cabeza.

--Me temo que no funciona así, mi Lady, se necesita la sangre de un descendiente de la familia Peverell para poder apagar las maldiciones que puso aquí Iolanthe Peverell, de otro modo cualquiera que entre morirá y desaparecerá como si fuera arrojado al velo. Dijo Griphook y todos dieron un paso atrás nerviosos por semejante maldición.

Bellatrix miro a su hermana quien solamente asintió.

--Lo lamento mucho, mi amor. Lloro Bellatrix, sabiendo que su hijo iba a ser lastimado.

El duende se acerco a Narcissa mientras sostenía una daga de plata y un cuenco de oro con runas grabadas en la otra mano.

--Si me permite Lady Black. Dijo el duende, mientras Bellatrix le lanzaba una mirada mortal, pero de igual manera extendió el brazo de Harry.

El duende haciendo un corte en la palma de Harry puso el cuenco de oro debajo dejando que se llene de la sangre de Harry.

Harry mientras tanto al sentir el corte comenzó a llorar, dónde Bellatrix lo abrazo mientras aún mantenía su brazo extendido, todo sin dejar de tratar de matar con la mirada al duende y se contuvo de hacerlo de verdad.

Una vez el cuenco se lleno hasta que cubrió las runas, siendo esto más de la mitad, el duende hizo un ademán con su mano y el corte de Harry empezó a cerrarse hasta desaparecer.

--Shhh Shhh ya mi amor, ya todo pasó. Susurro Bellatrix mientras plantaba besos en las mejillas tratando de calmar a su niño.

Mientras consolaba a su hijo el duende había empezado a desbloquear las protecciones de la bóveda.

--Esta listo Lord Black. Dijo Griphook a Sirius mientras se hacia a un lado, dónde la primera que dió un paso enrealidad fue Bellatrix.

Pero fue entonces cuando cruzaba la gran puerta de la bóveda que Bellatrix sintió como su magia se bloqueaba.

--Aue rayos fue eso. Dijo Bellatrix mientras retrocedía saliendo de la bóveda y sentía como su magia volvía a fluir por su cuerpo.

--Esas son las protecciones de Lord Ignotus Peverell, puso sus propias salas de seguridad en la bóveda de su familia, para mantenerla segura, estás salas son las únicas que nosotros hemos permitido que un mago hiciera en nuestros terrenos. Dijo Griphook dónde Bellatrix y Sirius ciertamente se sorprendieron ya que eso era una gran noticia.

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⏰ Ultimo aggiornamento: May 06 ⏰

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